2 de mayo de 2024 (EIRNS) — La ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Diana Mondino, acompañada por una amplia delegación de 20 empresarios y funcionarios del gobierno, pasó tres días en China (Shanghái y Pekín) que culminaron el 30 de abril, para tener amplias conversaciones sobre el mantenimiento y la expansión de la cooperación económica y el comercio bilateral, y la atracción de más inversiones chinas en el país. Esto dista mucho de los epítetos e insultos lanzados por el Presidente Javier Milei contra China durante su campaña electoral y los primeros días de su presidencia, durante los cuales llamó "corrupto" y "asesino" al Presidente Xi Jinping, y juró que nunca haría negocios con un "comunista". La visita de Mondino tampoco agradó a Washington, que ha amenazado a Argentina para que se mantenga alejada de China y, en su lugar, se quede con sus aliados mundiales unipolares: la OTAN y el Comando Sur de Estados Unidos. Mondino llegó a decir a la cadena china internacional CGTN que la Iniciativa de la Franja y la Ruta ofrece algunas "oportunidades interesantes" para el desarrollo de infraestructura. 

La realidad parece haberse impuesto, ya que algunas cabezas relativamente más sensatas del gobierno se han dado cuenta de que Argentina necesita el comercio y las inversiones de China. También necesita urgentemente renovar la permuta de $5.000 millones de dólares en yuanes que el Banco Popular de China (BPC) extendió al Banco Central de Argentina (BCRA) y que expirará en junio, y que Argentina tendrá que devolver a menos que se renueve. La parte china aún no se ha comprometido. El gobernador del Banco Central argentino, Santiago Bausili, que viajó con Mondino, se reunió con su homólogo para tratar este asunto. 

El viaje incluyó numerosas reuniones de alto nivel con funcionarios del gobierno y con representantes de grandes empresas chinas (PowerChina, Gezhouba, Huawei, China Machinery Engineering Corp.) y otras, que buscan inversiones para Argentina y ampliar las exportaciones a los mercados chinos. Algunas de estas empresas ya están involucradas en proyectos en el país, y se analizó la reanudación de otros proyectos tan decisivos como el gigantesco proyecto hidroeléctrico en la provincia patagónica de Santa Cruz, que el gobierno de Milei paralizó al no firmar una adenda al contrato necesaria para garantizar el financiamiento. Argentina está especialmente ansiosa por asegurarse de que China, que es el mayor importador de carne vacuna del país, siga haciéndolo. En los dos primeros meses de este año, el 75,5% de las exportaciones argentinas de carne vacuna se destinaron al mercado chino.