General francés afirma que el plan OTAN 2030 es una “medida demente” que debe pararse “antes de que sea demasiado tarde”
17 de marzo de 2021 — En nombre del “Cercle de Réflexion Interarmées” (Círculo de Reflexión Conjunta), un grupo de expertos independiente de altos oficiales militares franceses retirados, el general (ret) Grégoire Diamantidis escribió una poderosa carta abierta al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, donde critica al último estudio prospectivo titulado “OTAN 2030”, al que califica como una amenaza para la paz mundial y un paso más hacia un gobierno mundial, acabando con los últimos vestigios de la soberanía de las naciones. (https://www.nato.int/nato_static_fl2014/assets/pdf/2020/12/pdf/201201-Reflection-Group-Final-Report-Uni.pdf).
El texto íntegro de la carta abierta fue publicado el 11 de marzo en el sitio web de la publicación mensual económica francesa Capital. https://www.capital.fr/economie-politique/otan-2030-il-faut-stopper-ce-train-fou-avant-quil-ne-soit-trop-tard-1396756
El 18 de febrero, la OTAN publicó su último estudio prospectivo llamado “OTAN 2030”, donde especifica sus misiones para los próximos 10 años. “Desde el inicio”, escribe el general Diamantidis “se observa que toda la orientación de la OTAN está basada en el paradigma de una amenaza dual, una de Rusia, presentada como amenaza activa actualmente, y la otra de China, como una próxima amenaza potencial”.
“De este estudio salen dos ideas principales. La primera es que los europeos se enlistan contra la dominación global de China, a cambio de la protección estadounidense a Europa contra la amenaza de Rusia. La segunda es que se elude la regla del consenso [en el mando de la OTAN] de varias maneras: operaciones en coaliciones de los dispuestos; implementación de decisiones que ya no requieren consenso; y sobre todo la delegación de autoridad a SACEUR [siglas en inglés del Comandante Aliado Supremo en Europa, un general estadounidense] con el argumento de la eficiencia y la agilización de la toma de decisiones.
Para las fuerzas armadas francesas, el proyecto OTAN 2030 “claramente se revela como un monumento de tranquila mala fe, de bastante desinformación y de instrumentalización de esta ‘amenaza rusa’, una ‘amenaza’ creada pacientemente y luego mantenida, para ‘poner en orden’ a los aliados europeos detrás de Estados Unidos, en la perspectiva de una próxima batalla con China por la hegemonía mundial”.
La carta abierta luego examina con gran detalle cómo la OTAN hizo todo lo posible para transformar la imagen de Rusia en la del “repugnante” oso ruso de hoy. La expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas, en contra de las garantías dadas en 1991; el bombardeo de Serbia durante 78 días sin un mandato de la ONU; el rechazo de la OTAN, en 2008, del Pacto de Seguridad Europea propuesto por Rusia para abordar conflictos no resueltos en Europa del Este (Transnistria, Abjasia, Osetia del Sur); la decisión de Occidente de apoyar el Euromaidan “un verdadero golpe de Estado que llevó a la caída del Presidente ucraniano legalmente electo… Sabemos lo que sucedió después, con las secesiones de Crimea y el Donbas”; la transformación del sistema de defensa contra misiles balísticos “en una arquitectura global de defensa contra misiles balísticos en Europa (BMDE)… que se volvió contra Rusia y no la protegió”. La OTAN “se olvidó de especificar que en realidad estos lanzadores (MK 41) de misiles ABM podrían ser utilizados fácilmente para disparar misiles ofensivos Tomahawk”.
Como resultado, “la amenaza potencial así creada para la capacidad de un segundo ataque de Rusia, la base de su disuasión nuclear” llevó “a Rusia a suspender toda cooperación con la NRC (El consejo OTAN-Rusia) al final de 2013, incluso antes del asunto de Crimea de 2014”, una acción utilizada entonces “por la OTAN para justificar, a posteriori, la protección de Europa con el sistema BMDE frente a la nueva ‘amenaza rusa’|”.
