Los cuatro días cuando los países despertaron ante la lucha de India contra el COVID-19
29 de abril de 2021 — El 22 de abril, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian, anunció que China estaba en contacto con India por la emergencia de oxígeno y otros suministros. Para el 25 de abril, se enviaron unos 800 concentradores de oxígeno y 10.000 más llegarían en una semana. (Hace tan solo meses atrás que China e India intercambiaron disparos en su frontera, con los consiguientes comentarios inflamados). Y en los días siguientes, el diario chino Global Times ha destacado la falta de ayuda del antiguo aliado de India, Estados Unidos.
Arabia Saudita movilizó rápidamente 80 toneladas métricas de oxígeno líquido. Tanto Emiratos Árabes Unidos como Singapur están preparando buques cisterna de gran capacidad para transportar oxígeno. Rusia está enviando esta semana aviones con ayuda, incluyendo generadores de oxígeno y concentradores, junto con productos terapéuticos. El 24 de abril, Pakistán se comprometió a enviar ventiladores, equipo de protección individual (EPI) y máquinas de rayos-X digitales. El 25 de abril el Reino Unido envió concentradores de oxígeno y ventiladores; el mismo día Francia y Alemania se comprometieron a enviar oxígeno dentro de unos días. El 26 de abril, se sumó Australia. La Comisión Europea anunció que ya “está coordinando con los países de la UE que estén dispuestos a proveer urgentemente el oxígeno y medicina necesarios rápidamente”, aunque no queda claro qué quiere decir la Comisión de la UE con “rápidamente”.
El domingo 25 de abril por la tarde, el presidente Joe Biden tuiteó que “estamos decididos a ayudar a India” junto con el anuncio del director de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, de que finalmente se levantaría la prohibición de materias primas (como los filtros especializados, medios de cultivo celular y bolsas para biorreactores) y que se enviaría EPI. No se dijo ni una palabra sobre las decenas de millones de dosis de la vacuna AstraZeneca, que están almacenadas, sin usar, y ni siquiera aprobadas para su uso dentro de Estados Unidos.
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