Escritos y discursos de Lyndon LaRouche

LaRouche: Los que buscan la guerra contra Iraq, también pretenden desintegrar las naciones de Iberoamérica


El 6 de septiembre, 2002, Jorge Omar Allende de Radio Cumbre en Neuquén, Argentina llevó a cabo la siguiente entrevista telefónica con Lyndon LaRouche.


Pregunta: Estamos muy ansiosos de empezar la comunicación con don Lyndon LaRouche. Tenemos tantos temas para tocar, tanta ansiedad para que conocer su visión tan particular del estado del mundo. Pero yo creo que hoy la noticia que se ha propagado por todo el mundo, que ha sido hace unos instantes desmentida, es el ataque de Estados Unidos a Iraq. Quisiera que usted me confirme qué hay de cierto y queremos su opinión.

LaRouche: Estamos muy cerca al momento en que pudiera comenzar una guera de gran escala en contra de Iraq. No sabemos exactamente en qué momento puede empezar. Estamos viendo el período del lunes 9 hasta el 15 de septiembre, más o menos. Este es el primer período en el que estamos en alerta. También tenemos que estar alertas para algún otro tipo de incidente, quizás un incidente al estilo del Golfo de Tonkín para justificar un ataque en contra de Iraq. Estamos en una situación muy peligrosa.

Pregunta: Yo quisiera preguntarle a Lyndon LaRouche si vé, por lo menos es mi impresión, no sé si la comparte, este ataque de Estados Unidos no sólo significa una estrategia de guerra, desde el punto de vista belicista. Para mí, a mi entender, se esconden atrás otros motivos, no solamente el de la seguridad de las naciones, sino que habría motivos para justificar una posible debacle financiera mundial, que se quieren ocultar con la industria de la guerra. ¿Qué piensa al respecto?

LaRouche: Puede haber gente suficientemente loca como para pensar que pueden hacer algo así. En estos momentos, la gente en los Estados Unidos no está mirando únicamente el aspecto financiero de la economía y la debacle financiera, sino también el desplome de la economía física y el efecto de esto en su condición económica. La manera en que está ocurriendo la preocupación en estos momentos, en los Estados Unidos y también en Europa, es la siguiente: hay gente en los Estados Unidos que quizás sea suficientemente necia en esta situación como para pensar que saben cómo empezar una guerra. Puede que tengan éxito en comenzar la guerra; la pueden lanzar, pero no van a tener una manera de salir de la guerra exitosamente. Esa es la opinión de muchos líderes militares dentro de los Estados Unidos y también en Europa.

Pregunta: Señor LaRouche, usted, repetidas veces yo diría, ha sido el especialista que más previsiones ha acertado en los últimos 20 años. La burbuja financiera está a punto de estallar; el mundo está sumido en una inseguridad tal desde el punto de vista económico y financiero, que están alejándose capitales de Estados Unidos. ¿Cómo puede hacer la economía mundial, que está en falta con la humanidad, cómo puede hacer para revertir este proceso de deterioro?

LaRouche: En parte, tenemos que regresar a lo que hizo el entonces Presidente de los Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt en 1933 y 1934: tenemos que poner al actual sistema financiero internacional en un proceso de reorganización por bancarrota, y tenemos que establecer inmediatamente un nuevo sistema, basado en el sistema de reserva oro y que establezca inmediatamente tipos de cambio fijos entre las monedas, como existió entre 1946 y 1964. Si varios gobiernos se ponen de acuerdo en eso, obviamente incluyendo los Estados Unidos, no sería imposible resolver este problema. No con un éxito inmediato, pero por lo menos parando el desplome ahora en curso. Por lo tanto, no es una situación desesperada, sin posibilidad de cambio, en lo económico. Lo es en lo político, a no ser que logremos un cambio de la situación actual. Estamos al borde, en el precipicio, de un estallido financiero mucho mayor que el de los años treintas.

