Escritos y discursos de Lyndon LaRouche

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Más sobre "Se Derrumban":

UNA NOTA OPORTUNA

por Lyndon H. LaRouche, Jr.
31 de mayo de 2011


Sky Shields ha abierto un enfoque nuevo, el de Johann Sebastian Bach, al asunto del "tiempo" físico que yo he presentando en mi documento "When Governments Crumble" (Cuando se derrumban los gobiernos) del 8 de mayo del 2011. En especial, el primero en una nueva serie de informes, ha puesto a la composición artística clásica en su lugar debido, muy por delante de las meras matemáticas. Explico esta conexión.


La ciencia física va en segundo lugar; la composición artística clásica, la ciencia de la imaginación clásica, va primero. Eso es lo que Sky Shields demuestra en su primera parte recién presentada, en el portal electrónico de LPAC [la puede ver en inglés pulsando aquí], en una nueva serie sobre el tema del concepto de "tiempo físico", en vez de la noción "simplista" tan sobrestimada de "tiempo de reloj" y lo que han sido nociones más bien irrelevantes sobre este asunto. Los famosos físicos y músicos, Plank and Einstein, se hubieran sentido complacidos con los resultados específicos que se plantean ahora de nuevo bajo la autoria de Sky.

Como lo razona Sky ahí, su enfoque ha sido el modo más fructífero para presentar, de nuevo, el razonamiento que hice en mi "Cuando los gobierno se Derrumban" del 8 de mayo del 2011, y que se halla mejor en la serie de preludios y fugas compuestas por Juan Sebastian Bach. En suma: en el sistema de composición bien temperado, el origen del significado de una nota musical se ha de localizar en las notas que preceden a cierta nota dada. ¿Reversión del tiempo?

Sky ha demostrado, a partir de las evidencia proporcionada por Bach, el carácter del principio físico que yo sostengo en la descripción que hago en "Derrumban", y que señalo en What Is Our Constitution (¿Qué es nuestra Constitución?). La mejor ilustración en la vida real de ese mismo principio de "tiempo físico", se debe localizar en el dominio de la ciencia de la economía física, el campo de mi práctica.

A Sky le va a "ir bien" en la continuación de su propia serie de razonamientos del caso. My deber esencial en este informe, es mostrar dos cosas: Primero, cómo exactamente el principio demostrado por Bach se localiza en la ciencia física aplicada de economía física. Segundo, como es que ese principio de economía física abarca a toda la ciencia física, cuando se consideran como es debido las condiciones reales de un proceso económico físico exitoso.

Para este propósito, considera como "funciona" realmente el progreso económico físico neto. Muy pocos economistas, quizás casi ninguno, saben como prospera realmente o cómo fracasa una economía nacional moderna. Bach entendería fácilmente el razonamiento del caso, como lo harían los compositores Bach, Haydn, Mozart, Beethoven y demás; cuando menos, ellos reconocerían que el principio —que por otro lado envuelve a la economía— tiene un precedente en la composición musical clásica moderna.

Tanto las economías, como las composiciones musicales clásicas ejecutadas de acuerdo a un carácter basado en principios comparable al de la obra de Bach, son, cada una, físicamente, procesos integrados, en vez de una mera agregación. Los procesos vivientes, de manera similar; son procesos que se han de medir, cuando se les considera como un proceso integrado, de acuerdo a un concepto de "desarrollo": ya sea ascendente, descendente, o una combinación de ambos; y han de ser descriptibles en términos de un proceso que se pueda definir. El proceso se puede describir en términos de cambios de estado entrópico y antientrópico, de modo concurrente.

El hombre en el universo

Es patente, hasta ahora, que la Tierra está dominada actualmente por la especie humana y que ésta ha sido la tendencia en el transcurso de los varios millones de años en que se sabe que la presencia de la especie humana ha estado sobre este planeta. Contrario al fraude conocido como "Segunda Ley de la termodinámica", la historia de la vida en la tierra ha mantenido una dirección ascendente neta, y, esa ha sido la tendencia general del desarrollo humano desde que se estima que nuestra especia ha existido en este planeta.

Esas tendencias constituyen la característica de nuestro planeta. Esto destaca la evidencia de que, el comportamiento de la vida misma ha tenido esa tendencia durante los cientos de millones de años estimados de la tendencia de la vida en este planeta. Esto se correlaciona con la evidencia firme para el efecto de que el universo mismo se ha de reconocer como antientrópico, cuando se toman en cuenta las altas y bajas del proceso en su conjunto. Más importante que eso, es la característica especial, única de nuestra especie, del carácter manifiestamente voluntario del potencial característicamente antientrópico de la vida humana.

Hasta ahora, considerando el hecho de que nuestro sistema solar es una figura joven dentro de nuestra galaxia, no tenemos ninguna evidencia hasta ahora de que no hay especies comparables a la nuestra en planetas más viejos dentro de la galaxia, o en cualquier otra parte. Dado que los registros de la vida en la Tierra muestran claramente que la vida en la Tierra es característicamente antientrópica, y que los poderes concientes que constituyen el potencial de la humanidad están dentro de la expresión de una tendencia evolucionaría, debemos decir que no tenemos prueba razonable de que especies con algo similar a un potencial creativo voluntario como de la forma de vida humana no aparezca en alguna parte de lo que nos parece ser este vasto universo. Si no fuera así, nos veríamos impulsados a preguntar, ¿por que no?

