Go to home page

El equipo Biden anunció una nueva “Fuerza de Ataque” contra los competidores económicos extranjeros 

9 de junio de 2021 — Junto con la publicación el martes 8 del informe de 250 pagínas, titulado “Building U.S. Resilient Supply Chains, Revitalizing American Manufacturing, and Fostering Broad-Based Growth” (Construir cadenas de suministro resilientes en Estados Unidos, revitalizar la fabricación estadounidense y fomentar el crecimiento de base amplia), con las conclusiones de la revisión de las vulnerabilidades de la cadena de suministros de Estados Unidos ordenada por Biden 100 días antes, llegó también el anuncio de que el Representante Comercial de Estados Unidos encabezará una nueva “fuerza de ataque” contra los competidores extranjeros. Su mandato es la misma porquería geopolítica de guerra comercial de siempre: “Proponer acciones de aplicación unilaterales y multilaterales contra las prácticas comerciales extranjeras desleales que han perjudicado las cadenas de suministro críticas”, al tiempo que se utilizan los acuerdos comerciales “para fortalecer los enfoques colectivos a la resiliencia de la cadena de suministros con los socios y aliados de Estados Unidos”. 

Su principal objetivo es China. La hoja informativa de la Casa Blanca sobre las conclusiones del informe dice que “la resiliencia de la cande de suministros debe incorporarse al enfoque de la política comercial de Estados Unidos hacia China, incluso en la revisión en curso de la política comercial entre Estados Unidos y China”. 

Esta orientación se aplica especialmente en las áreas de los minerales y materiales críticos, de los cuales el litio es una gran preocupación debido a que todas las baterías que quiere el equipo de Biden que se fabriquen para sus planes de que solo haya carros eléctricos ambientalistas. “China, por medio del intervencionismo estatal y no del mercado, ha captado gran parte de las cadenas de valor de varios materiales y minerales críticos necesarios para la seguridad nacional y económica”, lamenta la hoja informativa. Por lo tanto, “Estados Unidos debe trabajar con aliados y socios para diversificar las cadenas de suministro y alejarlas de las naciones y fuentes adversas con normas ambientales y laborales inaceptables”. 

La misma hoja informativa revela, sin embargo, que el Departamento de Defensa ha recibido el mandato de participar en el mismo “intervencionismo estatal y no del mercado” del cual se acusa tan rudamente a “la nación adversaria” China: El Departamento de Defensa ahora “va a invertir en la expansión de la mayor empresa de minería y procesamiento de elementos de tierras raras fuera de China para proporcionar las materias primas necesarias para ayudar a combatir la crisis climática”, al mismo tiempo que despliega los incentivos del Título III de la Ley de Producción de Defensa, tales como subvenciones, préstamos, garantías de préstamos y acuerdos de compra para fomentar conceptos de Investigación y Desarrollo y tecnologías emergentes. 

Por lo demás, se considera culpable a China del fracaso absoluto de Estados Unidos y sus aliados transatlánticos a la hora de invertir en su propio desarrollo tecnológico, de tal manera que “China representa una parte desmesurada de la capacidad de refinado del mundo, lo que significa que, incluso si Estados Unidos diversificara nuestras fuentes de minerales críticos o aumentara la extracción nacional, seguiríamos dependiendo de China para su procesamiento antes de utilizarlos en la fabricación de productos finales”.

 

Archivo de Comentario Editorial y Actualidades

Volver    Volver al inicio

clear
clear
clear