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Conferencia del Instituto Schiller en Nueva York respalda unánimemente el llamado del representante Walter Jones en pro de la HCR 3 y HR 129

 

28 de enero de 2013 (EIRNS) -- Más de 300 activistas políticos y diplomáticos se reunieron en la ciudad de Nueva York el sábado 26 de enero en una conferencia del Instituto Schiller, quienes respaldaron unánimemente el llamado del representante Walter Jones (Republicano de Carolina del Norte) para hacer una movilización en pro de dos importantes iniciativas de ley que están ahora en el 113avo Congreso. 

En un mensaje grabado en video especialmente para la conferencia de Nueva York, el representante Jones transmitió su saludo y beneplácito, diciendo

“estoy muy contento de tener este momento de tiempo para darles la bienvenida a la conferencia sobre ‘Un nuevo paradigma para salvar a la humanidad’. Si alguna vez fuese momento en que necesitemos este tipo de discusiones, es ahora, no después”. 

“Me gustaría comenzar explicando un par de proyectos de ley, uno que introduje yo, el otro del cual yo soy copatrocinador”, agregó. “El primero es la Resolución Concurrente 3. Básicamente lo que dice es que cualquier Presidente, que sin provocación, que pase por alto al Congreso para bombardear otro país, puede y debe ser sujeto a juicio político. Realmente les agradecería que ustedes que asisten a esta conferencia se me unan en este esfuerzo llamando a sus miembros del Congreso y le pidan a ese miembro del Congreso que el o ella por favor se unan a Walter Jones de Carolina del Norte, en la H. Resolución Concurrente 3.  Para mí, la Constitución es como la Biblia, es sagrada. Y tenemos que seguir la Constitución, en especial cuando decidimos enviar a nuestros hombres y mujeres jóvenes a la guerra”. 

“El segundo proyecto de ley que les quiero presentar, y pedirles su ayuda, lo introdujo mi amiga Marcy Kaptur. Yo me uní a ella en el proyecto de ley H.R. 129. El motivo de esta legislación es reinstituir la Glass-Steagall. Les debo decir que uno de los peores errores que he cometido, fue, uno, enviar a nuestras tropas a Irak en una guerra innecesaria. Y el segundo fue votar por la derogación de la Glass-Steagall. Y me uní a mi amiga Marcy Kaptur para tratar de que en la Cámara de Representantes haya una audiencia sobre este proyecto de ley y luego un debate. Pero al igual que la Resolución Concurrente 3, necesitamos su ayuda con el H.R. 129, el proyecto de Marcy Kaptur para reinstituir la Glass-Steagall”. 

“Creo que estos dos proyectos de ley son sumamente importantes, pero no podemos ni siquiera hacer que se escuchen estos proyectos en el Congreso, a menos que ustedes llamen por teléfono o les envíen un email a sus miembros del Congreso y les digan a esos miembros del Congreso que se unan a la Resolución Concurrente 3, que tiene que ver con las Facultades de Guerra; y luego, la H.R. 129 que tiene que ver con la reinstitución de la Glass-Steagall”. 

“Esta conferencia en la que ustedes participan es muy importante y muy especial para el futuro de Estados Unidos. ¡Gracias por venir a esta conferencia! Cuando salgan de esta conferencia, por favor sean enérgicos y llamen por teléfono y háganle saber a la gente en el Congreso que ustedes saben lo que sucede, en especial con estos proyectos de ley”. 

Inmediatamente después de que se proyectó el video con el mensaje del representante Jones, intervino Bruce Fein --ex funcionario del Departamento de Justicia y reconocido abogado constitucionalista que había dado una ponencia en la conferencia durante la mañana-- para respaldar las declaraciones de Jones y ampliar la cuestión de las Facultades de Guerra. 

Fein le dijo al público: 

“Yo diseñé la resolución de enjuiciamiento para el congresista Jones. [aplausos] Y quiero tratar de explicar los antecedentes y los motivos de esta urgencia”. 

“Cuando los Padres Fundadores se congregaron en Filadelfia en 1776, se trataba de personas que eran unos eruditos, que habían examinado la historia de los conflictos, y de ahí parecía que la rama Ejecutiva era la que regularmente conducía a la gente a la guerra, ya fuese David o cualquier otro, porque –concluyeron-- durante el conflicto, el ejecutivo tiene todo el poder, los impuestos, el dinero, los secretos, los contratos, las huellas sobre la arena del tiempo. Y por lo tanto, el ejecutivo inventaba el peligro de la nada con el fin de justificar una guerra. Por lo tanto, los miembros de modo universal y unánime insistieron en que solo el Congreso de Estados Unidos, que no enfrenta un conflicto de intereses por iniciar una guerra, que no aumentaría sino que disminuirían sus facultades en tiempos de guerra, podía aprobar una resolución de guerra. Únicamente el Congreso de Estados Unidos. Y de hecho, el primer Presidente, George Washington, quien presidió la Convención Constitucional, declaró, que antes de que cualquier Presidente pueda utilizar las fuerzas armadas ofensivamente, el Congreso debe dar una declaración de guerra”.

 “Thomas Jefferson necesitó diez leyes para utilizar la fuerza contra los piratas bárbaros que estaban perpetrando un crimen internacional de piratería”. 

