En Siria, son las sanciones de Estados Unidos las que matan, no Assad
4 de enero de 2020 -- El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria emitió una enérgica declaración el 2 de enero, en donde fustiga la declaración “mentirosa” del Departamento de Estado de Estados Unidos, en donde culpan a Assad por la crisis económica de Siria, en vez de a las sanciones impuestas por el gobierno de EU. La declaración siria es una respuesta a la declaración que emitió la embajada fantasma de EU en Damasco (como la califica el gobierno de Siria, ya que la embajada estadounidense en Damasco cerró desde el 2012, pero el Departamento de Estado sigue emitiendo declaraciones en su nombre). Una fuente oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria le dijo a la Agencia Noticiosa Árabe Siria (SANA) que esa conducta del gobierno estadounidense “confirma la insistencia de Estados Unidos en su enfoque de hegemonía, arrogancia, control unipolar, y de solo escuchar las voces que se acomodan a sus decisiones irresponsables en la región”.
En su declaración, el Ministerio de Relaciones Exteriores dice que el gobierno estadounidense debe cargar “con toda la responsabilidad por el sufrimiento del pueblo sirio, como resultado de su apoyo al terrorismo y a la imposición de medidas coercitivas unilaterales que violan el derecho internacional y sus leyes, y despoja a la población siria de la capacidad para proporcionar los requisitos para el sustento y una vida decente”.
El resultado de esas medidas de Estados Unidos, señalan, “es equivalente a los crímenes contra la humanidad”, y destaca que el llamado que hizo la Relatora Especial de la ONU “debe marcar el comienzo de exigir al gobierno estadounidense que rinda cuentas por sus crímenes contra la población siria, ante los tribunales internacionales competentes”.
La agencia de prensa AP informa que la Relatora Especial de la ONU sobre derechos humanos, Alena Douhan, hizo un llamado el 29 de diciembre para que Estados Unidos levante sus sanciones unilaterales “que podrían inhibir la reconstrucción de la infraestructura civil de Siria”, que ha quedado destruida con el conflicto que ha matado a medio millón de personas. El enviado especial de EU a Siria, Joel Rayburn, calificó las declaraciones de Douhan como “mal informadas y falsas”. Dijo que la culpa de la situación económica de Siria y de la crisis humanitaria recae en “la guerra brutal de Assad contra el pueblo sirio, no en las sanciones de EU”.
¿De qué manera se satisfacen los intereses legítimos de Estados Unidos al imponer sanciones genocidas a Siria, en base a las “pruebas” risibles de las supuestas intenciones criminales de su Presidente contra el pueblo sirio, en un esfuerzo para efectuar un cambio de régimen? Eso no se explica en ninguna parte.
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