Executive Intelligence Review (larouchepub.com/spanish)
Boletín de prensa. De circulación inmediata
Para mayor información llame a:
Gretchen Small (703) 777-9451, ext. 272

Thomas Hoenig y Sheila Bair recomendaron al Congreso la reinstitución de la Glass-Steagall; parlamenario británico advirtió que es “Glass-Steagall o el crac” 

27 de junio de 2013 (EIRNS) -- Los reguladores de la banca de Estados Unidos le dijeron a una importante Comisión de la Cámara de Representantes de EU que la restauración de la Ley Glass-Steagall resolvería el problema de los “bancos demasiado grandes para quebrar”, mientras que al otro lado del Atlántico, un prestante parlamentario británico le exigió al ministro de Hacienda británico que se promulgue de inmediato la Glass-Steagall en Gran Bretaña para detener el desplome de la deuda bancaria. 

Hubo un giro dramático en la audiencia que se llevaba a cabo este miércoles 26 en la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, sobre el tema de “La Reserva Federal y los bancos demasiado grande para quebrar”, cuando el representante demócrata de Massachussets, Michael Capuano, le preguntó a todos los testigos de la audiencia, entre quienes se contaban a los conocidos y respetados reguladores bancarios: “¿Si pudieran restaurar la Ley Glass-Steagall ahora como solución, lo harían, si tuvieran las facultades?” Capuano es uno de los copatrocinadores del proyecto de ley HR 129, “Ley de regreso a la banca prudente”, que se propone hacer eso precisamente, y que tiene ahora 67 patrocinadores en la Cámara de Representantes y hay un proyecto en el Senado que lo complementa, el S985. 

El vicepresidente de la Corporación Federal de Seguros a los Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés), Thomas Hoenig respondió: “Si lo haría. Eso es lo que les propongo que hagan ustedes”, el Congreso. La ex presidente de la FDIC, Sheila Bair, respondió también afirmativamente la misma pregunta: “Si, absolutamente”. El presidente de la Reserva Federal de Dallas, Richard Fisher, dijo: “Yo creo que lo que hemos propuesto es similar”. Solo el presidente de la Reserva Federal de Richmond, Jeffrey Lacker, implicó una respuesta negativa, diciendo que la ley Dodd-Frank identificaría las actividades financieras que se tienen que separar de la banca comercial. 

Luego de escuchar esta decidida pregunta y sus respuestas, que escucharon 25 miembros de la Comisión, la audiencia se volvió más seria en cuanto a la discusión sobre la perspectiva real de grandes quiebras financiaras en el futuro próximo, tanto se extendió fuera de la sala de la audiencia a los pasillos. Representantes del semanario EIR informaron a varios congresistas sobre el desplome global del Mercado de bonos que viene ocurriendo en cámara lenta desde principio de mayo pasado, y la necesidad urgente de detener la política de la Reserva de imprimir dinero (la “Emisión Cuantitativa”, o EC) que solo agrava la situación, y para ello hay que restablecer la Glass-Steagall. Entre los asistentes había una organización nacional de consumidores que también estaba ahí presionando a los congresistas para que patrocinaran la HR 129. 

Al final de la audiencia, el vicepresidente de la FDIC, Hoenig introdujo un principio de realidad en la discusión hasta ahora totalmente fantasiosa sobre la eventual quiebra de los grandes bancos. “El título II de la ley Dodd-Frank aborda un evento idiosincrásico”, dijo Hoening, “el que solo una institución financiera grande caiga en problemas. Pero eso no es probable que suceda. Si hay un desplome sistémico, como tuvimos la última vez... Se le pedirá al Congreso otro TARP”, o sea, un plan de rescate para todas las instituciones financieras y no solo una; porque no se trata de un solo banco en problemas, sino de todo el sistema bancario. Así que, Hoening les recomendó mejor que “reestructuren el sistema ahora, por adelantado”.  

Unas horas antes, al otro lado del Atlántico, en la Cámara de los Comunes del Reino Unido, el parlamentario que por más tiempo ha sido el “Decano de los Comunes”, Peter Tapsell, le dijo al ministro de Hacienda, George Osborne, que promulgue la ley Glas-Steagall en Gran Bretaña o si no, enfrentará el “absoluto desastre” de un crac bancario en lo inmediato.