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Director del Telegraph quiere que se expulse a Nueva Zelandia de los “Cinco Ojos” por sus nexos con China 

4 de mayo de 2021 — El director de Asuntos de Defensa y Política Exterior del diario londinense Telegraph, Con Coughlin, reign Affairs Editor Con Coughlin (quien es “Distinguido miembro del instituto Gatestone”, el furibundo grupo neoconservador que dirigió John Bolton) publicó un ataque en el sitio electrónico del Gatestone el lunes 3 de mayo, sobre Nueva Zelandia, con el título de “China trata de romper la red de inteligencia de los Cinco Ojos”. Este enajenado neoconservador amenaza con sacar a Nueva Zelandia del acuerdo de intercambio de inteligencia llamado “Cinco Ojos” que se estableció durante la Segunda Guerra Mundial entre la “comunidad angloparlante” del imperio británico, porque la primer ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se ha negado a participar en la movilización contra China que tienen los otros cuatro, el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Australia. (https://www.gatestoneinstitute.org/17332/china-new-zealand-five-eyes). 

Según Couchlin: “La sobrevivencia de la alianza en su forma presente… está amenazada luego de que el gobierno de la señora Ardern anunció que su prioridad es tener mejores relaciones comerciales con Pekín, en vez de mantener su apoyo a los Cinco Ojos… El enfoque ingenuo de Nueva Zelanda ante la amenaza que significa Pekín, no solo plantea una amenaza al futuro de la alianza misma. Hay una posibilidad distinta de que Wellington pudiera ser expulsada de la alianza por su postura pro Pekín”. 

Couchlin cita a la ministra de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda, Nanaia Mahuta, cuando habló en el Consejo Nueva Zelanda China el 18 de abril: “Es una cuestión que hemos planteado a los socios de los Cinco Ojos, que nos sentimos incómodos con la ampliación del ámbito de la relación de los Cinco Ojos, que preferimos buscar oportunidades multilaterales para expresar nuestros intereses en una serie de cuestiones”. 

Y también cita a Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, en su respuesta a los documentos de los Cinco Ojos donde repiten las típicas mentiras sobre los derechos humanos en Hong Kong y en Xinjiang: “No importa si tienen cinco ojos o diez ojos, en cuanto se atrevan a dañar la soberanía, la seguridad o los intereses de desarrollo de China, deben tener cuidado no sea que se les pinchen los ojos”. Esto, por supuesto, Couchlin lo presenta como la prueba de la “agresión” china. 

La preocupación geopolítica de Coughlin es abierta: “Nueva Zelanda, cuya ubicación geográfica la convierte en un puesto de escucha ideal para la región del Pacífico, se ha considerado desde hace mucho tiempo como el eslabón débil de la alianza. En 2003, su acceso a los servicios de inteligencia se bajó de categoría luego de que Helen Clark, la entonces Primera ministra laborista de izquierda del país, se opusiera a la guerra en Iraq. Las restricciones que se impusieron a Nueva Zelanda se levantaron eventualmente cuando Barack Obama llegó a la Presidencia. Sin embargo, el país se enfrenta ahora a una nueva revisión de su estatus, sobre todo porque su último esfuerzo por acercarse a Pekín ha enfurecido a su vecina Australia, que está inmersa en una guerra comercial con Pekín cada vez más amarga… Puede que el gobierno socialista de Nueva Zelanda crea que es buena idea unirse a los gobernantes comunistas de China. Pero al hacerlo, se arriesgan a sacrificar su futuro a la dominación de los déspotas de China”. 

La publicación Alert del Partido de Ciudadanos de Australia informa que la ministra Mahuta ofreció en diciembre de 2020 mediar entre Australia y China en su disputa comercial, lo cual fue rechazado por Australia. La misma publicación señala también que el Primer ministro australiano, Scott Morrison, ha apoyado la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China hace dos años, y que el viraje hacia la histeria contra China solo demuestra que Morrison se rindió a las presiones de los Cinco Ojos del pánico de los angloamericanos de que China está forzando una reevaluación del dominio unipolar angloamericano del mundo.

 

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