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La OTAN califica a Rusia como adversario 

15 de junio de 2021 — Cómo lo había pronosticado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en las últimas semanas, el comunicado que emitió la cumbre de la OTAN el lunes 14, pone en la mira, entre otras cosas, a Rusia como un “agresor” y una amenaza al “orden internacional basado en reglas”.

En las 97 páginas del documento hay referencias abundantes a las supuestas transgresiones de Rusia y a la forma en que responderá la OTAN a ellas. “Mientras que la OTAN mantiene sus compromisos internacionales, Rusia sique violando los valores, los principios, la confianza y los compromisos esbozados en los documentos acordados que sustentan la relación OTAN-Rusia”, declara el comunicado, y hace recaer sobre Moscú toda la responsabilidad por el fracaso de la relación de la OTAN con Rusia. “Hasta que Rusia demuestre que cumple con el derecho internacional y con sus obligaciones y responsabilidades internacionales, no puede haber un retorno a ‘lo de siempre’ ” agrega él mismo. “Vamos a seguir respondiendo al deteriorado entorno de seguridad mediante el refuerzo de nuestra postura de disuasión y defensa, incluyendo una presencia avanzada en la parte oriental de la Alianza”. El comunicado deja de lado por completo el efecto psicológico de que la OTAN se acerque a Moscú en 1.000 kms más de lo que estaba durante la Guerra Fría, y declara no obstante que “la OTAN no busca la confrontación y no representa ninguna amenaza para Rusia”.

Pero Rusia no es solo una amenaza militar, continúa el comunicado. “Rusia también ha intensificado sus acciones híbridas contra los Aliados y socios de la OTAN, incluso a través de apoderados”, alega la OTAN. “Esto incluye los intentos de interferir en las elecciones y los procesos democráticos de los Aliados; presiones e intimidaciones políticas y económicas; campañas generalizadas de desinformación; actividades cibernéticas maliciosas; y hacerse de la vista gorda ante los delincuentes cibernéticos que operan desde su territorio, como los que atacan y perturban la infraestructura crítica en países de la OTAN. También incluye las actividades ilegales y destructivas de los servicios de inteligencia rusos en el territorio de Aliados, algunas de las cuales se han cobrado vidas de ciudadanos y han causado daños materiales generalizados”.

No es de extrañar que siguiendo esa lógica, el comunicado también declare el apoyo pleno de la OTAN a la “integridad territorial y la soberanía” de Ucrania, Georgia y Moldavia. “De acuerdo con sus compromisos internacionales, pedimos a Rusia que retire las fuerzas que tiene estacionadas en los tres países sin su consentimiento”, dice el comunicado. “Condenamos enérgicamente y no reconoceremos la anexión ilegal e ilegítima de Crimea por parte de Rusia, y denunciamos su ocupación temporal. Los abusos y violaciones de los derechos humanos contra los tártaros de Crimea y los miembros de otras comunidades locales deben terminar”.

El comunicado habla de la lengua para fuera del diálogo con Rusia a través del Consejo OTAN-Rusia, pero dice que el primer punto de esa agenda es Ucrania, una condición que ya ha rechazado Moscú.

 

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