A garantizar que las medidas de emergencia por el bien común desbanquen a la locura hiperinflacionaria y geopolítica
2 de junio de 2021 — En una transmisión desde Asia, la persona que se considera el autor de la triunfalista Estrategia de Defensa Nacional de Estados Unidos publicada en enero del 2018, Elbridge Colby, declaró que no existen razones para que Estados Unidos mantenga ninguna política exteriores que no sea mantener a EU preparado para ganar guerras convencionales, y cuando sea necesario, llevar a cabo una guerra nuclear. Colby es ex subsecretario Adjunto de Defensa para la Estrategia y el Despliegue de Fuerzas. Ayer fue el invitado principal de una discusión auspiciada por la publicación en línea Asia Times, titulada, “Qué podría dar inicio a una guerra en el Pacífico, y quien ganaría”.
Aunque la sola idea de una guerra nuclear puede ser terrible, dijo Colby, tienes que estar preparado para ello. Dijo que es posible que China haga un mal cálculo, e instigue una guerra en por Taiwán, pensando que Estados Unidos no intervendría. La defensa estratégica de Colby del 2018 define a China y a Rusia como competidores estratégicos que tienen que ser dominados, económicamente, y si es necesario militarmente.
Se le pidió a Colby que respondiera a una pregunta del representante de la Executive Intelligence Review (EIR), Mike Billington, (aunque el moderador, David Goldman, no lo identificó por su nombre, quien está muy lejos de cuando una vez trabajara con Lyndon LaRouche). La pregunta fue “¿Por qué Estados Unidos no puede simplemente unirse a China en su Iniciativa de la Franja y la Ruta para construir el mundo?” Colby replicó, “eso sería completamente en contra de la naturaleza humana. El G2 [que dos gobiernos en competencia se unan] nunca funciona. El impulso para cada país de ganar ventaja uno por encima del otro es simplemente demasiado grande”. En otras palabras, la Paz de Westfalia, actuar por el bienestar de los otros, para él nunca sucedió. Colby agregó que “China quiere tener un gran zona en la que sea hegemónica, establecer las reglas económicas, y que tenga protectorados, como decían antes”.
Esta es la mentalidad perversa, que no solo está detrás de la amenaza extrema de guerra en el mundo hoy, sino además por la destrucción económica que supondría el Gran Reajuste verde ambientalista. Se manifiesta de muchas maneras. Miren el hecho de que no hay una colaboración internacional efectiva en marcha para un plan exitoso de vacunación a nivel mundial para detener la pandemia. La Asamblea Mundial de la Salud de más de 190 naciones terminó ayer (se llegó a cabo del 24 de mayo al 1º de junio), y allí se reconoció esta deficiencia.
Miren como no ha habido reacción a las operaciones de espionaje generalizado de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA en sus siglas en inglés) de Estados Unidos, y de las autoridades danesas, por años, sin mencionar otras operaciones sucias de espionaje hechas por los Cinco Ojos (Australia, Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña, Nueva Zelanda) y los Nueve Ojos (los cinco ojos más Holanda, Noruega, Francia, y Dinamarca). El Presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, dijo esta semana que el escándalo de espionaje de la NSA y los daneses, y la casi nula reacción, muestra que no existe el derecho internacional para esa gente, que no hay principios, y no queda moralidad en las relaciones internacionales.
Helga Zepp-LaRouche se refirió a estos tres ejemplos, y señaló que en la actualidad, “es muy, muy claro, que Occidente con sus obsesiones geopolíticas, ignora el bienestar común de los pueblos”. El Instituto Schiller es indispensable para poner sobre el tapete de las discusiones los programas y los principios con los cuales hacer frente y solucionar las crisis, por medio del proceso de diálogo y las conferencias. La conferencia que tendrá lugar el 26 y 27 de junio, en particular, es la ocasión para recalcar la necesidad de una reorganización del sistema bancario con la Ley Glass-Steagall y con políticas de crédito relacionadas que se necesitan con urgencia, en Estados Unidos y en todas partes del mundo, que solo se puede discutir e implementar por medio de una conferencia de las naciones más importantes para establecer un nuevo Bretton Woods. Hay que desbaratar la dizque “ciencia” fraudulenta que está detrás del Gran Reajuste. El enfoque del Comité por la Coincidencia de los Opuestos para resolver las crisis por medio de la superación de los obstáculos menores, abordando las metas comunes de la humanidad, es decisivo y debe ampliarse internacionalmente.
Más allá, Zepp-LaRouche, hizo hincapié en que nuestro cronograma para lograr esto “no es indeterminado… no es un infinito malo”. No. La hiperinflación actual muestra que un cambio de fase mayor ya está pronto. Tenemos que garantizar que nuestras ideas por la humanidad prevalezcan, no las de los genocidas.
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