Glenn Greenwald y otros alertan sobre inminente nueva guerra estadounidense contra “terrorismo interno”, como la guerra contra terrorismo después del 11-S
21 de enero de 2021 — El periodista investigador Glenn Greenwald, es una de las varias fuentes que están alertando de los planes que se discuten para utilizar el asalto al Capitolio el 6 de enero como el pretexto para lanzar una nueva guerra contra el “terrorismo interno”, con la mira puesta en cualquiera que se atreva a sugerir que el 3 de noviembre hubo un fraude electoral, o que ponga en duda las políticas demócratas.
En un extenso artículo que fue publicado el 19 de enero, titulado, “A New Domestic War on Terror Is Coming” (Se acerca una nueva guerra contra terrorismo interno), Greenwald advierte que las políticas que se están organizando son una copia al carbón “de los peores excesos de la primera Guerra contra el Terrorismo que comenzó hace 20 años”. Hace hincapié en la “orgía de censura” del Valle del Silicón, que exige una mayor vigilancia policial a la libertad de expresión; “un Washington, D.C., evidentemente militarizado que presenta una zona nada irónica llamada ‘zona verde’|” (como se denominan los cuarteles generales de las tropas estadounidenses en Bagdad), y en las promesas del gobierno entrante de Biden que propondrá un nuevo “proyecto de ley en contra del terrorismo interno”, junto con las acusaciones frecuentes de “sedición”, “traición”, y “terrorismo” en contra de miembros del Congreso y ciudadanos que objetaron el resultado de las elecciones.
Greenwald advierte que esto está todo animado por una expansión radical del significado de “incitar a la violencia”, acompañado por la insinuación de que “cualquiera que ponga en duda nada de esto, por virtud de esas dudas mismas, esconde sus simpatías por los terroristas y su ideología neo-nazi de supremacismo blanco”. Se refirió a los llamados recientes que se han hecho para crear una “comisión del 11-S para [investigar] terrorismo interno” para detener el supuesto proceso de “radicalización” que está sucediendo. Ayer, en un artículo editorial en Los Angeles Times, Brian Michael Jenkins, alto asesor de la Rand Corporation, pidió exactamente eso, donde advierte que “no había sido tan gravemente amenazada una rama del gobierno federal desde el 11-S”, y que solo la creación de una comisión especial investigadora puede averiguar por qué.
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