Pregunta: De la lectura de su vasta escritura sobre el tema económico, de sus publicaciones a través de distintos libros, yo quiero llevarlo al tema argentino, no por egoísmo, sino porque creo que Argentina está siendo la muestra de lo que se viene en forma escalonada en toda la región y, por qué no, en el mundo. Tengo frente a mí un libro editado en el año 89, la segunda edición, que dice "La Argentina industrial, eje de la integración iberoamericana", con prólogo escrito por Lyndon LaRouche. En el año 1983, cuando asumía [Raúl] Alfonsín, cuatro días antes de asumir la presidencia, sé que usted le hizo llegar este libro para que tome las medidas que ahí usted propiciaba o aconsejaba. Por supuesto, está visto que durante ese gobierno, muy por el contrario, se tomaron medidas totalmente opuestas a las propuestas. Un breve resumen de lo que se le aconsejó hace 17-18 años al presidente Alfonsín.

LaRouche: Ya desde 1982, en las secuelas inmediatas de la guerra de las Malvinas, ya era obvio que con esa guerra, que fue provocada desde Londres, la oligarquía tenía la intención de desatar un proceso que culminaría en la destrucción de los poderes de todos los países de Centro y Sudamérica. Y los principales países que estaban en la mira para esa destrucción, entonces y también ahora, eran y son, no solamente Argentina, sino también Brasil y México. En el caso de México, después de las conversaciones que tuve con el entonces Presidente José López Portillo de México [en 1982], redacté un estudio, un ensayo, que se llama Operación Juárez. Eso hubiera funcionado en ese entonces, si se hubiera instrumentado. El Presidente López Portillo sí estaba dispuesto, preparado, para instrumentar esa política en el otoño de 1982, pero los otros gobiernos, como los de Argentina y de Brasil, en particular, le quitaron su apoyo inicial a México.

Y ése fue el comienzo de lo que hoy estamos viviendo. Entonces, en este período al escribirle a Alfonsín, mi propósito principal era educar e influnciar a gobiernos como el de Argentina, para que entendieran lo que se tenía que hacer, para evitar lo que ahora ya está ocurriendo. Por lo tanto, mucho de lo que escribí en 1982 tiene elementos de análisis y propuestas que siguen siendo vigentes hoy día. Y sigue teniendo un valor educacional para esos propósitos.

Yo reconozco que es difícil para algunos gobiernos entender técnicamente la naturaleza de los problemas. Por lo tanto, es extremadamente importante iniciar un diálogo entre las partes correspondientes, para llegar a una comprensión de los elementos necesarios para la solución.

Pregunta: El artículo del New York Times que tuvo amplia difusión en el país la semana próxima pasada, acerca de una Patagonia independiente de la Argentina, yo quisiera conocer su opinión si esto no es manipulado desde el exterior como una forma de desintegración de las naciones, de la nacionalidad, para sembrar estas dudas que no hacen más que alimentar el beneficio de los capitales usureros de siempre. Hoy tenemos conocimiento, aunque no hay difusión oficial, que aquellos capitales que se retiraron de Argentina hace unos meses, están volviendo y están comprando tierras para cereales y para carne. ¿Qué opina de ese artículo del New York Times?

LaRouche: Esta es una política de largo plazo de una facción dentro de los Estados Unidos y otros países, que es una facción que se denomina la facción "utopista". Es la misma gente que está detrás de la propuesta de una guerra en contra de Iraq. Su intención es desintegrar a todas las naciones de Centro y Sudamérica; Argentina y Brasil, sobre todo. Simplemente, hacerlos añicos para poder saquearlos como víctimas, según el deseo del saqueador. Esa, desafortunadamente, es la política del Fondo Monetario Internacional. Esa, también es, deafortunadamente, la política del llamado movimiento antiglobalista encabezado por Teddy Goldsmith. Y ésa es la política, como dije, del Fondo monetario Internacional y de muchos otros grupos y movimientos. Otra manera de describirlo sería llamarlo la "africanización" de Centro y de Sudamérica. Creo que hay gente en Brasil que así lo entiende, porque ellos son muy sensibles al tema africano.

