Go to home page

La “libertad de expresión” significa lo que nos dé la gana a nosotros, alegan los demócratas

30 de marzo de 2021 — Los demócratas del Congreso están decididos a controlar el discurso político en Estados Unidos, y dejar que los “gigantes de la informática”, en particular Facebook y Twitter, hagan el trabajo sucio por ellos, para evitar que los acusan de imponer “censura”, y mantener las apariencias de objetividad y neutralidad política. Tan decididos como lo está Glenn Greenwald en enfrentarlos y denunciarlos, mucho más que los republicanos realmente; Glenn Greenwald ha estado en una cruzada de un solo hombre contra la censura, en especial desde que él mismo fue víctima de eso en octubre de 2020, cuando sus empleadores en la publicación que él ayudo a fundar, The Intercept, le bloquearon un artículo donde describe los negocios sucios de Hunter Biden.

El jueves 25 de marzo, comparecieron de nuevo los directores ejecutivos de Facebook, Twitter y Alphabet/Google ante la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, luego de que los demócratas les dispensaron la responsabilidad por sus acciones represivas bajo la “Sección 230” de la Ley de Decencia en Comunicaciones, y estaban ansiosos de que estos oligarcas del Silicon Valley no aprovecharan la oportunidad de actuar como déspotas para acabar con cualquier remanente del trumpismo que haya quedado después del 6 de enero de 2021. Durante cinco horas insoportables (y por tercera vez desde la elección presidencial de noviembre) los directivos de las plataformas de redes sociales tuvieron que caminar por la cuerda floja, y de nuevo culpando a sus “algoritmos” por no cumplir con las exigencias de “proteger la democracia”.

“Las palabras no pueden transmitir que tan espeluznante y autoritario es todo esto”, escribió Greenwald, “viendo a los funcionarios del gobierno, hora tras hora, exigiendo la censura del discurso político y amenazando con castigos por no obedecer”. Como lo ha detallado ya antes Greenwald desde febrero, la Corte Suprema de Estados Unidos “ha sentenciado en repetidas ocasiones que el Estado viola las garantías de libertad de expresión que consagra la Primera Enmienda, cuando coaccionan a los actores privados a censurar por ellos”, lo que es precisamente la meta tiránica de estas audiencias. Los demócratas “quieren el peor de todos los mundos”, dice Greenwald. “Mantener el poder monopólico del Silicon Valley pero transferir el inmenso poder amenazante de vigilar nuestro discurso desde esas compañías en las manos del Congreso y de la rama ejecutiva controlada por los demócratas”.

Los republicanos presentaron inquietudes sobre el hecho de que los “monopolios de la informática” acaben con el discurso político con su plan de estar alerta, pero dejan de lado la pornografía y el narcotráfico que se promueve en sus sitios; pero en general estuvieron a la defensiva, Los demócratas insistieron finalmente en que tiene que legislarse al respecto para conseguir sus objetivos obviamente, de reglamentar la libertad de expresión a su gusto. De hecho, ya Facebook tiene una campaña por televisión con anuncios invitando a “actualizar” la ley que rige a la internet.

 

Archivo de Comentario Editorial y Actualidades

Volver    Volver al inicio

clear
clear
clear