3 de mayo de 2024 (EIRNS) — Dennis Francis, actual presidente de la Asamblea General de la ONU (AGNU), anunció a través de su portavoz el 26 de abril, que la AGNU reanudará su décima sesión especial de emergencia (SEE) el 10 de mayo, tras el veto de Estados Unidos en abril a una resolución del Consejo de Seguridad que pedía la admisión de Palestina en la ONU como Estado miembro de pleno derecho. La reunión fue solicitada por Arabia Saudita, Mauritania y Uganda, en sus respectivos cargos de presidentes del Grupo Árabe, de la Organización de Cooperación Islámica y del Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados. El Observador Permanente de Palestina, Riyad Mansour, dijo que esperaba que la AGNU pidiera al Consejo de Seguridad que reconsiderara la cuestión de la adhesión en la SEE. 

En una reunión de la Asamblea General el 1º de mayo para debatir el asunto, Mansour informó que el asunto se planteará en la reunión del 10 de mayo y expresó su esperanza de que la AGNU, que representa a "la comunidad internacional… apoyará inequívocamente la admisión del Estado de Palestina en la ONU y pida al Consejo de Seguridad que reconsidere favorablemente nuestra solicitud de admisión", según informó la agencia china de noticias Xinhua. Las normas de la ONU establecen que el Consejo de Seguridad (CSNU) debe recomendar la admisión de nuevos miembros antes de que la AGNU vote sobre el asunto; pero si el CSNU no recomienda la solicitud o pospone su consideración, el Consejo de Seguridad debe presentar un informe especial a la Asamblea General, que, a su vez, puede pedir al Consejo de Seguridad que la reconsidere. 

La discusión del miércoles 1º reflejó las divisiones existentes y los retos que se avecinan. Robert Wood, representante permanente alterno de Estados Unidos, pontificó que, como miembro permanente del CSNU, Estados Unidos tenía la gran responsabilidad de mantener la paz y la seguridad internacional. Cuestionándose si Palestina cumplía los criterios para ser miembro, se quejó de que la Autoridad Palestina aún no había llevado a cabo reformas profundas, lo que, según él, se reflejaba en el hecho de que Hamás "ejerce actualmente poder e influencia en Gaza". Le siguió Mansour, que subrayó que el ingreso de Palestina en la ONU "debería haberse producido hace mucho tiempo". Hizo una apasionada petición para que se ponga fin a la carnicería en Gaza y se produzca un cese al fuego inmediato. 

Como era de esperar, el embajador israelí Gilad Erdan montó en cólera y afirmó que la ONU es un organismo inútil que "apesta a antisemitismo. Está por todas partes". La acusó de desencadenar una oleada de antisemitismo en los campus de Estados Unidos al acusar falsamente a Israel de genocidio en su guerra contra Hamás en Gaza y al atacar a Israel como la encarnación del mal. Dijo que "están envalentonando a antisemitas y terroristas por igual", como lo reseñó All Israel News. Acusó a las universidades de élite estadounidenses de dar cobijo a Hamás, al igual que hacen las escuelas en Gaza. Haciéndose eco de su Primer ministro Netanyahu, alegó que el auge del antisemitismo en las universidades de élite estadounidenses es como el auge del movimiento nazi en Alemania. Concluyó dirigiendo sus comentarios a los representantes reunidos: "la ONU... es colaboradora de los nazis de nuestros días. Trabaja para garantizar la supervivencia de Hamás e incluso les recompensa por asesinar y violar. No tengo palabras".