La coincidencia de los opuestos, es el único antídoto para la guerra
8 de abril de 2021 — El viejo chiste macabro dice así: “¿Sabes cómo hacer sopa de pollo ucraniana? Metes a un montón de ucranianos en una olla, y luego se los das de comer a los pollos”. El Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, quizás sin ser consciente, está colocando a Ucrania en una enorme olla a vapor que se calienta más cada minuto, bajo la ilusión de que la OTAN del 2021 no se se va a comportar como lo hizo la Alianza Atlántica de 1956, en el caso de Hungría. No es que la OTAN deba seguir existiendo ahora; después de todo, hasta el geopolítico más obsesionado reconocerá que el Océano Atlántico está muy lejos del Mar Negro.
Funcionarios rusos han observado casi compasivamente que Zelensky quizás ni siquiera tiene control sobre los orates de las fuerzas armadas ucranianas que ahora andan bombardeando poblados cerca de Donetsk. El senador ruso Vladimir Jabarov, primer vicepresidente de la comisión de asuntos internacionales del Consejo de la Federación, le dijo a la agencia TASS: “Si (Zelensky) piensa que la OTAN aceptará defenderlo en caso de que entre en conflicto con Rusia, está muy equivocado. Que le dé una llamadita a [el ex Presidente de Georgia Mikheil] Saakashvili y le pida consejo. Él le dirá como son las cosas”.
El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, no solo le dejó en claro la posición de Rusia a la Canciller de Alemania, Angela Merkel, y al Presidente de Francia, Emmanuel Macron, en una conversación telefónica. Putin tuvo también una conversación telefónica con Jair Bolsonaro de Brasil. Independientemente de lo que hayan conversado, se sabe que los dos Presidentes están metidos en el tipo de “diplomacia de las vacunas” que ha fomentado el Comité por la Coincidencia de los Opuestos del instituto Schiller. La catástrofe del coronavirus en Brasil, que Bolsonaro hasta la fecha ha tratado del mismo modo en que el fatídico príncipe Próspero “desafía el contagio” en el relato de Edgar Allan Poe, “La Máscara de la Muerte Roja”, es quizás la mayor crisis en la historia de esa nación, hasta ahora. Pero los axiomas también son presa de las pestes. Se necesita una nueva vía para salir adelante, y está a la mano.
El martes 6, el Presidente de China, Xi Jinping, habló con Angela Merkel sobre su visión del desarrollo económico. Le sonsacó a Merkel su intención declarada de que el fortalecimiento del diálogo entre China y la Unión Europea es provechoso para el mundo. Merkel dijo que Alemania está dispuesta a desempeñar un papel positivo en este respecto. El apoyo de China a El Salvador, con el envío de más de 2 millones de dosis de vacuna a la nación de 6,4 millones de habitantes; y la colaboración de China con Cuba en la creación del proyecto vacunal Pan-Corona, fármaco de amplio espectro y que se suma a las cinco vacunas que ha desarrollado esa nación de 11 millones de habitantes (que el Departamento de Estado ha calificado de “terrorista”) es otro ejemplo de lo que están haciendo Rusia y China en Sudamérica, lo que cabría esperar de Estados Unidos, a imagen y semejanza de la Alianza para el Progreso de John Kennedy y de la política del Buen Vecino de Franklin Roosevelt.
El potencial que existe para la formación de una Alianza Mundial Antimaltusiana también es patente en la defensa del continente de África que hizo el 31 de marzo el Ministro de Energías Nuevas y Renovables de India, Raj Kumar Singh: “Hay 800 millones de africanos que no tienen acceso a la electricidad. Nosotros (India) vamos a lograr lo que haya que lograr porque tenemos inversiones. ¿Y qué con esos países (africanos)?… Esos países se van a desarrollar, y eso requerirá más acero, y ellos lo van a producir; va requerir más cemento, y ellos lo van a producir… Y ustedes no los pueden detener… También quieren construir rascacielos. También quieren un alto nivel de vida para su gente”. Sus palabras fueron un eco de lo que dijo el ex canciller guyanés, Fred Wills, en la Conferencia de Bretton Woods del Instituto Schiller en 1988, con relación a las aspiraciones del Movimiento de los No Alineados de 1955, del cual India fue parte destacada: “En esa época creíamos, y seguimos creyendo, que la vida es la esencialidad fundamental de los procesos naturales. La vida tiene que llegar a existir, la vida tiene que sobrevivir, la vida se tiene que desarrollar. Estábamos seguros entonces, y yo lo estoy ahora, de que los supuestos de la existencia actual son inaceptables”.
