Escritos y discursos de Lyndon LaRouche

LaRouche en la TV y radio de Sonora, México
La crisis económica no es resultado del ataque del 11 de septiembre

Lyndon LaRouche fue entrevistado el 2 de octubre por Sergio Romano, conductor del programa noticioso "Mesa de redacción" que se transmite por la cadena de televisión y radio de Telemax en Hermosillo, Sonora, México. El programa llega a casi todo el noroeste de México, y también se ve y escucha en partes del sudoeste de los Estados Unidos.

Lo que sigue es la transcripción de lo que vertió el intérprete al aire en español, de lo que dijo el Sr. LaRouche en inglés.

Pregunta: Un saludo de nuestra parte, desde México, al señor Lyndon LaRouche.

LaRouche: Muchas gracias.

Pregunta: Sr. LaRouche, hará 20 años usted pronosticó una crisis físico-económica mayúscula como la que estamos viviendo. ¿Cómo sabía que se iba a dar y cómo se puede evitar lo que está pasándonos económicamente?

LaRouche: Esto era una cosa predecible si uno examinaba los axiomas, el aspecto axiomático, del sistema económico. Las decisiones que se hicieron y que se llevaron a cabo empezando desde mediados de los 1960 hasta 1971, en particular la movida de Nixon en agosto de 1971; y luego, a finales de los '70 hubo decisiones del gobierno de Jimmy Carter en los Estados Unidos que fueron un desastre peor todavía que las decisiones adoptadas por el presidente Nixon. Y esos errores nunca se corrigieron y por lo tanto el desplome, el crac, era inevitable...

Pregunta: Perdone que le interrumpa, Sr. LaRouche. Es decir, la ruptura, el romper el acuerdo de Bretton Woods y de permitir que las monedas floten, ¿es parte del problema?

LaRouche: Sí, ésa fue la clave del problema.

Pregunta: Es decir, ¿era previsible, porque habíamos entrado a un mundo de especulación, no de producción, Sr. LaRouche?

LaRouche: Sí, esencialmente ésa es la situación.

Pregunta: Estamos privilegiando a la gente que especula, no a la gente que produce. ¿Qué podemos hacer para remediarlo?

LaRouche: Bueno, en estos momentos estamos en una situación que para muchos es imposible. Tenemos, de hecho, que se está desenvolviendo la crisis monetaria, la peor crisis económica de la historia. Hay soluciones pero no hay soluciones simples. Lo que hay que hacer en esencia es poner todo el mundo, la economía mundial, en un proceso de reorganización por bancarrota. Claro, como estamos hablando de economías y naciones soberanas, no de empresas simplemente, el proceso de reorganización es diferente políticamente, pero esencialmente es el mismo proceso económico. Entonces, lo que tenemos hoy en día no es simplemente una crisis financiera sino una crisis global política. No simplemente porque el mundo no está dispuesto a enfrentar la crisis, sino porque las actuales instituciones políticas no están dispuestas a enfrentar la realidad de lo que se tiene que hacer.

Claro, como yo sabía que se venía desde hace años, yo tenía ya direcciones y planteamientos políticos públicos sobre exactamente lo que se tiene qué hacer. Y como usted posiblemente sepa, no me dieron las gracias por estas soluciones planteadas.

Entonces, la pregunta en estos momentos es si el mundo va a estar dispuesto a enfrentar la realidad y tomar los tipos de medidas que yo he planteado desde hace tiempo. Si no, estaremos viendo algo parecido a la caída del Imperio Romano.

Pregunta: El ataque del 11 de septiembre, Sr. LaRouche, ¿precipita las cosas, cambia las cosas? ¿Cómo nos deja el ataque a Washington y Nueva York?

LaRouche: Realmente no afecta la economía tanto, porque la catástrofe económica ya era demasiado grande desde antes de esa fecha. Lo que esto es realmente, es que está ocurriendo un golpe de Estado dentro de los Estados Unidos. Y la pregunta aquí es si los Estados Unidos van a estar en condiciones o van a estar dispuestos a resistir este golpe de Estado. Si lo hacen, en ese caso vamos a tener ante nosotros la crisis económica ya mencionada, y no esta situación bélica de guerra que enfrentamos en este momento. Pero la crisis económica no tiene nada que ver, no es resultado de este ataque en contra de Washington y Nueva York.

Pregunta: Pero usted usó la palabra "golpe de Estado", Sr. LaRouche. ¿Eso quiere decir que hay una lucha interior en Estados Unidos, aparte del aparente mundo árabe en contra de Estados Unidos?

LaRouche: Los grupos árabes o islámicos realmente no tienen nada que ver con esto, si bien es posible que algunos miembros, en tanto individuos, fueron usados para la operación. Aquí hay muchos intentos de distraer la opinión pública al respecto, pero los hechos son los siguientes: el corazón, el meollo del problema, yace enteramente dentro de los Estados Unidos. Es simplemente imposible hacer lo que se hizo sin una operación interna dentro de los Estados Unidos. Y esto, obviamente, tiene que ver con dos cosas. Tiene que ver con la reacción a la crisis financiera mundial; acuérdese que el golpe que puso en el poder a Adolfo Hitler en Alemania, ocurrió en una crisis parecida a la actual. Y este golpe en proceso tiene algunas características parecidas a lo que ocurrió en ese entonces. Y a la vez esto está vinculado a la crisis del Oriente Medio.

