8 de mayo de 2024  (EIRNS) —Hay períodos inusuales en la historia de la humanidad en los que todas las decisiones de vida o muerte a las que se enfrenta la Humanidad, decisiones a corto plazo que nos llevarán hacia un nuevo renacimiento o nos precipitarán a las entrañas del infierno, se reducen a un solo día. Ese fue el caso este lunes. 6 de mayo del 2024. 

El 6 de mayo fue el inicio de una visita de Estado de dos días a Francia del Presidente de China, Xi Jinping, en la que ofreció al Presidente Emmanuel Macron una visión clara de la cooperación económica y política entre las naciones de Occidente y las del Sur Global, con el enorme potencial de desarrollo que ello implica para todas las naciones. 

Pero el lunes también fue el día en que el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció ejercicios tácticos con armas nucleares en respuesta a las amenazas existenciales contra Rusia procedentes de Francia, el Reino Unido y Estados Unidos. Ese mismo día, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia convocó a los enviados de Francia y Gran Bretaña a Moscú y les dijo en términos inequívocos que si la OTAN ponía botas sobre el terreno en Ucrania (como el Presidente de Francia, Macron, ha propuesto repetidamente hacer), o si sus misiles de largo alcance eran utilizados por Ucrania para golpear dentro del territorio a Rusia, incluyendo Crimea (como el Ministro de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, David Cameron, se jactó que se haría), entonces Rusia devolvería el golpe contra sus bases en Ucrania "y más allá". La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, calificó además el llamado a las armas hecho por Cameron contra Rusia de "algo absolutamente demencial". 

En conjunto los mensajes del lunes iban dirigidos, por supuesto, no sólo a Francia, sino a todas las naciones occidentales aliadas de la OTAN, y están produciendo una especie de latigazo estratégico extremo en Occidente. China y Rusia están respondiendo cada uno a la crisis estratégica internacional y comparten el compromiso de crear una nueva comunidad de la humanidad compartida en la que todos salgan ganando. Putin, recién investido Presidente de Rusia el martes 7 de mayo, viajará a China a mediados de mayo, probablemente los días 15 y 16, según fuentes del Kremlin. 

Helga Zepp-LaRouche comentó estos acontecimientos e hizo un llamado urgente a la población para que actúe a fin de cambiar la trayectoria actual que nos está conduciendo a la guerra. En su videoconferencia, Diálogo Internacional con Helga Zepp-LaRouche del 8 de mayo, advirtió que la crisis estratégica está llevando a la humanidad al borde del abismo y que hay que encontrar la forma de sacar a Occidente de la carrera hacia la guerra nuclear antes de que sea demasiado tarde. Aunque Rusia ha realizado ejercicios militares nucleares tácticos en el pasado, es la primera vez que se convocan explícitamente en respuesta a amenazas militares estratégicas procedentes de Occidente. Asimismo, la OTAN está a punto de enviar aviones de combate F-16 a Ucrania, con capacidad nuclear, sobre lo cual Rusia ha advertido en repetidas ocasiones que serían derribados, sin formular preguntas al respecto. Y el líder demócrata en la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos, Hakeem Jeffries, declaró el 5 de mayo al programa "60 Minutes" de CBS News que "no podemos dejar que Ucrania caiga porque, si lo hace, es muy probable que Estados Unidos tenga que entrar en el conflicto, no sólo con nuestro dinero, sino con nuestras mujeres y nuestros hombres en servicio activo". 

Nos estamos acercando rápidamente a un peligroso punto del que no hay retorno, subrayó Zepp-LaRouche. La amenaza de guerra nuclear en torno a Ucrania es una parte de la crisis; y el genocidio cada vez mayor en Gaza, ahora con el comienzo del ataque a Rafah, es otra parte de la crisis global. Pero no se puede discutir y tratar de resolver cada crisis particular como tal, cuando el mundo entero está estallando, señaló Zepp-LaRouche. Hay que cambiar radicalmente todo el paradigma. El Plan Oasis de LaRouche para la paz y el desarrollo en Oriente Medio es un paso importante en la dirección de la necesaria nueva arquitectura internacional de seguridad y desarrollo, y debe ser objeto de una amplia deliberación y debate en todo el mundo. 

"Hemos llegado a un punto en el que, o se hace entrar en razón a los dirigentes occidentales, o entraremos en la Tercera Guerra Mundial", declaró Zepp-LaRouche. La casta dominante actual está mostrando "una total incompetencia y un delirio, y de alguna manera tienen la idea de que hay que destruir a Rusia, y hay que destruir a China, por lo mismo". 

"¡Esto tiene que parar! Necesitamos una respuesta pública de la población, porque estos líderes, que son claramente subalternos y enanos, no tienen derecho a conducir al mundo en esta dirección, que podría llevar a la aniquilación de la civilización", exigió Zepp-LaRouche.