10 de mayo de 2024 (EIRNS) — El sureño estado brasileño de Rio Grande do Sul ha sufrido las peores inundaciones de su historia, dejando hasta el momento 107 muertos, 164.000 personas sin hogar, cientos de desaparecidos y un total de 1,4 millones de damnificados, informó el diario Metropoles.el 9 de mayo. El gobierno de Lula da Silva está tratando la situación como una emergencia nacional y actuando con rapidez para proporcionar los suministros médicos necesarios, refugios, pequeñas plantas de agua potable y ayuda financiera. El gobierno ha desplegado 15.000 soldados, bomberos, policías y voluntarios para rescatar a las personas que puedan estar atrapadas en sus casas. 

Si el agua potable está contaminada, existe riesgo de enfermedades. CBS News informó el 8 de mayo que en la capital del estado, Porto Alegre, sólo funcionan dos de sus seis plantas de tratamiento de agua. Los hospitales y refugios están siendo abastecidos por camiones cisterna. Ayer, el buque "Atlántico" de la Armada brasileña, el mayor de Iberoamérica, tenía previsto llegar a Rio Grande do Sul con dos estaciones de tratamiento de agua. 

Según el diario Correio Braziliense, el Ministro de Hacienda, Fernando Haddad, anunció ayer en rueda de prensa que el gobierno concederá ayudas directas por valor de 7.000 millones de reales ($1.400 millones de dólares) y créditos subvencionados por valor de 50.000 millones de reales ($9.700 millones de dólares), incluidos en un paquete legislativo de medidas provisionales, para ayudar a los trabajadores asalariados, empresarios, productores rurales, proporcionar seguros a los desempleados y otras muchas prestaciones. Este paquete fue enviado ayer al Congreso y se espera que sea aprobado de inmediato. 

Rio Grande do Sul es un importante estado agrícola cuya cosecha de arroz y frijol puede haberse dañado por las lluvias. El Presidente Lula ha dicho que se importará arroz y frijol, si es necesario, para evitar cualquier aumento drástico de los precios de esos productos que perjudique a los residentes del estado. También ha prometido que no se escatimarán recursos para ayudar a Rio Grande do Sur en estos momentos de necesidad.