Pregunta: Usted sabe, don Lyndon LaRouche, que este programa que sale todos los días para toda la región sur, está siendo escuchado, quizás reproducido, saliendo en varios municipios de la provincia Neuquén. Esta región es la cuna de YPF [Yacimientos Petrolíferos Fiscales], aquella empresa petrolífera que, hasta hace pocos años, era un orgullo de empresas nacionales. Fue la que hizo todo el gasto, la exploración y el descubrimiento de los mayores yacimientos de petróleo y gas del país. Hoy esa empresa está en manos de capitales españoles, el Repsol concretamente. Ahí nos está escuchando la gente.

Pero le decía que el estilo de nuestro programa, y nuestro sueño, es traducir el lenguaje económico al común de la gente. Nuestros desvelos son que la gente vaya entendiendo la verdadera problemática económica del mundo. Es así que nuestro entrevistador oficial se tomó el trabajo de realizar encuestas a la gente trabajadora, a la gente común, al azar, preguntándole ¿qué, Juan? ¿Qué le preguntábamos a la gente?

Juan: Sí, Jorge, las preguntas son: ¿Qué piensa del Fondo Monetario Internacional y si la Argentina tiene que tener un plan económico acorde a lo que exige el Fondo Monetario Internacional, o lo que quiere la Argentina?

Pregunta: Quiero que escuche la respuesta de la gente, don Lyndon LaRouche, y después que me dé su opinión.

Individuo 1: Creo que sí, que se puede vivir sin el Fondo Monetario, pero los costos creo que serían muy altos...

Individuo 2: El Fondo Monetario para nosotros es la peor cagada que hay, y nosotros podemos salir con un plan, con el plan que podemos salir acá. Argentina tiene recursos para salir...

Individuo 3: Creo que del Fondo Monetario no podremos tener nunca un plan. Nosotros tenemos que ser Argentina, pensar como Argentina...

Individuo 4: No, no podemos seguir atrás de ellos, atados a ellos de por vida. Ya es hora que se termine todo esto. Al final, no se puede hablar con malos términos; al final es una franela impresionante. ¿Para qué? Si plata que nos van a prestar se las vamos a deber y con el pago de intereses y demás...

Individuo 5: A quiénes les dieron la plata o les prestaron la plata, a los políticos que se la cobren. Lo que el Fondo Monetario debe hacer es cobrar a los políticos la plata que le deben, que no se la deben ni vos ni yo...

Individuo 6: Y bueno, el plan económico tenemos que hacerlo nosotros, no que lo vengan a imponer de afuera. Porque si no, vamos a seguir con la misma. Nos van a imponer que le sigan apretando el cogote al pueblo, para que nos echen plata para que se la sigan robando. Acá lo que pasa es que hay que cambiar la mentalidad de los políticos. Acá todo el que sube, sube para beneficio propio, nadie para hacer políticas para el pueblo...

Individuo 7: Lo que yo opino es que tendríamos que tener un plan acorde a nuestros salario, qué sé yo...

Pregunta: Sr. LaRouche, ¿qué opina de lo que piensa la gente común, la gente de trabajo, la gente de la calle?

LaRouche: Yo creo que, en general, tienen razón —estas respuestas que han dado las personas. Sin embargo, no son percepciones adecuadas para la situación. Pero para gente que está atrapada como éstos lo están, y que no tienen mucho acceso al mundo exterior, es una imagen bastante buena de lo que enfrentan.

Ojalá y tuviéramos gente así de inteligente entre los ciudadanos de los Estados Unidos. Estos tienen razón; yo simpatizo con ellos plenamente. Tienen razón en cuanto a su actitud y su percepción. La diferencia es que yo tengo acceso, y tengo la posibilidad de conocer, información internacional más amplia y por lo tanto puedo plantear soluciones a estos problemas. Pero estos individuos que entrevistaron, tienen mi simpatía completa.

