Continúan las protestas en Colombia, pidiendo verdaderos cambios en las políticas, todo en medio de la brutalidad policial
15 de mayo de 2021 — El pasado 12 de mayo los ciudadanos en Colombia salieron otra vez a las calles en todos los grandes centros urbanos, para exigir una respuesta seria del gobierno a su petición de verdaderos cambios en las políticas, en particular el rechazo a la exigencia del FMI de reducir importantes programas sociales, y abordar la pobreza y el desempleo, y sobre todo, poner fin a la brutalidad policial y militar, que ha dejado al menos 42 fallecidos y cientos más heridos en las últimas dos semanas de protestas. La cobertura de la prensa internacional se ha enfocado en el papel del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), la unidad policial responsable de la mayoría de las muertes. En las protestas del 12 de mayo, se informó que la policía habría actuado con contención durante una jornada en la que hubo un total de 514 protestas en 221 municipios de toda la nación. El diario argentino Página 12 reseñó comentarios de Jorge Vargas, titular de la policía nacional, quien dijo que la policía recibió órdenes de “garantizar protestas pacíficas”, aunque la ciudad de Barranquilla informó de importantes enfrentamientos con la policía.
Produce gran preocupación el impacto que las protestas de calle tendrán en la situación del COVID en el país, en un momento en que los sistemas hospitalarios en las grandes ciudades están en crisis. En Cali, epicentro de la reciente violencia, hay un 95% de tasa de ocupación de las camas de Unidad de Cuidado Intensivo (UCI). En Medellín, la saturación de UCI ha sido del 100% en las últimas semanas. Y la capital Bogotá está enfrentando un “colapso hospitalario” según advirtió su alcaldesa Claudia López. El diario colombiano El Tiempo informó el 13 de mayo que hay una lista de espera para camas UCI de 500 personas en Bogotá, según el Ministerio de Salud Fernando Ruiz. El director del Hospital San Ignacio en Bogotá, Julio César Castellano, advierte que el número de casos está alcanzando el pico más alto de esta tercera ola de la pandemia, sin que haya aún señales de disminución de casos. Los funcionarios de salubridad han señalado que grandes manifestaciones públicas son un factor de riesgo para los contagios, y también están reportando más casos de jóvenes que se enferman.
Después de la violencia y de la brutal represión de las últimas dos semanas, con mucha publicidad negativa internacional para Duque, el Presidente colombiano ha anunciado ahora que realmente quiere regresar a la “normalidad” y ha ofrecido negociar con el Comité del Paro Nacional que está coordinando las protestas, para “escuchar y abordar” sus exigencias. El comité anunció que se reuniría ayer 14 de mayo en Bogotá para evaluar la invitación a negociar de Duque y los pasos que ha tomado para avanzar el proceso de negociación. Pero, dada la devastación de la economía y la profunda crisis social, Duque tiene dificultades en mantener intacto su gobierno, ya que dos de sus ministros de gabinete renunciaron en un período de dos semanas. Nada que no sea el enfoque programático propuesto por el Instituto Schiller funcionará.
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