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Autoridades bolivianas arrestan a ex funcionarios del gobierno impuesto por el golpe de Estado del 2019, acusados de sedición y terrorismo

14 de marzo de 2021 — El viernes 12 las autoridades bolivianas arrestaron a ex funcionarios del “gobierno” de facto que fue impuesto de modo ilegal por medio de un golpe de Estado contra el Presidente Evo Morales, en noviembre de 2019, con el pretexto totalmente falso de que Morales había cometido un fraude electoral. El gobierno del actual Presidente de Bolivia, Luis Arce, está acusando a 13 individuos, entre ellos a la ex autoproclamada presidente Jeanine Añez, a los ex jefes del Ejército, de la Armada, de la Fuerza Aérea, y de la Policía, y a varios ex miembros del gabinete ministerial por “sedición, conspiración y terrorismo”. Están acusados de orquestar un golpe de Estado, de cometer crímenes violentos en contra de los bolivianos, incluyendo la muerte de 37 personas, y de facilitar el saqueo de la economía estatal. A Añez la arrestaron en la madrugada del sábado 13 y la llevaron a la ciudad de La Paz, y varias otras personas de este grupo ya están bajo arresto. Los ministros del Interior y de Defensa de Añez se fueron del país poco después de que Luis Arce ganó las elecciones presidenciales en octubre del  2020.

La Executive Intelligence Review (EIR) ha documentado que el derrocamiento de Morales el 11, de noviembre de 2019, fue una repetición del golpe de Estado fascista de 2014 en la plaza de Maidan, en contra del gobierno legítimo de Ucrania, siguiendo las mismas tácticas del manual de las “revoluciones de color” de Gene Sharp y George Soros. https://larouchepub.com/other/2019/4649-coup_in_bolivia_a_replay_of_uk.html

Documentos del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones (FCO por sus siglas en inglés) desclasificados recientemente y que obtuvo DeclassifiedUK y que fueron publicados por periodista investigador, Matt Kennard el 8 de marzo, destacan también el papel del FCO, junto con redes de las agencias de Inteligencia y financieras del imperio británico y de Estados Unidos en el período que llevó al golpe de Estado contra Evo Morales, haciendo los preparativos para el saqueo financiero, que luego fue facilitado cuando Añez se autoproclamó presidente y tomó el poder, y vio en el Reino Unido un “socio estratégico” de Bolivia. El Departamento de Estados de Mike Pompeo, y el Consejo de Seguridad Nacional de Trump, respaldaron el golpe de Estado contra Morales, así como también lo hizo el secretario de Estado para Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad de Reino Unido, Dominic Raab.

Como resultado de lo que se ha dado a conocer sobre el papel que jugó el FCO, el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Rogelio Mayta, llamó el 10 de marzo al embajador británico, Jeff Glekin, para que le diera una explicación. Glekin negó todo e inmediatamente hizo que su embajada emitiera un boletín de prensa donde declara que las acusaciones en contra del Reino Unido eran pura “desinformación”. Pero, como documentó la prensa boliviana en diciembre del 2019 y en enero del 2020, Glekin participó en una reunión de planificación del golpe que se llevó a cabo en la Universidad Católica de La Paz, justo a pocos días del golpe de Estado el 11 de noviembre, que fue organizada por el arzobispo, y a la cual asistieron además los embajadores de Brasil y la Unión Europea y también autoridades locales involucradas en el derrocamiento de Morales. La discusión se centró en la composición del gobierno que iba a reemplazar el existente entonces.

Como era de esperarse, Añez está chillando histérica diciendo que su arresto es una “persecución política aberrante”, que la están acusando de un “golpe de Estado que nunca ocurrió”, y mintió diciendo que ella tomó el poder en el 2019 por vía de una “sucesión constitucional a consecuencia de un fraude electoral”. Muy en su papel, José Vivanco, director de Human Rights Watch, de George Soros, envió de inmediato un tuit que dice que hubo “irregularidades” en el arresto de Añez, pero él ha declarado en público que sí hubo en realidad un golpe en contra de Evo Morales, debido al hecho de que el jefe del Ejército había “sugerido” a Evo Morales que renunciara en noviembre de 2019. Ahora Añez anda exigiendo que Luis Almagro, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), quien jugó un papel fundamental en el derrocamiento de Morales, y que la Unión Europea, envíen observadores a Bolivia para ver cómo la procesan, y alega que si Almagro invoca la Carta de la Democracia Interamericana, esto le permitirá intervenir en los asuntos internos de Bolivia. (https://www.dailymaverick.co.za/article/2021-03-08-revealed-the-uk-supported-the-coup-in-bolivia-to-gain-access-to-its-white-gold/).

 

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