Pregunta: aparentemente es más fácil convencer a la gente con las ideas innovadoras de Lyndon LaRouche que a los dirigentes. Hay un divorcio entre los dirigentes y la gente. Los dirigentes están aferrados a los dogmas de Harvard y de la Escuela de Chicago. Y es casi imposible, yo lo veo todos los días con propios colegas, con economistas, que se aferran a esas ideas que nos fueron introduciendo en las universidades.

Pero, acá en Neuquén, específicamente, para gratificación de don Lyndon LaRouche, la gente lo entiende, sus ideas y proyectos son ampliamente conocidos en la Patagonia desde hace varios años. Y en la ciudad de Neuquén se están dictando cursos con la modalidad de cinco seminarios dictados mensualmente que se está propiciado por el Centro para el Desarrollo de la Economía Física de Lyndon LaRouche. El curso lo está dictando Gerardo Terán en el Colegio Faena. Así que quiero darle la oportunidad a Gerardo, que se encuentra aquí acompañándome, que haga su pregunta.

Terán: Lyn, buenas tardes. Estamos acá en un ambiente bastante caldeado en Neuquén. Hay mucho entusiasmo con todo este proyecto que se ha lanzado de Brasil, Argentina, México: la hora de la integración. ¿Por qué no nos comentas un poco cómo ves ese proceso?

LaRouche: Yo creo que la integración, de cierto tipo, cumple un papel fundamental. Es decir, la integración para formar una comunidad de principios entre naciones perfectamente soberanas, establecer una serie de acuerdos de largo plazo para movilizar los recursos crediticios para inversiones de largo plazo, especialmente en la infraestructura y en industrias específicas. También, para fortalecer la agricultura. Tal grupo de naciones, unidas de esa manera, es mucho más fuerte, más capaz de defenderse a sí misma.

Y también estamos en un período en que uno tiene que examinar la situación global del mundo en estos momentos. Actualmente, en el continente eurasiático hay un ímpetu creciente hacia la cooperación regional a gran escala; no la globalización, sino la coooperación entre las naciones. Por ejemplo, acuerdos de comercio de largo plazo, crédito de largo plazo para inversión en áreas de tecnología avanzada. En las Américas hay que aplicar lo mismo. Mi esperanza es que podamos lograr que el mundo entero se mueva en esa dirección. Porque eso es lo que tenemos que hacer si habremos de salir de esta crisis económica.

Mario Ferrín, representante de EIR en Neuquén: Señor, Lyndon LaRouche, le habla Mario Ferrín. Le voy a hacer una pregunta para que un poco la gente lo conozca, no de actualidad de los temas de la hora sino para que sepan quién es Lyndon LaRouche. Leía que el diario Manifest, de Macedonia, decía que las ideas de Lyndon LaRouche son comparables a las de un metal al rojo vivo penetrando la consciencia del mundo, cuando él desenmascara las estructuras políticas y métodos de la oligarquía. Acá, en nuestro país, un insigne patriota, refiriéndose a usted, decía que levantamos las banderas de la reconstrucción del mundo con el señor Lyndon LaRouche, para que triunfe el bien que es usted. Y, también, la Academia Ecológica Internacional [de Rusia] con motivo de la presentación de su libro, decía que es la obra de un verdadero genio.

Para que lo conozca la gente, ¿quién es Lyndon LaRouche? ¿Qué significa Lyndon LaRouche para el mundo, sus ideas y sus proyectos?

LaRouche: Bueno, soy un seguidor de Godofredo Leibniz y, como patriota estadounidense, vengo de la tradición de John Quincy Adams, de Abraham Lincoln y de Franklin Delano Roosevelt. Y tengo suficiente influencia intelectual como para que mis enemigos hayan concluido que soy muy peligroso, y han tratado de eliminarme varias veces. Y puedo decir que, en la situación actual, soy el único precandidato a la Presidencia de los Estados Unidos que tiene las cualificaciones necesarias para ser Presidente. Además de eso, soy filósofo, científico, economista. Yo creo que, en unas cuantas palabras eso resume quién soy.

Pregunta: Lyndon, quiero darle la oportunidad a un hombre del interior, un periodista del interior, de Radio Municipal de Cutralcó, Orlando Coronel.