Desde Suiza, Marc Chesney, el jefe del departamento de banca y finanzas de la Universidad de Zúrich, advirtió sobre un próximo estallido del sistema financiero y propuso la reintroducción de la separación bancaria, de la banca comercial y de la banca de inversión (que no es banca sino especulación y apuestas). El PIB suizo está hipotecado 26.000 veces en los mercados de derivados. “¿Cómo se puede creer que los clientes de los bancos de Suiza deben cubrir los riesgos de 26.000 veces el producto nacional?” Chesney señaló también que quizás el doble de la liquidez financiera que pasa por las manos de Jeff Bezos de Amazon, todos los días, circula en las manos de 1.300 millones de africanos en el mismo período de 24 horas. No es riqueza real, cierto, pero es una manifestación de la verdadera naturaleza imperial, colonial, del Gran Reajuste financiero. Se puede y se debe organizar la generación de crédito productivo en los billones, para que fluya hacia la producción física necesaria para montar rápidamente una plataforma de salubridad mundial de varios niveles, junto con las capacidades de agua potable, energía y transporte capaces de derrotar los inminentes brotes de enfermedades, como las nuevas cepas de enfermedades conocidas.
Los Presidentes y representantes de Rusia, China e India han reafirmado la soberanía y la cordura en la última semana. ¿Dónde está Estados Unidos en todo esto? Tiene que haber un cambio en los axiomas imperantes. Hay dos formas inmediatas de atacar esto. Primero, tenemos que intensificar la campaña para difundir la valerosa declaración de “J’Accuse” con relación a la connivencia de los militares estadounidenses en la destrucción de Siria por medio de la guerra de despoblación, también llamada “sanciones”. La declaración del cardenal Zenari completa está disponible a través de la agencia noticiosa del Vaticano, y debemos de seguir recogiendo declaraciones de apoyo a la misma. En segundo lugar, la distribución rápida y selectiva del folleto de La Organización LaRouche, “El gran salto hacia atrás” en los próximos días antes del aquelarre maltusiano al que ha convocado Biden para el Día de la Tierra, el 22 y 23 de abril, puede catalizar una reacción sísmica en este país frente al fraude del cambio climático que nadie sospecharía ahora.
No es que el “efecto LaRouche” llegue a su “punto máximo” para declinar luego después del 22 de abril. Más bien, la intención es inducir un proceso de intensificación del rechazo deliberado a la maquinaria de propaganda en contra de Rusia y China que opera a través del británico Grupo Conjunto de Inteligencia e Investigación de Amenazas (JTIRIG, por sus siglas en inglés), una unidad otrora secreta de la agencia de inteligencia británica (que opera como la Agencia de Seguridad Nacional de EU) llamada Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ, por sus siglas en inglés), y su socio menor, el Centro de Intervención Global (GEC, por sus siglas en inglés), que tienen en la mira, utilizando los métodos actualizados del Instituto Tavistock de guerra psicológica, a cualquier organización y muchos individuos que representen una amenaza para el plan de despoblación mundial, entre ellos a La Organización LaRouche. Las palabras finales de “La ciencia de la mente humana” de LaRouche, expresan mejor nuestro desafío: “La salud mental es, al igual que el descubrimiento científico, siempre de carácter polémico. La verdad solo existe en la forma de polémica contra el Mal y la falsedad”.
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