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LaRouche le dice a economistas guatemaltecos que la deuda externa se ha pagado con creces, y que el Papa debe ser el adjudicador

15 de noviembre (EIRNS)—Lyndon LaRouche, el economista y estadista estadounidense, quien contiende por la candidatura del Partido Demócrata a la Presidencia de los Estados Unidos en las elecciones del año 2004, le dijo a un público que lo aclamaba, integrado por economistas, banqueros, funcionarios de gobierno, y dirigentes sindicales y cívicos guatemaltecos, además de diplomáticos extranjeros, que la deuda de Iberoamérica ya se ha pagado varias veces, por lo que no hay razón de seguir destruyendo a naciones tales como Argentina para satisfacer a los acreedores. LaRouche dijo que el Papa Juan Pablo II debe dirimir cualquier disputa que surja.

LaRouche habló por video interactivo desde Wiesbaden, Alemania, con el auditorio reunido en la ciudad de Guatemala bajo los auspicios del Colegio de Profesionales de Ciencias Económicas de Guatemala. El doctor Francisco Ramírez Alvarado, presidente del colegio, presidió el videoconversatorio, que fue coordinado por el periodista Carlos Enrique Wer.

"¿Cuánto del servicio de la deuda se ha pagado?", preguntó LaRouche, quien respondió él mismo: "¡La deuda se ha más que pagado!".

Añadió: "Virtualmente ninguna de las naciones de Centro y Sur América le debe ninguna deuda a nadie. Han pagado esa deuda con creces. Debe reembolsárseles parte de su dinero [aplauso]. ¡Pagaron de más! Pero ahora tienen una deuda más grande que nunca antes.

"¿Por qué?

"Porque bajo el sistema de tipos de cambio flotantes, las autoridades internacionales entraban por el mercado de Londres, lanzaban un ataque especulativo contra la moneda del país, lo que causaba que bajara el valor de la moneda bajo el nuevo sistema, el sistema de tipos de cambio flotantes. Entonces, llegaban el FMI, o el Banco Mundial, u otras instituciones, entre ellas Washington, el gobierno de los Estados Unidos, y le decían al gobierno: 'tienen que llegar a un acuerdo con el FMI, tienen que hablar con el FMI, y concertar con el FMI'.

"Así que el FMI, el cual, por supuesto, no está parcializado [risas], le daba su aprobación oficial a la devaluación de la moneda del país, causada por el ataque especulativo lanzado por los especuladores financieros centrados en Londres. Entonces, el FMI llegaba y decía: 'Tienen que devaluar su moneda'. 'Está bien, devaluaremos nuestra moneda, y seguiremos pagando nuestra deuda en nuestra moneda'. '¡Ah, no! ¡Así no! Ustedes no pueden pagar su deuda con su moneda; tienen que pagar su deuda con dólares'.

"Lo que hicieron fue agregarle más deuda a la cuenta, de dinero que nunca se le dió al deudor, y procedieron a cobrar intereses sobre una deuda que nunca se incurrió, sino que simplemente fue impuesta como una ficción, por obra del FMI, en connivencia con especuladores financieros en el mercado de Londres", dijo.

"Así que, no culpen a la gente. No hagan víctima de ella por causa de malos gobiernos. [El ministro de Economía argentino Domingo] Cavallo no fue puesto en Argentina por los argentinos; fue impuesto sobre Argentina por norteamericanos, por los Estados Unidos. Entonces, que él pague la deuda; no molesten a la Argentina", dijo LaRouche.

"Tenemos que salvar a la Argentina. Tenemos que salvar al Brasil. Tenemos que proteger al Perú. Tenemos que restaurar a estas naciones a una salud funcional. Esa es la ley del bienestar general. Si no lo hacemos, ¿qué pasa con el mundo? Todos nos iremos al infierno.

"Por tanto, hemos llegado a un momento revolucionario, a un momento en el que probablemente la mejor autoridad para adjudicar todas estas cuestiones sea el Papa. Yo mismo podría hacer el trabajo, pero creo que el Papa es una autoridad mejor reconocida en cuanto a este asunto, en estos momentos. Pero así es como debemos hacerlo".

LaRouche citó el ejemplo de cómo el presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt, y otros, tomaron pasos para crear un sistema para reconstruir a Europa y a otras partes destruidas del mundo al terminar la Segunda Guerra Mundial. "Lo hicimos, no en base a cuáles eran las deudas previas, aunque algo de eso se tomó en cuenta. Lo hicimos porque era necesario para salvar a esos países como naciones funcionales, y nuestra esperanza es que se hiciera lo mismo por nosotros, de llegar el momento. Tal vez halla llegado el momento", dijo LaRouche.

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