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Urge restaurar la cordura en las relaciones de EU con Rusia y China. La supervivencia de la humanidad está en juego 

12 de junio de 2021 — Ayer se inició la reunión del G7, en la que el primer ministro británico Boris Johnson demostró una vez más que es más bien el primer bufón. Bojo, como le dicen, hizo un llamado a las otrora naciones más avanzadas del G7 para unirse en torno a la destrucción del mundo. Empezó jugando con la consigna que le dieron a Biden para su campaña: “Reconstruir mejor” [en inglés, “build back better”, que Biden utiliza como tarjeta de presentación y propaganda]. Y dijo: “Juntos estamos reconstruyendo mejor. Y reconstruyendo más verde. Y reconstruyendo más justo: Y reconstruyendo más iguales. Quizás en un género más neutral, de modo más femenino”. De hecho, uno de los focos principales de la cumbre es lo que los controladores del Presidente Biden han denominad la “Iniciativa verde limpia”. Los funcionarios del gobierno de Biden que dieron al informe oficial a la prensa sobre la cumbre del G7 lo calificaron abiertamente como una “alternativa” a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR) de China. ¿Por qué una “alternativa”? Porque según ellos, sería “amigable con el clima” a diferencia de la IFR de China, que además de construir grandes proyectos de infraestructura que generan carbono, como los ferrocarriles, las represas, los puertos y los puentes, está construyendo plantas eléctricas con carbón como combustible en toda África. 

Recordemos que menos de la mitad de la población del África subsahariana tiene acceso a la electricidad y que el 90% de la electricidad del continente proviene de plantas de carbón. Recordemos también que el ex gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ahora investido como el zar climático y financiero de la ONU, le dijo a los africanos el mes pasado que tienen que detener el desarrollo de sus recursos, en especial el carbón, a cambio de los “créditos de carbono” y que una “policía verde” será el nuevo gobernador general colonial en sus países, para hacer cumplir su no desarrollo. La Iniciativa Verde Limpia es mucho más que un plan para detener la transformación que China está ayudando a hacer en África y otras naciones en desarrollo, para convertirlas en economías industriales modernas; se trata de un plan de genocidio abierto, congruente con el odio maltusiano de la familia real hacia la humanidad. De hecho, no es de extrañar que la familia real ande metida de lleno en esta cumbre en Cornualles, y al mismo tiempo que patrocina reuniones paralelas en Londres con los principales directores ejecutivos de los megabancos, que son los verdugos ejecutores del genocidio verde, comprometidos a cortar el crédito a todos los que se nieguen a obedecer sus dictados de descarbonizar sus economías. El domingo 13, los Biden tomarán el té con la condenada reina en el castillo de Windsor. 

La Organización LaRouche anunció ayer que este fin de semana se imprimen otros 7.500 ejemplares del folleto “El gran salto hacia atrás: LaRouche aplasta el fraude del ‘Nuevo Trato Verde”. Todo mundo está llamado a que consiga un ejemplar del folleto y lo haga llegar a sus amigos y a los funcionarios electos de la localidad. (La versión en línea en PDF en inglés se puede conseguir aquí: https://laroucheorganization.nationbuilder.com/great_leap_backward. Y la versión en español del Informe Especial de EIR aquí: gran_salto_hacia_atras-hires.pdf (larouchepub.com)) 

Recordemos también que las mismas potencias que promueven el Nuevo Trato Verde o el “Gran Reajuste”, han llevado a Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea (UE) a un enfrentamiento militar con Rusia y China, lo que ha llevado al mundo a estar más cerca de la guerra nuclear que en cualquier otro momento dese el punto álgido de la Guerra Fría; de hecho, más cerca que eso, porque en ese momento los antagonistas cuando menos se hablaban. El ex embajador de Estados Unidos en la Unión Soviética, Jack Matlock, publicó antier una carta abierta, junto con otros miembros del Comité Estadounidense para un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia (ACURA, por sus siglas en inglés), en la que se señala que la cacería de brujas instigada por la inteligencia británica con el pretexto falso de la supuesta interferencia rusa en las elecciones de 2016, aunque está ya totalmente desacreditada, “ha dado lugar ahora a dos fenómenos mucho más peligrosos: una escalada militarista que recuerda a los días más oscuros de la Guerra Fría; y una peligrosa erosión del régimen bilateral de control de armamento que tenía décadas y que fue negociado incluso durante ese enfrentamiento entre las grandes potencias. Estos acontecimientos ponen en peligro no solo a los dos actores principales, sino que son una amenaza a la paz mundial, a la prosperidad e incluso a la supervivencia”. (https://usrussiaaccord.org/open-letter-from-the-american-committee-for-us-russia-accord/). 

Luego de la cumbre del G7, la OTAN tendrá otra cumbre el lunes 14 de junio, en la cual pretende codificar la intención de que la OTAN deje atrás su función de organización defensiva de las naciones del Atlántico Norte, y se convierta en las palabras del secretario general de la OTAN, general Jens Stoltenberg, en una alianza “político-militar”, con una esfera de acción mundial, centrada en contrarrestar las “amenazas” imaginarias de Rusia y China. En la imaginación de los dirigentes de este eje militar-industrial, la Organización de las Naciones Unidas ha sido relegada al basurero de la historia. 

Su imaginación es profundamente defectuosa. Rusia, China e India ya han dejado muy claro que no cerrarán sus instalaciones de combustibles fósiles, ni van a permitir que las naciones en desarrollo de África e Iberoamérica se vean obligadas a renunciar a la esperanza del desarrollo a cambio de la quimera de los “créditos de carbono”. Destacadas personalidades de África y de Iberoamérica han dicho lo mismo, desde Sudáfrica a Nigeria y desde Argentina a El Salvador, poniendo el ejemplo para que otros tengan el mismo valor de actuar contra la Nueva Era de Tinieblas. Estos dirigentes miran cada vez más hacia la Organización LaRouche y al Instituto Schiller en busca del liderazgo que pueda unir esta oposición en una fuerza positiva para el bien, a favor de las Cuatro Leyes de LaRouche y de un Nuevo Bretton Woods. Las dos conferencias internacionales del Instituto Schiller que se han realizado este año, el 20 y 21 de marzo y el 8 de mayo, han abierto la brecha, uniendo a dirigentes de Rusia y China, científicos de Estados Unidos, Europa y África, profesionales médicos de todo el mundo, y a un creciente grupo de jóvenes que desean tener un futuro. La próxima conferencia virtual del Instituto Schiller, “Por el bien común de todos; ¡no a las reglas que benefician a unos cuantos!”, se llevará a cabo el 26 y 27 de junio. Planea asistir y organiza a otros para que asistan también. El peligro es grande, pero el potencial de un nuevo orden mundial basado en el avance del espíritu humano está igualmente a la mano, si decidimos crearlo. (Evento 06/26/2021 - Schiller Institute (ES) (nationbuilder.com))

 

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