Blinken, los británicos y la OTAN proclaman: el imperio destruirá a China y a Rusia

25 de marzo de 2021 — En el momento en que el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, se encuentra en Bruselas para presionar a la Unión Europea (UE) a que sus Estados miembros rompan totalmente con Rusia y China, los británicos anuncian abiertamente que el imperio británico está de regreso con toda su perversa gloria para “contrarrestar las amenazas crecientes de Rusia y China”.

El secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, en el prólogo al nuevo documento del Comando de Defensa, “Defensa en una era de competencia”, que se dio a conocer el lunes 22, no esconde para nada su orgullo de que el mundo entero está sujeto ahora a la “Gran Bretaña global”, el nuevo término acuñado para designar al imperio británico. “Quienes en el gobierno estamos encargados de proteger y defender”, dice, “tenemos el deber de entrar a nuevos dominios”. La nueva geometría del mundo, dice él, con el labio superior convenientemente rígido, no exige menos del imperio: “La idea de guerra y paz como estados binarios ha dado paso a un continuo de conflicto, que nos exige que preparemos nuestras fuerzas para un combate global más persistente y una campaña constante, pasando sin obstáculos de las operaciones al combate de guerra”. Las fuerzas armadas, “ya no se considerarán como fuerza de último recurso, sino que estarán más presentes y activas en todo el mundo…, ya sea en el Euro-Atlántico, el Indo-Pacífico, o más allá”, agrega. Y por supuesto, todo esto es necesario “para contrarrestar las amenazas crecientes de Rusia y China” (https://assets.publishing.service.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/971859/
_CP_411__-_Defence_in_a_competitive_age.pdf).

Blinken, por su parte, está totalmente de acuerdo, y le asegura a los británicos que “los sesos británicos y los músculos estadounidenses” seguirán defendiendo al imperio británico. Junto con el Alto Representante para Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, Blinken “reinició” el diálogo entre Estados Unidos y la UE sobre China, que iniciaron Mike Pompeo y Borrell el pasado mes de octubre pero que quedó inactivo tras las elecciones estadounidenses. Blinken se reunió también con el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, con quien acordó esencialmente que la fecha del 1º de mayo para retirar las tropas de la OTAN de Afganistán está descartada. Prepárense para los próximos 20 años…

La Conferencia del Instituto Schiller del pasado fin de semana ofreció un espeluznante testimonio de lo que significan estas políticas en el mundo real, con el testimonio que presentaron funcionarios del gobierno de Yemen y de Siria, entre otros, donde describen el genocidio que está ocurriendo en sus naciones como resultado de las “guerras interminables” desatadas por los gobiernos de Bush y de Obama, junto con las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos, que ha dejado a sus pueblos presa tanto de la hambruna como del coronavirus de COVID-19. No obstante, Wallace tiene el descaro de proclamar que “debemos defender activamente los valores compartidos de libertad, justicia y tolerancia que han dado a miles de millones de almas en todo el mundo la oportunidad de una vida mejor”. Si bien este es el objetivo de las políticas en que “todos ganan” de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, la geopolítica del imperio está plenamente comprometida con la despoblación del mundo, por medio de la guerra, las enfermedades y la destrucción económica a través de las “finanzas verdes” ambientalistas, que no quieren decir otra cosa más que eliminar el financiamiento de la economía productiva.

Esa destrucción no se aplica únicamente a las naciones del Sur. El gobierno de Biden, el gobierno de Boris Johnson en el Reino Unido, y los dictadores de la Unión Europea en Bruselas están aplicando enérgicamente el Nuevo Trato Verde ambientalista, para inyectar billones de dólares en una burbuja verde ecologista, mientras recortan la financiación a los combustibles fósiles, a la industria y a la agricultura, amparándose en la ciencia espuria del cambio climático antropogénico, que refutó de manera aplastante el profesor emérito de la Universidad de Princeton, William Happer, en la Conferencia del Instituto Schiller. El gobierno de Biden, luego de haber conseguido la aprobación de un subsidio de $1,9 billones de dólares del cual solo una fracción va a las víctimas de los encierros, ahora prepara un proyecto de ley por un valor de $3 billones para la “infraestructura”, el cual reconocen que se dedicaría principalmente a proyectos ecológicos derrochadores y a la investigación climática. La burbuja financiera de varios miles de billones de dólares está lista para estallar en una explosión hiperinflacionaria, que ninguna “burbuja verde” podrá evitar.

Rusia y China ya no se guardan de identificar y denunciar esta nueva forma del imperio británico. Los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia y China, Sergei Lavrov y Wang Yi, respectivamente, se reunieron en China esta semana, en donde se comprometieron a reforzar su asociación estratégica, y calificaron sin rodeos la perversidad del mentado “orden basado en reglas” que plantea el imperio para sustituir el derecho internacional acordado tras la Segunda Guerra Mundial en la Carta de las Naciones Unidas. Lavrov declaró: “Rechazamos los juegos geopolíticos de suma cero y rechazamos las sanciones ilegítimas unilaterales a las que recurren nuestros colegas occidentales cada vez con más frecuencia. Constatamos el carácter destructivo de las intenciones de Estados Unidos de socavar la arquitectura jurídica internacional centrada en la ONU, apoyándose en las alianzas político-militares de la época de la Guerra Fría y creando nuevas alianzas cerradas en el mismo sentido”. Wang Yi: “Debemos actuar como garantes de la justicia en los asuntos internacionales. China está dispuesta a promover el sistema internacional establecido por las Naciones Unidas, a proteger el orden mundial basado en el derecho internacional y a respetar los valores universales como la paz, el desarrollo, la justicia, la democracia, la igualdad y la libertad”.

Los únicos foros existentes hoy en día, capaces de reunir las personas de buena voluntad de todo el mundo, para crear la fuerza necesaria para derrotar la maldad del imperio, son el Instituto Schiller y La Organización LaRouche en el mundo. Esto se mostró de manera patente en la Conferencia del Instituto Schiller del pasado fin de semana. Te debes a tí y a tú posteridad ver este evento, transmitirlo a otros e incorporarte a la movilización para sacar al mundo del borde del abismo en que se encuentra, para iniciar un nuevo Renacimiento para toda la humanidad.

 

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