El martes 28 de enero del 2003
LaRouche hablará por internet sobre el estado de la nación; ahora, dos años después

Washington, 18 de diciembre (EIRNS)—El martes 28 de enero del 2003, Lyndon LaRouche sostendrá una videoconferencia que se transmitirá por internet al mundo entero por www.larouchepub.com/spanish, con traducción simultánea al español, de 1:00 a 4:00 de la tarde, hora del este de los Estados Unidos, titulada: "El estado de la nación; ahora, dos años después". A continuación, la carta de invitación que escribió Lyndon LaRouche, a través de "LaRouche in 2004", el comité de su campaña presidencial:

Lyndon H. LaRouche

10 de diciembre de 2002

Hace poco más de dos años, yo difundí un pronóstico de lo que probablemente sería la situación al cabo de un año de gobierno de George W. Bush, quien a la sazón aguardaba juramentarse como el próximo presidente de los Estados Unidos. Los sucesos subsiguientes han comprobado que ese pronóstico se ha cumplido plenamente en el plazo establecido, como fue el caso con todos los pronósticos económicos publicados que escribí para que constara en actas durante los previos treinta y pico de años. Así que, ahora, el 28 de enero del 2003, presentaré otro pronóstico histórico sobre el estado de la Unión Americana y del mundo por videoconferencia desde la capital de nuestra nación.

Unos días antes, el presidente George W. Bush habrá presentado su discurso anual sobre el estado de la nación. Así, en mi informe del 28 de enero, le diré al mundo en dónde estuvo en lo correcto el presidente Bush en su informe oficial, y en dónde debe cambiar con mayor urgencia su parecer.

Ahora, el mundo está atrapado por la embestida de lo que probará ser la mayor crisis monetaria financiera en más de cien años. Los tontos, ilusionados, rondan ansiosamente por la tumba de Drácula, a la espera de que este Drácula —el actual sistema monetario y financiero mundial— se recupere. El sistema súcubo nunca se resuperará; pero la economía de los Estados Unidos, las Américas y de todas partes, puede recuperarse, como lo hizo bajo el liderato del presidente Franklin Roosevelt, si el Presidente y el Congreso están dispuestos a dar los primeros pasos necesarios para echar a andar dicha recuperación.

¿Exactamente qué sucederá durante 2003? Sólo las brujas y los embaucadores del mercado financiero —que tan a sus anchas han engañado y robado a muchos de ustedes— predicen, pero, en cambio, los profetas y los pronosticadores económicos honestos advierten del peligro, como la advertencia que recibió el perdido Baltazar bíblico. Yo no predigo nada; les advierto del peligro que les espera de no aceptar el consejo del pronosticador económico más exitoso de los últimos treinta y pico de años.

Mi trabajo consiste en guiarlos, y también al actual Presidente, fuera de este atolladero, si ustedes y él están dispuestos a encarar la realidad. El 28 de enero, habré de resumir la situación, y responderé sus preguntas al respecto.

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