Por ejemplo, en estos momentos, ocurre lo siguiente: este mismo fin de semana, en este momento, este fin de semana existe la amenaza muy posible de un ataque en contra de la mezquita que está sobre el Monte en Jerusalén. Esto que se llama en árabe al-haram al-Sharif. En términos de lugares santos para los árabes, éste es el segundo o tercer lugar más importante.

Existen fuerzas protestantes, de protestantes, dentro de los Estados Unidos que piensan que éste es el momento para tener la batalla de Armagedón. Están locos, pero desafortunadamente son numerosos. Ellos están planeando para este fin de semana, si es que se les permite, continuar con los ataques que se corresponden al primer ataque al Templo del Monte que lanzó Sharon hace algunos meses.

El peligro aquí es que si esto sigue adelante, esto podría desatar una guerra religiosa internacional. Y hay alguna gente dentro de los Estados Unidos que quiere que eso ocurra. Y lo dice, lo llaman un Choque de Civilizaciones.

Pregunta: ¿Existe entonces, de alguna manera, Sr. LaRouche, una relación entre lo que ocurrió en Nueva York y Washington con lo que pasó en Oklahoma City en el 'Federal Building'?

LaRouche: Cualquier persona pensante en los Estados Unidos, piensa que es muy desafortunado que acusaron y enjuiciaron a Nicholson y su amigo sobre estos asuntos, sin llevar a cabo una investigación plena de lo que realmente ocurrió en Oklahoma. El hecho de que en esta situación no se investigó adecuadamente sino agarraron a la persona más cercana, a Dave McVeigh, y lo llevaron y simplemente lo ahorcaron, por así decirlo, esto cerró la puerta a investigaciones que se debieron de haber llevado a cabo.

Ahora, seguramente la manera en que se llevó a cabo mal esta investigación que no ocurrió como era necesario en el caso de Oklahoma, esto plantea preguntas, evidentemente, porque puede haber dentro de los Estados Unidos individuos que podrían ser usados para el tipo del ataque que ocurrió en Nueva York y Washington. Y en cuanto a motivación política, la gente que estubo detrás del ataque, el bombazo en Oklahoma, es precisamente el tipo de personas que estarían detrás de los ataques que vimos el 11 de septiembre.

Pregunta: Sr. LaRouche, usted habló recientemente en la Duma de Rusia, y acaba de ser testigo, quizás también, de cómo Vladimir Putin va al Bundestag alemán. Y parecería que estamos viendo una recomposición de fuerzas en Europa y en el bloque eurasiático. ¿Para allá vamos en el futuro político? ¿Usted lo prevé así, señor?

LaRouche: Bueno, yo veo la dirección en la que se deben mover los acontecimientos. Si nosotros vamos a poder salir de esta crisis económica, tenemos que reactivar el comercio mundial. Y el principal mercado potencial para esa reactivación comercial yace en Asia, China, India y otros países. Entonces, nosotros tenemos que crear los mecanismos de cooperación para llevar adelante el comercio de largo plazo. Si hacemos eso, podríamos de manera muy exitosa reactivar la economía mundial. Existen planes, y en el desarrollo de ellos yo he participado, que ahora se han aceptado en varios países en esa parte del mundo. Eso incluye un proyecto que se conoce como el Puente Terrestre Euroasiático, que tendría que ver e involucraría a casi la totalidad de Eurasia desde el Atlántico hasta el Pacífico. Esto también plantearía construir un túnel ferrocarrilero de Alaska hasta Rusia, hasta Siberia. Y la idea es seguir con esa línea ferroviaria desde Alaska hasta Tierra del Fuego, por todas las Américas.

También existen planes en Egipto para extender este mismo sistema ferroviario por toda Africa. Este proyecto podría desatar la mayor reactivación económica que ha conocido el planeta hasta la fecha. Mi punto de vista es que si podemos poner en movimiento tal plan de desarrollo con la cooperación de los Estados Unidos, de esa manera podríamos resolver todos los problemas principales que enfrentamos hoy en día.

Necesitamos un proyecto para recomponer el mundo en su totalidad.

Pregunta: Sr. LaRouche, usted contiende por la Presidencia de los Estados Unidos en el 2004. ¿Cómo van sus actividades en este instante? ¿Cómo están trabajando? ¿Y, qué le ofrece al pueblo norteamericano para el 2004?

LaRouche: Bueno, esencialmente esto que he descrito, lograr la cooperación en lo del programa del Puente Terrestre Eurasiático, para lanzar un proyecto de crédito de largo plazo y de gran envergadura dentro de los Estados Unidos, y usar este crédito para la expansión de la producción hacia estos nuevos mercados. Y también eliminar muchos de los cambios políticos que introdujeron Nixon, Carter y otros.

Es decir, tenemos que regresar a las cosas que sí funcionaron anteriormente. Y esto querría decir que las relaciones, por ejemplo, entre los Estados Unidos y México, regresarían a una situación como lo que existía, digamos, a fines de los '70. En ese momento existían muchos planes para la cooperación entre los Estados Unidos y otros países. Hay que regresar al espíritu de esas discusiones y si lo hacemos, tengo confianza que estaremos muy bien.

Pregunta: Sr. LaRouche, le agradezco mucho que haya recibido mi llamada, y qué bueno que pude placticar con usted. Que tenga usted mucho éxito en su empresa, Sr. LaRouche.

LaRouche: Muchas Gracias.

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