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¿Qué le ofrece el gobierno de Biden a El Salvador? Sanciones económicas 

15 de mayo de 2021 — La misma semana en que El Salvado compartió sus vacunas contra la COVID-19 con Honduras, el enviado del Departamento de Estado de EU a los países del “Triángulo Norte” (Guatemala, Honduras y El Salvador), Ricardo Zuñiga, estuvo dos días en el El Salvador para transmitir el mensaje del gobierno de Biden, de que la sustitución de cinco jueves y del Fiscal General el 1º de mayo, Estados Unidos lo considera inaceptable porque viola la “democracia” y se debe dar marcha atrás. 

En una conferencia de prensa que dio antes de partir, el 12 de mayo, Zuñiga dijo que tenía un mejor entendimiento del “contexto” en que se tomaron esas medidas, y presentará un informe completo de los resultados de sus pesquisas a la Casa Blanca, el Departamento de Estado, al Congreso de EU y a otros interesados, a fin de que se tomen las decisiones y las medidas conducentes. Pero reiteró que Estados Unidos considera que esas remociones son ilegales e inconstitucionales, a pesar de que todo el proceso estuvo apegado a la Constitución de El Salvador. Luego amenazó con que los “inversionistas” no invierten en países en que no se respetan “las reglas”. 

Washington reconoce que no sería fácil derrocar al Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, que goza de una popularidad de entre 80 y 90%, pero están contando con que la guerra económica y el asedio pueden cambiar eso. La embajadora de Obama a El Salvador, Mari Carmen Aponte, ha estado dando entrevistas en las que advierte que entre las medidas que se analizan en Washington se cuenta posiblemente la restricción al envío de remesas hacia El Salvador. Eso sería devastador para el país; las remesas de los salvadoreños que viven en el extranjero (principalmente en Estados Unidos) representan el 20% del PIB de El Salvador, una tercera parte del ingreso de las familias salvadoreñas en general y hasta el 50% del ingreso de los hogares rurales del país. 

El gobierno de Bukele sabe lo que se vendría. Cuando José Miguel Vivanco, presidente de la organización Human Rights Watch, de George Soros, tuiteó el 1º de mayo que esa ONG “va a hacer todos los esfuerzos para que este ataque a la democracia afecte la relación [de Bukele] con el gobierno de EU, el Banco Mundial, el FMI, el BID”, el vicepresidente de El Salvador, Felix Ulloa, respondió: “Estoy dándote las gracias por hacer todo lo posible para beneficio de nuestro pueblo, yendo al BID, al BM, al FMI, a la admon. Biden a buscar sanciones para El Salvador. ¡Ejemplo de defensor de los derechos humanos! Solo falta que pidas un embargo como el que castiga a Cuba”.

 

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