“Ahora bien, ¿por qué creyeron los Padres Fundadores que era muy importante establecer un umbral tan riguroso, para mover al país de un estado de paz a un estado de guerra? La definición de guerra, damas y caballeros, hace legal lo que de costumbre es asesinato. Hace legal lo que normalmente es asesinato. En otras palabras, se regresa a un estado de naturaleza. Como decía Cicerón: ‘En tiempos de guerra, la ley se calla’. No quiere decir que nunca pueda haber ocasiones que justifiquen la guerra. No podíamos haber respondido con indiferencia al ataque japonés a Pearl Harbor. Pero se necesitan normas muy rigurosas y muy altas que la provoquen, para justificar una guerra, porque se regresa a un estado de naturaleza, donde, como escribió Thomas Hobbes en El Leviatán, ‘la vida es pobre, brutal, sucia y corta’. Incluso para las superpotencias, en últimas, que se conduzcan del mismo modo que los romanos y otros imperios, a menos que se retiren del precipicio”. 

“Porque los Padres Fundadores declararon repetidamente, ‘la libertad y los derechos no pueden existir en un estado de guerra perpetua’. Esos instrumentos de autoridad y poder que inicialmente se inventaron para combatir el peligro exterior, regresaran internamente y destruirán los derechos en casa. Damas y caballeros, eso es exactamente lo que ha sucedido desde el 9-11. Nos dicen para empezar, ‘tenemos que combatirlos en Kabul, tenemos que combatirlos a 6,000 millas de distancia, o si no terminaremos combatiéndolos en Washington, DC.’ Eso justificó Guantánamo, la detención preventiva sin acusación ni juicio, el empleo unilateral de la fuerza por parte del Presidente y en secreto, interceptar nuestras conversaciones telefónicas, emails y todo lo demás, sin ninguna orden judicial”. 

“Ahora, a más de diez años después, la última versión de la Ley de Autorización de Defensa Nacional, uno de los promotores más abiertos de la guerra y la beligerancia, Lindsey Graham de Carolina del Sur, el famoso estado que le disparó a la Unión en Fort Sumter, dijo, al defender la autoridad permanente del Presidente, para utilizar no solo a la policía sino a las fuerzas armadas para detener a ciudadanos estadounidenses y mandarlos a Bahía de Guantánamo, porque constituían un peligro constante para el país, si de algún modo estuviesen ‘asociados’, sea lo que fuese, con algún grupo ‘asociado’ con Al-Qaeda, dijo, ‘damas y caballeros del Senado, ¡tenemos que traer el campo de batalla aquí a Estados Unidos! ¡No podemos dejarlo en Kabul! Esa gente terrible vino a Estados Unidos y sabemos que podrían estar aquí, aunque estén en embrión, no se puede esperar para que el embrión crezca 60 años después y se convierta en una nube de hongo. ¡Se tiene que detener ya! ¡Tenemos que exterminarlos ya! Quizás tengamos que utilizar lobotomía, para que no puedan aprender química ni física para hacer explosivos improvisados!. No podemos ser tímidos, ya saben, por que si no, ¡ese hongo de nube se sigue acercando!’”  

“Y eso es lo que tenemos”. 

“Lo que se había creado inicialmente para capturar y detener personas en el exterior, ¡ahora está aquí en Estados Unidos! Y en cuanto a lo que tenga que ver con la arquitectura judicial, el Presidente alega que tiene autoridad para emplear aviones robot depredadores en contra de cualquiera que él decida en secreto, que es una amenaza inminente. E inminencia ya no quiere decir, a punto de ocurrir; podría ser dentro de un año, dos años, o dentro de tres años. En otras palabras, significa ‘lo que quiera el Presidente que signifique’, que se lo saca de Humpty Dumpty en Alicia en el país de las maravillas, que es donde nos encontramos. Significa que puede utilizar a los aviones robot Depredadores ¡aquí! Contra nosotros, contra mí, contra cualquiera que diga algo, y el diga ‘bueno, andas diciendo algo que puede simpatizar con el enemigo’. ¡Guau!” 

“Eso significa, damas y caballeros, que todos nuestros derechos, incluyendo nuestro derecho a la vida, no es cuestión de derecho; es una indulgencia del Presidente. El ha decidido, por motivos políticos, no evaporarnos. No es algo que les pueda dejar sentados ecuánimemente: ‘¿De veras? Eso suena más a vasallaje que a ciudadanía’”. 

“E incluso si tuviéramos un Presidente que, en virtud de su propia brújula moral --si no hay una contradicción de términos ahí-- se abstenga de utilizar aviones robot Depredadores en Estados Unidos, ¡piensen en el principio!  Está al asecho como un arma cargada, lista para que cualquier sucesor la utilice, y a veces, en algún momento, podría ser Calígula, que alegue cualquier necesidad”. 

“¿Es eso lo que heredará nuestra posteridad? ¿Quienes están por nacer heredarán vasallaje y servidumbre, en vez de ciudadanía? Y yo pienso en esto a diario, sobre lo que dirán los historiadores sobre nosotros, en este salón y en cualquier parte de Estados Unidos. ¿Dirán lo que dijo Tácito sobre Roma, cuando degeneraba de República a Imperio: ‘Unos pocos se atrevían a los peores crímenes, deseados por otros más, tolerados por todos’”. 

Luego de los comentarios de Fein, la presidenta y fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, hizo un llamado a los asistentes a la conferencia para respaldar el llamado del representante Jones para realizar una movilización total en apoyo de la H.C.R. 3 y la H.R. 129. Con un sonoro voto unánime, los participantes respaldaron las mociones y se comprometieron en hechos, así como en palabras, a llevar a cabo una movilización para que se aprueben ambos proyectos de ley.