“Entonces sí, señor secretario general, al final de estos 20 años de esfuerzos sostenidos de parte de la OTAN para recrear al ‘enemigo ruso’, que es indispensable para la supervivencia de una organización que teóricamente es puramente defensiva, sí, Rusia finalmente se ha endurecido, y buscó en el Oriente la cooperación que el Occidente le negó”.
“El esfuerzo por abrir una brecha entre Rusia y Europa, pacientemente llevado a cabo a lo largo de los años por sus predecesores y por usted mismo bajo la permanente autoridad de Estados Unidos, está hoy bien encaminado, ya que Rusia, por fin, de nuevo ‘la amenaza rusa’, justifica los ejercicios más provocadores, como el Defender 2020, pospuesto para 2021, cada vez más cerca de sus fronteras, así como los nuevos conceptos más descabellados de empleo mini-nuclear en el escenario Europeo bajo la autoridad del aliado estadounidense, que es el único que tiene la llave.
“Pero no, señor secretario general, hoy, a pesar de todos sus esfuerzos, Rusia con su presupuesto militar de €70.000 millones de euros (apenas el doble que el de Francia) no constituye una amenaza para la OTAN con su billón de euros, de los cuales ¡€250.000 millones de euros son para todos los países europeos de la Alianza! Pero eso no es de su interés, porque lo que se pretende con este nuevo concepto de la OTAN 2030 es un proyecto mucho más amplio: involucrar a la Alianza Atlántica en la lucha por la hegemonía mundial que se está dando entre China y Estados Unidos”.
“La verdadera amenaza es la del terrorismo. El estudio sí dedica una sección a eso, pero sin abandonar nunca la palabra ‘terrorismo’, ni caracterizar sus fuentes, sus motivos, ni sus fundamentos políticos e ideológicos”.
El problema es que --escribe el general Diamantidis-- el terrorismo “es incluso apoyado ideológicamente por la Turquía de Erdoğan, un miembro de la OTAN, así como por Arabia Saudita, un aliado incondicional de Estados Unidos”.
La OTAN, inicialmente una alianza defensiva, se está transformando en una “alianza ofensiva contra un enemigo que no existe para Europa (aunque no nos engañamos con las ambiciones territoriales de China, el impacto de su poder económico y el carácter totalitario de su régimen)…”
El documento de política de la OTAN 2030 contempla un incremento considerable de sus poderes y de los poderes de su secretario general, por encima de los Estados miembros y aliados, cuya capacidad de moldear las políticas de la OTAN pasaría a ser casi nula.
Por lo tanto, concluye el general francés, la OTAN “tiende hoy a convertirse en un peligro para Europa”.
“Porque, no contenta con haberle negado a Europa la oportunidad de una paz verdaderamente duradera y deseada por todos, incluyendo a Rusia, la OTAN, movida por la única preocupación de su supervivencia, y la justificación para su expansión, no ha hecho más que provocar un vasto rearme en ambos lados de las fronteras de Rusia, desde el Mar Báltico hasta el Mar Negro, poniendo en peligro la paz en esta Europa, que ahora considera solo como su futuro campo de batalla”.
Y ahora, le señala a Stoltenberg, usted “quisiera justificar en el futuro la herramienta militar de esta alianza transformándola en un instrumento político ineludible para la gestión de coaliciones internacionales a gran escala en beneficio de un verdadero gobierno global, ¡llegando incluso a anular las decisiones de la ONU y a aplastar las soberanías nacionales!”
¡Así que no, señor secretario general! ¡Debemos detener esta medida demente antes de que sea demasiado tarde! En cuanto a Francia, de conformidad con los principios enunciados hace más de medio siglo por el general de Gaulle, no puede, sin un grave fracaso, prestarse a este acuerdo aventurero de tutela estadounidense sobre Europa”.
El general Diamantidis, de 75 años, fue piloto de combate, general de la Fuerza Aérea y alcalde de Lédignan, en el sur de Francia. Con posterioridad a su carrera militar, sirvió como diplomático en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), participando en el desarme de la OTAN y del Pacto de Varsovia, así como de la antigua Yugoslavia.
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