Tomando en cuenta las consideraciones anteriormente dichas, se presenta la siguiente hipótesis.

Lo que podemos saber, es que la Tierra ha llegado a estar bajo el creciente control del avance de las especies vivientes en general, y, últimamente, de las tendencias de desarrollo antientrópicas de la especie humana. Es más, este desarrollo de y por la humanidad, es una característica crecientemente dominante no solo de la vida en la Tierra, sino con respecto a la Tierra misma. O, para plantear la misma cuestión de otro modo. El desarrollo ascendente de la humanidad ha surgido como la definición de la vida en la Tierra. O, dicho de otro modo, la noosfera he surgido como el ser previsible de nuestro planeta, su característica antológica.

Esto tiene implicaciones que son de relevancia particular para la cuestión planteada al principio de este informe:

Midamos, hipotéticamente, el potencial característico de la especie humana en tanto especie. Midamos ese potencial en términos de la fase económica física antientrópica de una sociedad particular, o de una gran parte de la superficie del planeta, o del planeta en su conjunto. Observa esa evidencia en términos de las características antientrópicas claramente manifiestas de la evolución de las sociedades en fases antientrópicas; observa las características del proceso económico físico bajo tales circunstancias. El resultado es una característica normal de incremento en la densidad neta de flujo energético per cápita y por kilómetro cuadrado del territorio, lo cual es característico de cualquier estado de existencia viable de la economía en su conjunto.

En otras palabras, el crecimiento cero prolongado seria una precondición adecuada para la probable extinción de la especia humana. La evidencia es que es necesario un incremento neto de energía, per capita y por kilómetro cuadrado, para alcanzar el efecto futuro de incluso un nivel de vida fijo de la población humana. Esto está en consonancia con el resultado neto de la evolución biológica de las especies en el período en que la vida ha mostrado un papel significativo en el valor neto de la norma. La vida misma es inherentemente antientropica, y la vida humana es la más poderosa en su capacidad para desempeñarse.

El asunto se hace mucho más interesante cuando examinamos los registros en el lapso del intervalo postglacial.

Esto nos trae a la cuestión de la tesis sobre la creatividad que yo presenté en el "Derrumban". Decidí poner de relieve la sociedad moderna trasatlántica del norte extendida globalmente a partir de 1401 DC, el año del nacimiento de Nicolás de Cusa, el fundador principal de la ciencia europea moderna. Es de particular importancia para nosotros aquí, el carácter dramático de la evidencia presentada como experiencia desde los descubrimientos decisivamente importantes de Filipo Bruneleschi y Nicolás de Cusa en darle forma a todos los aspectos meritorios de la civilización moderna centrada en Europa desde la desastrosa "Nueva Era de Tinieblas" del siglo 14.

Enfócate en los dos factores más visibles del crecimiento económico físico neto. Llámale a este asunto "el principio del mejoramiento de un trabajo semiterminados, por medio de un cambio inducido un una fase precedente del proceso".

Por ejemplo: el mejoramiento del valor del producto neto, mediante un cambio en una fase anterior del ciclo.

El caso de las "plataformas"

El uso popular del termino "infraestructura", no fue ni erróneo, ni tampoco totalmente inútil; no obstante, no fue nunca adecuado para los propósitos de la practica científica. Hace algunos pocos años, me hallé presionado para abandonar ese término y remplazar su empleo por la noción de "plataformas. En el presente año, plantee esa idea, y la destaqué con un suspiro de dulce alivio desde entonces.

La cuestión es que, el efecto neto pertinente asociado con lo que se había convertido en el empleo acostumbrado de "infraestructura", es que se utilizaba para identificar un gasto, pero no era una identificación apropiada de los beneficios económicos físicos para la economía en general.

En varias ocasiones, me he referido al complejo de la revolución económica bajo Carlomagno. Esto estaba representado, principalmente, por su originalidad en definir una forma sistemática de una idea moderna de economía física nacional, y por la creación de un sistema de ríos y canales que constituyó el primer salto cualitativo ascendente en la economía del interior del territorio. Esta noción de ríos y canales interconectados fue, por ejemplo, emblemática del desarrollo del interior del territorio que seria después Estados Unidos, aumentado por la tecnología superior de los sistemas ferroviarios regionales y después transcontinental. Esas medidas de reforma dieron como resultado saltos, que a menudo fueron revolucionarios, en la productividad neta de la sociedad, incluso por su propio efecto catalítico.

De modo similar, esas mejoras que intervienen en una economía preexistente se aplican a una etapa inicial en el proceso productivo que la del producto final pero, al mismo tiempo, actúan dentro de una fase anterior en el proceso. De la misma forma, el colapso del sistema ferroviario moderno ha causado un colapso de los ciclos económicos en su conjunto.

Este tipo de ejemplos, aunque si ilustran el asunto pertinente de una manera muy amplia, no le hacen justicia todavía al principio general, categórico que va envuelto. El principio estaría mejor representado con el caso en que un producto final de la cadena económica física de eventos productivos, aplica el beneficio cualitativo de la nueva tecnología para producir la causa de ese beneficio neto en una fase anterior de la cadena de eventos productivos. Así, el capital se gasta a costa de una fase posterior del proceso, para incrementar la productividad neta de la economía en una fase temprana del proceso de producción y consumo.

La referencia de Sky al principio de composición de Bach, se ha de reconocer como un correlativo del ejemplo que ilustré arriba.