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La Universidad de Cambridge, del imperio británico, dice que “ya es hora de cancelar a Beethoven’

28 de diciembre de 2020 (EIRNS) —Varsity, una revista independiente de la Universidad de Cambridge, del Reino Unido, que se publica desde 1947, publicó el sábado 26 un artículo titulado, “¿Es hora de cancelar a Beethoven?” firmado por un tal James Mitchell. Comienza por señalar que dado que los conciertos de Beethoven son de “venta garantizada de boletos y la complacencia de los donantes, él sigue apareciendo en programas de conciertos para la exclusión de otros compositores más diversos”. El único modo de ponerle coto a esta práctica injusta, dice, es llevar a cabo un “boicot cultural masivo (por ejemplo, “cancelando”) de los compositores similares a Beethoven”. [https://www.varsity.co.uk/music/20344] 

Él autor hace referencia al artículo recientemente publicado en Vox, en donde se “describe a la Quinta Sinfonía de Beethoven como ‘un recordatorio de la historia de exclusión y de elitismo en la música clásica’|” y cita a la “musicóloga feminista Susan McClary” quien “comparó la recapitulación en su Novena Sinfonía con ‘la estruendosa rabia asesina de un violador incapaz de lograr la liberación’ ”. 

La raíz del problema, dice este tipo, es el nacionalismo alemán y los nazis: “Durante el siglo 19, un nacionalismo en ascenso en Alemania vio que aumentaba la atención sobre los héroes culturales germanos como Martín Lutero, J.S. Bach y por supuesto en Beethoven. En el cumpleaños 100 de Beethoven en 1870 se alardeó mucho de la superioridad musical alemana, como la del compositor y mamaculo profesional, Richard Wagner. Estas narrativas se intensificaron en el siglo 20, en particular durante el Tercer Reich”. 

Esto ha creado el hecho terriblemente injusto, dice el autor, de que Beethoven “el compositor más interpretado en Estados Unidos en el 2019 y el 2020, con más del doble de interpretaciones que se hicieron de Mozart (el segundo compositor más interpretado)… En el mundo neoliberal, donde el público prefiere lo familiar, una actitud como esa respecto a la programación es difícil que cambie a menos que se lleve a cabo un boicot cultural masivo (por ejemplo, ‘cancelando’) a los compositores como Beethoven”. 

Junto con las Finanzas Ambientalistas, los británicos podrían acabar con la economía y con la educación estética. El Instituto Schiller tiene por delante mucho trabajo que realizar.

 

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