Coronel: Bueno, muchas gracias y muy buenas tardes. La consulta es concreta: ¿qué tan relevante puede ser para el sur patagónico, para el mundo, la concreción de un corredor bioceánico, teniéndose en cuenta el proyecto del corredor asiático con Europa.

LaRouche: Estas cosas van juntas. Si actuamos de manera cuerda, si hacemos un cambio en nuestra política hacia Africa, para fomentar el desarrollo africano, y si desarrollamos el programa para el Puente Terrestre Eurasiático, va a haber un aumento muy significativo de carga internacional por vía marítima. En ese caso, por lo tanto, la conexión que pudiera haber entre el Atlántico y el Pacífico se vuelve muy importante. Y bajo esas circunstancias, esto obviamente sería muy significante.

Además, esto aumentaría el ímpetu hacia el desarrollo industrial del interior patagónico. Porque cualquier sistema bueno de comunicaciones, o de transporte, abre el territorio adyacente al desarrollo industrial.

Pregunta: Bueno, sabemos que no tenemos que abusar de la predisposición de Lyndon LaRouche, tenemos que respetar sus tiempos, esto es agotador. Sé que a él le encanta; podríamos estar hablando horas y horas. Yo quisiera preguntarle, señor LaRouche, ¿cuándo va a venir a Argentina? Fue a México, estuvo en Brasil, ¿cuándo nos toca el turno?

LaRouche: Estuve por última vez en Argentina en 1984. Me gustó bastante. Creo que ésos eran mejores momentos. Y fue en esa ocasión que me reuní con el entonces Presidente Alfonsín. Fue una reunión útil; y me dio gran placer conocer y ver a mis amigos allá en Argentina. Efectivamente, acabo de estar en Brasil y, me gustaría estar en Argentina de nuevo. Digamos, entonces, que estaría tan pronto como el destino lo permita.

Pregunta: Bueno, para ir despidiéndonos, quisiera preguntarle si más que el líder de la antiglobalización él no sería el líder de la nueva economía mundial, la economía matemática, la economía física, la economía real. ¿No es así?

LaRouche: Sí, absolutamente. Sí, efectivamente, yo vengo de la tradición de Leibniz de economía física. Hemos estado en esta lucha por siglos y ahora nos toca lograr un éxito.

Pregunta: Cada vez más Premios Nóbel de Economía se ponen en una posición crítica al sistema, sin adherir, tal vez, en lo profundo con Lyndon LaRouche. El ha sembrado una semilla. Es necesario que la recojamos para poder combatir el hambre en el mundo. Hoy, en el mundo hay más de mil 100 millones de personas que ganan menos que un dólar diario, viven con menos de un dólar diario. ¿Es positivo este cambio de actitud de estos economistas reconocidos a nivel mundial, como Joseph Stiglitz, en cuanto a su postura crítica para este cambio que necesita la economía mundial?

LaRouche: Bueno yo no me quedaría esperando ese resultado con Stiglitz demasiado tiempo. El actúa como un Voltaire de su filosofía particular. Desafortunadamente, el cinismo que manifiesta corta en ambas direcciones. Es cínico respecto a sus colegas anteriores del Banco Mundial, pero expresa un cinismo parecido respecto a soluciones serias que podrían resolver la crisis. Y es por eso que no le gusto, en absoluto.

Pregunta: Bueno, ha sido usted muy amable. Un abrazo para don Lyndon LaRouche. Le agradecemos muchísimo esta deferencia que ha tenido con nosotros, para toda la Patagonia, para Argentina. Esta entrevista ha sido grabada; la vamos a difundir por todo el interior. Estamos muy agradecidos y en cualquier momento esperamos otra comunicación que nos ha llenado de orgullo verdaderamente.

La economía mundial está en falta con la humanidad. Es necesario, que innovemos, es necesario que enterremos dogmas. Uno de los hombres, a mí entender, que lo está intentando hace muchos años, es Lyndon LaRouche.

Muchas gracias.

LaRouche: Muchas gracias

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