El Nuevo Trato Verde y el desastre financiero 

25 de mayo de 2021 — La casta financiera dominante en el mundo cuenta con un marco de tiempo muy breve, que se acorta cada vez más, para forzar a todas las naciones del mundo, y a todo el mundo, a dejar de resistirse y aceptar su “Gran Reajuste” o “Nuevo Trato Verde” de desindustrialización y despoblación. Se les agota el tiempo antes de que una burbuja de quizás unos $100 billones de dólares de todo tipo de papeles, principalmente de deudas corporativas impagables y de derivados financieros relacionados con esas deudas, estalle repentinamente o se convierta en una explosión hiperinflacionaria. Es la burbuja que pretenden “refinanciar” con el saqueo de miles de billones de dólares que pretenden desviar de la producción real industrial y agrícola, del bienestar y la supervivencia de los hogares, y meterlos en una burbuja de “finanzas verdes” basada en tecnologías energéticas retrogradas muy emperifolladas. 

Nomás lean el editorial del Washington Post del 23 de mayo, en donde comentan sobre la prisa verdaderamente demente para eliminar todas las inversiones en combustibles fósiles este año, y “hacer todo verde” hasta llegar al carbono cero, que exige en su informe del 5 de mayo la Agencia Internacional de Energía, que en esencia, no es más que la rama energética del Foro Económico Mundial de Davos. “Otros dicen que el cero neto es plausible: Pero no será fácil”, es el titular de la editorial. Instalar el equivalente al mayor parque solar del mundo todos los días hasta el 2030; construir 200 enormes “gigafactorias” durante la década para producir vehículos eléctricos; controlar todo lo que hace la gene y forzarla a cambiar de inmediato la manera de construir edificios, calentar las casas, producir bienes, desplazarse, etc. Para lo cual se necesita “un enfoque singular e inquebrantable de todos los gobiernos” para hacer un poco más. No obstante, el editorial cita al director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, que dice: “hoy, los datos muestran un desajuste inminente entre las ambiciones climáticas reforzadas del mundo y la disponibilidad de minerales esenciales para hacer realidad esas ambiciones climáticas”. 

Esto muestra la desesperación de imaginar una nueva burbuja financiera lo suficientemente inmensa como para engullir las decenas de billones de deuda impagable, o si no, inflarlas. Esa tarea implica un saqueo sin precedentes de las condiciones de vida y de las vidas mismas. Por eso exigen, “un enfoque singular e inquebrantable de todos los gobiernos”. Los ministros de economía y relaciones exteriores del G7 dijeron la semana pasada que están de acuerdo con esto. 

La última vez que tales conglomerados financieros privados doblegaron la política gubernamental a su voluntad y ajustaron drásticamente todo el PIB y la actividad económica a sus objetivos, fueron las potencias financieras del fascismo, entre las guerras mundiales, que actuaron en especial a través de sus bancos centrales. En representación de esas potencias, el gobernador del banco central de Alemania, Hjalmar Schacht, forzó un cambio del 20% del PIB hacia la producción de armamento en solo dos años, imprimiendo dinero y tomando las riendas del gasto público. A medida que continuó ese cambio, vino con él la inflación hasta que condujo a la guerra mundial. 

Aquí la AIE, los financieros del “Gran Reajuste”, hablan de un gran salto hacia atrás en toda la actividad económica, forzada de nuevo con la impresión de dinero dirigida y canalizada por los bancos centrales, que ya ha superado cualquier escala histórica en los últimos 18 meses. Este enorme giro de “nuevo trato verde” causará la pérdida de millones de vidas en los países en desarrollo, y llevara a esos financieros a la guerra contra las grandes potencias, China y Rusia, que se resisten a la política maltusiana. 

Y ahora de manera inminente, se enfrentan a un colapso hiperinflacionario. El ex economista en jefe del Banco Central Europeo, Jürgen Stark, dijo el 23 de mayo, hilando fino, “yo no quiero provocar un crac, pero no se puede descartar”. El respetado economista veterano estadounidense John Williams, experto en estadísticas reales que se esconden detrás de las estadísticas oficiales, dijo en una entrevista: “Creo que eventualmente nos dirigimos hacia un colapso económico hiperinflacionario. No es que no hayamos estado ya en un colapso económico…. La Reserva Federal ha estado creando dinero a un ritmo nunca antes visto. Básicamente ha subido un 75% (la creación de dinero) año tras año. Esto no tiene precedentes. Normalmente, podría crecer 1% o 2% año tras año. La explosión en la oferta monetaria conducirá a la inflación. No digo que vayamos a llegar a una inflación de 75%, todavía. Pero estamos llegando al 4% o 5%, y pronto vamos a ver un rango del 10% año tras año… La Reserva Federal ha perdido el control de la inflación”. 

Así que debemos de convertirnos en miembros y líderes de esa resistencia mundial anti maltusiana. Con Rusia y China como aliados en esta resistencia; para nacionalizar esos bancos centrales, desbaratar a los bancos de Wall Street y la City de Londres, a detener el Nuevo Trato Verde antes de que traiga el colapso hiperinflacionario.

 

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