Funcionarios de la ONU atestiguan en contra del plan de EU de designar como terroristas al Movimiento Huti en Yemen
16 de enero de 2021 — Tres funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), advirtieron el 14 de enero que los planes de Estados Unidos para calificar de terrorista al Movimiento Huti Ansar Allah en Yemen, que está programado para entrar en vigor el 19 de enero, va a empeorar las condiciones humanitarias en el país y va a entorpecer los esfuerzos de una solución política al conflicto existente. Martin Griffiths, Enviado Especial de la ONU para Yemen, y David Beasley, director del Programa Mundial de Alimentos, se unieron al Secretario General Adjunto para Asuntos Humanitarios de la ONU, Mark Lowcock, en el testimonio que este dio ante el Consejo de Seguridad de la ONU, y que fue reportado posteriormente. “Estoy enormemente preocupado por el impacto [que tendría] la decisión tomada por Estados Unidos de calificar al [movimiento] Ansar Allah como una organización terrorista extranjera” (OTE), dijo Griffiths. “En la misión tememos que habrá inevitablemente un efecto paralizante en los esfuerzos [que estamos haciendo] para juntar a las dos partes. Todos esperamos que haya claridad absoluta en las excepciones de largo alcance para poder llevar a cabo nuestras tareas”, agregó.
Por su parte, Beasley, proporcionó una evaluación “directa y franca” sobre la situación alimentaria en Yemen, y dejó de lado su declaración preparada para hablar “de corazón a corazón”, según el informe de prensa de la ONU. “Ahora, sin esa calificación, tenemos que hacer mucho esfuerzo. Con la calificación dada, va a ser una catástrofe. Literalmente va a ser una sentencia de muerte para cientos de miles, si es que no millones de personas inocentes en Yemen”, afirmó. Explicó que sin la designación de una OTE, ya hay hambruna, con 11 millones de personas en crisis y 5 millones en un nivel de emergencia. Para evitar la hambruna, afirmó, se necesitan al menos $1.900 millones de dólares para el 2021; solo hemos recibido $386 millones de dólares en contribuciones, y solo para los próximos seis meses se requieren $860 millones de dólares. Ese déficit quiere decir que, ahora, al menos 9 millones de personas están recibiendo media ración de comida; sin la ayuda necesaria, comenzando en febrero, solo vamos a poderles dar un tercio.
Aunque Washington dio $3.700 millones de dólares en el 2020, dijo, si la designación de OTE se mantiene en pie, va a llevar a 24 millones de personas —el 80% de la población— a sufrir de una hambruna severa. Beasley, de nacionalidad estadounidense, fue nombrado para ese cargo en la ONU por el Presidente Donald Trump; sin importar que tan agradecido está por su compromiso con Estados Unidos, insistió en que “esta designación, tiene que examinarse de nuevo, tiene que reevaluarse, y francamente, tiene que revertirse”.
Los testimonios dados por estos tres funcionarios, claramente colocan a Estados Unidos en el banquillo de los acusados. El embajador Richard Mills, quien dio a conocer la Declaración de Estados Unidos, reconoció que la situación humanitaria es tan grave como ellos la describen, más sin embargo insistió que hay que seguir adelante con la designación. Su argumento es que “este es el paso correcto para enviar la señal apropiada, si queremos que el proceso político avance”.
https://www.un.org/press/en/2021/sc14410.doc.htm
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