Escritos y discursos de Lyndon LaRouche

 

Patriotismo, en pocas palabras

¡El renacimiento de nuestra nación!

El Comité de Acción Política Lyndon LaRouche emitió el siguiente comunicado el 4 de julio de 2007, Día de la Independencia de Estados Unidos.


El universo que habitamos es enorme, pero, no obstante, las cosas grandes en la historia, tales como el nacimiento de Nicolás de Cusa, Johannes Kepler, Godofredo Leibniz y Albert Einstein, a veces empiezan en lugares pequeños.

Desde mi tierra natal en Rochester, Nueva Hampshire, toma un paseo corto en carro llegar al estado cercano de Maine, a un lugar llamado Wells Beach, donde disfrute por primera vez mi encuentro con el océano, donde mi búsqueda de lo interesante topó por primera vez con ciertas variedades pertinentes de crustaceos. A poca distancia al norte de Wells, por la ruta costera de Maine, queda Kennebunk, Maine, y cerca, a la derecha, Kennebunkport. ¿Una obsesión familiar? Por así decirlo, ya que con los acontecimientos recientes, Kennebunkport obsesiona al mundo entero, porque, de hecho, quizás resulte ser un lugar en el que la historia en curso de EU cambió algo, ojalá en gran medida para bien.

Las ahora famosas reuniones de la familia del presidente George W. Bush hijo con el presidente Vladimir Putin y su señora no garantizan nada. Sin embargo, aunque no hay ninguna garantía, el desenlace de esa reunión podría probar ser esperanzador, si el grupo correcto de figuras prestantes tanto demócratas como republicanas acceden a considerar esta oportunidad tal como es debido.

En lo principal, las cuestiones a señalar son las siguientes:

1. La posibilidad de escapar del conjunto actual de crisis mundiales que amenazan depende absolutamente de la función clave de una nueva calidad de cooperación entre las principales potencias nacionales del planeta: Estados Unidos de América, Rusia, China e India. Si estas naciones llegan al acuerdo necesario, a condición de que la Presidencia de EU promueva esta alternativa, puede hacerse que la mayoría de las demás naciones del mundo cooperen de maneras que resuelvan tanto la crisis económico–financiero–monetaria mundial que ahora estalla como la propagación de conflictos militares y afines.

2. La disposición del presidente George W. Bush a cooperar con el presidente ruso Vladimir Putin es, en este momento, una condición clave indispensable para emprender cualquier solución exitosa al complejo de conflictos armados y desplomes monetario–financieros cuyas consecuencias hacen presa del orbe entero en este instante.

3. El elemento crucial del aspecto esperanzador de la reunión de la familia Bush con el presidente Putin y su esposa, es sencillamente que el presidente George W. Bush se comprometió con un espíritu eficaz de procurar la cooperación con el presidente Putin en el más decisivo de los conflictos económicos mundiales y de otra índole que amenazan al planeta en este momento.

4. A condición de que el presidente Bush adopte esa cualidad específica de intención y les deje los detalles de su aplicación a colaboradores prestos y competentes de los dos partidos políticos principales de EU, hay soluciones reales a las principales crisis económicas y otras del planeta.

Cabe señalar que el ex presidente estadounidense Bill Clinton es una personalidad de importancia decisiva en cualquier intento que valga la pena por concretar los beneficios que promete la conclusión de la reunión que acaba de celebrarse en Kennebunkport. La sabiduría y talla del ex Presidente ha crecido considerablemente desde su período de gobierno. No enumeraré aquí sus logros a ese respecto, pero son razonablemente bien sabidos, y han tenido una importancia decisiva para nuestra nación en armar las condiciones que pudieran llevar los acontecimientos recientes de Kennebunkport a feliz término.

Lo que urge es un diálogo entre ciertas personalidades prestantes individuales de nuestros dos partidos principales, un diálogo que se eleve por encima y a cierta distancia del partidismo histérico por pequeñeces que hasta ahora ha imperado en la actividad preelectoral presidencial. Como constata el diálogo entre los presidentes Putin y Bush, hay ciertos temas categóricos en los que un planeta de Estados nacionales perfectamente soberanos busca un acuerdo, en especial acuerdos económicos y de seguridad parecidos a la propuesta de la IDE que hizo el presidente Ronald Reagan en marzo de 1983, de los que depende por completo el bienestaer económico general, la paz y la seguridad de las naciones del planeta en esta coyuntura inmediata de una historia mundial azotada por la crisis.

La cuestión del deseo que impera de que los conflicos de la región del Sudoeste de Asia dejen de empeorar de inmedio, un deseo que predomina ahora entre todos los círculos cuerdos de nuestra república, así como de Europa Occidental continental y de las principales naciones de Asia, es el eje en torno al cual puede definirse un interés común y urgente de la humanidad, el cual ha de percibirse como un interés económico y de seguridad común de los Estados nacionales soberanos de todo el mundo hoy.

No hay ninguna garantía de éxito, pero, en el que ha sido nuesto momento mundial de horrible oscuridad, ésta es una breve oportunidad para cambiar que hay y que no debe desperdiciarse.