Vol. XXIII, nums. 14-15, 2a quincena de julio y 1a de agosto de 2006

López Portillo fue el último de los grandes presidentes de México, un verdadero líder nacionalista que luchó por defender a México y por crear un nuevo orden económico mundial más justo. Era amigo de Lyndon LaRouche desde principios de los 1980, cuando se reunió con él y abordaron los temas estratégicos que LaRouche sintetizó en Operación Juárez. En los últimos años de su vida usó su enorme autoridad moral para decirle al mundo: “Es necesario que el mundo escuche la sabia palabra de Lyndon LaRouche”. Si México va a sobrevivir a esta crisis, México tendrá que reconciliarse con López Portillo y su legado.

 

 

Estudios estratégicos

Los déficit en tanto ganancias de capital: Cómo capitalizar una recuperación

 

Iberoamérica

México tiene que reconciliarse con el legado de López Portillo

‘¡Sácatelas!’, ahí va el golpe contra México

Informe de gobierno de 1982: ‘México vivirá’

Discurso ante la ONU en 1982: Tenemos que parar el ‘nuevo oscurantismo medioeval’

La alianza Juárez-Lincoln

 

Ciencia y cultura

Celebremos el 250 natalicio de Mozart

 

Editorial

 

 

 


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