¿Sabría Biden lo que decía?
19 de marzo de 2021 — El enorme peligro de haber elegido a un Presidente que el mundo entero sabía que padecía de senilidad, posiblemente en las primeras fases de la demencia, se está comprobando ahora, cuando el Presidente Joe Biden fue llevado por George Stephanopoulos en CNN el miércoles 17, a responder de manera positiva a la pregunta, “¿Cree usted que Putin es un asesino?”. La reacción de Moscú fue inmediata. El embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoly Antonov, fue llamado a Moscú, indefinidamente, con una declaración de la embajada que dice que “ciertas declaraciones imprudentes de funcionarios de alto nivel de Estados Unidos plantean la amenaza de un colapso inminente de las relaciones bilaterales”. Konstantin Kosachev, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación (el Senado ruso), declaró: “Bajo ninguna circunstancia se pueden tolerar tales comentarios” y exigió de inmediato una “explicación y disculpas”. Añadió que estos “comentarios groseros acabaron con las expectativas de que el nuevo gobierno de Estados Unidos buscaría una nueva política con respecto a Rusia”, y señaló que esto viene del Presidente de un país que “lanza una bomba en algún lugar del mundo cada 12 minutos”, y ha sido responsable de más de 500.000 muertes en guerras ilegales desde el 2001.
Este desastre a la espera no está grabado en piedra. El mismo Putin fue bastante bromista con la respuesta que dio, al decir que Biden estaba “viendo en el espejo”, e hizo una reflexión de niños jugando en el jardín, diciendo: “Lo que tú digas [de otros] es lo que tú eres”. Y le añadió el saludo elocuente a Biden: “Le deseo que tenga buena salud”. En efecto, el ex Presidente Dmitry Medvedev señaló que él había tenido varias reuniones con Biden a lo largo de los años: “Entonces daba la impresión de que era una persona razonable. Sin embargo, parece que el tiempo no ha sido amable con él”.
Esto sucede cuando el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, y el secretario de Defensa de EU, Lloyd Austin, pasaron los últimos dos días reuniéndose con sus homólogos de Japón y Corea del Sur, haciendo llamados públicos a una preparación conjunta para una confrontación militar contra China. Blinken anunció 24 nuevas sanciones a ciudadanos chinos por supuestas violaciones a los derechos humanos en Hong Kong, precisamente cuando se preparaba para su reunión de ayer en Anchorage, Alaska, con los principales funcionarios de la política exterior de China.
Blinken y el Asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, tienen dos días de reuniones con Yang Jiechi, director de la Comisión Central de Relaciones Exteriores del Partido Comunista Chino, y con el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi. Estas reuniones decisivas podrían servir como un punto de partida para revertir el rápido descenso hacia una confrontación militar, o podría ser prácticamente una declaración de guerra. Muy pronto veremos qué camino va a tomar.
No hay ningún motivo para que se lleve a cabo esa diplomacia belicista. China no representa ninguna amenaza. No hay ninguna amenaza de parte de Rusia. La amenaza proviene de la demencia hiperinflacionaria que ha causado que se impriman billones de dólares para rescatar financieramente a los bancos en bancarrota del transatlántico, mientras que las economías reales se derrumban. El peligro proviene de la locura del “Gran Reajuste” de finanzas verdes, bajo la dictadura de los bancos centrales y de las instituciones financieras “demasiado grandes para quebrar”, cuyos ejecutivos están secuestrando el poder a los gobiernos electos, cortando el crédito a los combustibles fósiles, a las industrias, y a la agricultura, bajo el argumento anticientífico y falaz de que el CO2 va a quemar al mundo. El peligro viene de la decadencia cultural que ha convertido a la civilización occidental en un páramo de fealdad, violencia, pornografía y drogas, ausente de cualquier tipo de estética o belleza clásica.
La urgencia es enorme para que la mayor cantidad de personas posible se movilice y participe en la Conferencia del Instituto Schiller este fin de semana, titulada “El mundo en una encrucijada: A dos meses del nuevo gobierno de Estados Unidos”, que abordará la crisis cultural, la crisis económica, la crisis estratégica y la crisis de la pandemia y la hambruna. La conferencia es un llamado con una unidad de propósito, para restaurar la cordura, por medio de la cooperación científica de todas las naciones al enfrentar estas crisis con el necesario nuevo paradigma, fundamentado en las metas comunes de la humanidad. La alternativa a esto es impensable.
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