China planifica la producción de vacunas para uso nacional y mundial
31 de diciembre de 2020 — China contempla producir cuando menos 1.600 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 para fines del 2021, y está comprometida a proporcionar la operación COVAX para la distribución de vacunas a las naciones más pobres que quedan fuera del mercado comercial. El Grupo Nacional Biotec Group estima que pueden producir mil millones de dosis; Sinovac Biotech, más de 600 millones, y CanSino Biologics, alrededor de 200 a 300 millones de dosis. China tiene cinco vacunas en la Fase III de las pruebas, tres de esas se están utilizando actualmente bajo autorización de emergencia. La vacuna producida por Sinopharm, con la que ya se ha inoculado a un millón de chinos en “grupos prioritarios esenciales”, recibió autorización el 30 de diciembre para su uso general. Ha mostrado un nivel de eficacia del 79% en la Fase III de pruebas clínicas. Tres millones de estas ya llegaron a Turquía, en donde las pruebas habían alcanzado un nivel de eficiencia del 91%.
Qué tanto va a poder contribuir China para las naciones más pobres depende en parte de cuántas dosis necesite China nacionalmente. Dado que hasta ahora ellos han logrado controlar el brote y ya no tienen una epidemia, han de utilizar sus dosis internamente de manera selecta.
El primer millón de personas vacunadas en China fue para los “grupos prioritarios esenciales”, o sea, personal médico, empleados de hoteles, personal de inspección fronteriza, trabajadores del almacenamiento y transporte de alimentos, y los chinos que viajan al extranjero. Con esto fundamentalmente controlan su exposición hacia otros países.
Para mediados de febrero, el plan de vacunación de China contempla la vacunación de 50 millones de personas en las áreas de transporte público interno, en preparación al voluminoso tráfico tradicional en China durante el festejo lunar. El despliegue mesurado de su vacuna sugiere que China contempla que de las 1.600 millones de dosis o más que tendrán para 2021, una parte significativa estará disponible para los países más pobres durante el año, es decir no van a esperar a que primero estén vacunados todos los ciudadanos chinos.
Hasta ahora, China ha realizado pruebas de su vacuna en 16 países: National Biotec Group en Argentina, Marruecos y otros; Sinovac Biotech en Brasil, Turquía y las Filipinas, y otros; CanSino Biologics en Pakistán, México y Arabia Saudita. Aparte de su visión que considera esto como una práctica de buena diplomacia, también es cierto que el excelente control que logró China de la COVID-19 significa que las pruebas clínicas no se pueden hacer dentro de China. (Incluso sería sumamente improbable que al grupo que le tocara el placebo agarrara la enfermedad, así que no podrían medir la efectividad de la vacuna). Con una base de datos de participantes en las pruebas de la vacuna tan dispersas geográficamente, los productores de la vacuna china están muy bien ubicados para satisfacer el proceso de aprobación de la COVAX para su distribución en todo el mundo.
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