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Schwarzenegger representa el "regreso de la bestia", dice el comité de la campaña presidencial de Lyndon LaRouche



4 de octubre de 2003 (EIRNS)—"LaRouche in 2004", el comité del aspirante a la candidatura presidencial del Partido Demócrata de los Estados Unidos, Lyndon LaRouche, está circulando un volante en California, titulado "El regreso de la bestia", en el que dice que el actor austriaco-americano Arnold Schwarzenegger, quien aspira a la gobernación de ese estado, en caso de revocarse el mandato del gobernador Gray Davis el 7 de octubre, podría resultar un nuevo Hitler.

El volante cita de una entrevista que Schwarzenegger le concedió a George Butler en 1977.

"Yo admiraba a Hitler... porque llegó de ser un don nadie, con casi ninguna escuela, al poder. Y lo admiro por ser tan buen orador, y por su forma de llegarle a la gente, y demás...

"No podemos vivir sin autoridad; porque yo creo que hay cierta cantidad de personas destinadas a serlo y dominar; y hay una mayor cantidad, como el 95% de las personas, a las que tenemos que decirles qué hacer y cómo mantener el orden... Es por ellos que estoy totalmente a favor de ello... Yo siento que si uno quiere crear una nación poderosa y un país poderoso, no puede dejar que todo el mundo sea un individuo, porque todo el mundo tiene su propia opinión, y uno no puede simplemente unirse como una nación fuerte. Entonces, hay que decirle a la gente qué hacer, y uno no puede simplemente dejar que ande a la deriva. En Alemania había mucha unidad. El soldado alemán era el mejor, y con la fuerza de policía y todo...

"Estados Unidos... Hay una cosa que no me gusta aquí, y es que la gente con demasiada frecuencia sigue su propio camino. Ya no hay la unidad. Y yo no creo que la culpa se deba sobre todo a la gente. Yo creo que se debe a que aquí no tenemos un líder fuerte...

"Hablar ante quizás 50.000 personas a la vez, y que estén vitoreando, o como Hitler en el estadio de Nuremburgo, que toda esas personas le griten a uno en total acuerdo con cualquier cosa que uno diga.

También cita al diario "San Jose Mercury News" del 25 de agosto de 2003:

"Schwarzenegger no evadía las opiniones polémicas. Con frecuencia sostenía discusiones acaloradas con Rick Wayne —un fisicoculturista negro de Santa Lucía, una isla caribeña— sobre uno de los temas más sensibles de los 1970: la segregación racial en Sudáfrica. Wayne dijo que Schwarzenegger defendía el sistema de apartheid, y alegaba que los sudafricanos blancos no podían darle el poder a los negros sudafricanos sin arruinar al país. 'En esa época yo creía que simplemente era un racista descarado', dijo Wayne en una entrevista reciente".

David Wyles, productor de "Pumping Iron", en una entrevista con el "New York Times" el 4 de octubre de 2003, dijo: "Arnold es la verdadera definición del 'hombre de voluntad de dominio' de Nietzsche. Arnold se veía y se ve a sí mismo como un superhombre, como un hombre por encima de los demás seres".

El volante de "LaRouche in 2004" sugiere:

"Lee las citas que aparecen arriba, estudia las fotografías cuidadosamente, y pregúntate: ¿Es Arnold Schwarzenegger el tipo de hombre que quisieras ver de gobernador en Sacramento en estos tiempos de crisis? ¿No aprendimos las lecciones del holocausto de Hitler? Aparte de sus lazos de familia con el partido nazi (su papá, Gustav, era miembro del partido nazi en Austria, y prestó servicio con los 'Sturmabteilung' de Hitler, los notorios camisas pardas) Schwarzenegger, al igual que Hitler antes, tiene la personalidad del 'hombre-bestia', al que escogen en tiempos de gran crisis para someter a una población a las medidas más asesinas mediante el terror y la intimidación.

"Como dijo Lyndon LaRouche, el décimo precandidato del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales del 2004, un Hitler no funda un movimiento; fuerzas financieras poderosas crean un movimiento de los enfurecidos y desesperados, y entonces buscan a la personalidad del 'hombre-bestia' para imponérsela a la turba. Schwarzenegger, como Hitler antes, era menos que nadie, y fue entrenado como un 'chupacabras' tomado de una ópera de Wagner: el 'Terminator'. Como indican las citas que aparecen arriba, Arnie, el 'hombre-bestia', desempeñará su papel por instinto. Igual a como el ministro de Finanzas nazi Hjalmar Schacht y el gobernador del Banco de Inglaterra, Montagu Norman, escogieron a Hitler y financiaron su ascenso al poder, Schwarzenegger cuenta con el respaldo de banqueros encumbrados, de los que es representativo su socio, el pirata energético y especulador Warren Buffett.

"En enero y febrero de 1933 los socialdemócratas alemanes cometieron el error fatal de desestimar a Hitler. Supusieron que era una moda pasajera, que sería quitado del poder en unos cuantos meses. Entonces vino el incendio del Reichstag, la dictadura de Hitler y los nazis, los campos de concentración, y la Segunda Guerra Mundial.

"LaRouche advierte: No subestimes las consecuencias que tendrá para California, para los Estados Unidos, y para el mundo, si se desata al 'hombre-bestia' Arnold Schwarzenegger". Y concluye instando al electorado a acudir a las urnas el 7 de octubre. "Moviliza a tu familia, a tus amigos y a tus vecinos para que voten 'No' a la revocación. ¡California no necesita un gobernador 'Exterminator'!"

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