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A rechazar la hiperinflación del FMI, y al Nuevo Trato Verde británico 

7 abril de 2021 — Como antesala de su reunión anual de primavera, el FMI ha difundido una propaganda de desinformación a nivel mundial, según la cual Estados Unidos es el “motor económico mundial para 2021” y que su PIB va a crecer en un 6,5%, y van a importar todas las mercancías del mundo, y así por el estilo. ¿Qué tipo de “motor económico” es uno que no exporta bienes de capital para industrializar los países en desarrollo; no hace inversiones en la construcción de un sistema de salud y hospitales cuando se están viendo desbordados por la pandemia en decenas de naciones; que incluso se rehúsa a exportar parte del superávit de su producción de vacunas? Y miren nomás al pronóstico del propio FMI sobre lo que sucederá si tal “auge estadounidense” llega a ocurrir, y causa inflación y más altas tasas de interés de largo plazo: una peligrosa fuga de capitales fuera de las naciones en desarrollo más afectadas como India y Brasil, que irán a parar, explosivamente, a inflar más la bien llamada “burbuja de todo” de la deuda de las corporaciones y las familias estadounidenses!

En los 18 meses pasados, la inyección frenética de liquidez por parte de la Reserva Federal y otros grandes bancos centrales, junto con el endeudamiento hiperinflacionario del gobierno para los programas no productivos de “alivio por la COVID”, lo único que ha hecho es hacer mayor la concentración de riqueza y agravar la pobreza incluso en Estados Unidos y la naciones de Europa. El FMI lo pronosticó: Durante los años 2020 y 2021 el promedio del ingreso en los países en desarrollo se va a colapsar en 20%, y en los “países avanzados” en 11%. ¿Es eso una recuperación en auge? La pobreza en Estados Unidos golpeó a casi 10 millones de personas más en el 2020, y se pronostica que aumente en otras 5 millones de personas en el 2021. ¿Eso es un “motor económico del mundo”? 

Lo que tenemos que hacer más bien en vez de está política de impresión de dinero hiperinflacionario, nos reclama a gritos con toda justicia. 

La producción de vacunas se debe acelerar con nuevas licencias y deben exportarse a donde sean necesarias en los países en desarrollo en donde todavía se está propagando la pandemia de COVID-19 con sus variantes más virulentas y el número de vacunas es insignificante; esto es necesario para la sobrevivencia de todos en el mundo. 

Mucho más de 100 millones de personas pueden obtener un nuevo empleo productivo en Estados Unidos y a nivel mundial tan solo el año próximo o en dos años construyendo sistemas de salud y hospitales modernos, contratando el personal necesario para ellos, y construyendo plantas de electricidad y de agua potable para estos. Mientras tanto, muchos sistemas hospitalarios nacionales se están viendo desbordados hoy por la pandemia. 

Hay que estimular la producción alimentaria y duplicarla donde sea posible, para detener la enorme hambruna en naciones en donde la pandemia las ha colapsado. Y esto es solo parte del proceso de crear algo como el desarrollo económico de la “Autoridad del Valle del Tennessee” en todas las cuencas del mundo entero. 

La tarea más  exigente de todos los llamados a una acción política es: Detener y revertir el llamado “Nuevo Trato Verde” ambientalista o “Gran Reajuste”, que está sacrificando la productividad humana y económica, y vidas humanas, supuestamente para “salvar al planeta” de un componente beneficioso para todos los sistemas vivos, el carbono. Ahora tenemos el ejemplo de India, quien se levantó en defensa de las naciones en desarrollo y en contra del dogma de “carbón cero”, que para ellos significaría una mortandad en masa, y para los países “avanzados” traería caos y desplome económico. 

Durante la semana pasada, dos ministros indios dijeron, “No” a tales demandas de imponer un plan de emisiones de “carbono cero neto”, demandas de los bancos de la City de Londres y Wall Street que promueven las “finanzas verdes”  y los comités de divulgación de carbono de los bancos centrales. El ministro de Energía de India, Raj Kumar Singh, dijo en la reunión de la Agencia Internacional de Energía, el 31 de marzo, en donde estaba el zar del clima de Joe Biden, John Kerry: “Si ustedes tienen 800 millones de persona que no tienen acceso a la electricidad, no puedes ir y decirles que tienen que ir al cero neto [de generación de carbono]. Ellos tienen derecho a desarrollarse. Ellos quieren tener combustibles fósiles para generar energía y deben utilizarlos”. ¡Y también la energía nuclear! 

Tenemos que aplastar al Trato Verde, y al mentado Gran Reajuste. Una verdadera recuperación económica a nivel mundial, basada en el principio inicial de poner fin a las pérdidas de vidas humanas a consecuencia de las enfermedades pandémicas y el hambre, producirá cientos de millones de nuevos empleos utilizando una alta densidad energética y tecnologías avanzadas. El movimiento de LaRouche dejó sentado en mayo pasado cómo se puede hacer esto. Ahora está llevando a cabo una serie de conferencias internacionales para organizar por esa solución. La próxima será el 8 de mayo y pronto tendremos la invitación respectiva para que nos acompañen.

 

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