Afganistán y la cooperación para el desarrollo modelan la discusión en el Foro Económico Oriental de Vladivostok
5 de septiembre de 2021 — El sábado 4 concluyó el Foro Económico Oriental (FEE) anual de Vladivostok con tres días de presentaciones y debates, en los que estuvo en primer plano, en la mente de la mayoría de los participantes, la urgente tarea de organizar una solución a la crisis de Afganistán; todas las intervenciones se centraron en gran medida en diferentes aspectos de la cooperación económica para llevar la paz y la estabilidad a la región. Irónicamente, fue el portavoz del Talibán, Zabihullah Muhahid, quien expuso con mayor claridad el enfoque necesario en una entrevista con el diario italiano La Repubblica:
“China es nuestro principal socio y para nosotros representa una oportunidad fundamental y extraordinaria porque está dispuesta a invertir y reconstruir nuestro país. Tenemos en gran estima el proyecto de la Franja y la Ruta que servirá para revivir la antigua Ruta de la Seda. Además, tenemos ricas minas de cobre que, gracias a los chinos, se pueden modernizar y volver a echar a andar para la producción. China representa nuestro pasaporte hacia los mercados del mundo entero”.
El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, como anfitrión del FEE, desempeñó un papel destacado a la hora de centrar el debate en Vladivostok. La agencia TASS informó que, sobre el tema de Afganistán, Putin declaró: “La realidad es que el movimiento Talibán (proscrito en Rusia, como señala TASS) ahora controla casi todo Afganistán. Así que, debemos de guiarnos por la realidad”. Dijo que la desintegración del país es lo que plantea para Moscú la principal amenaza: “Rusia no está interesada en una desintegración de Afganistán. Si sucede, no habrá nadie con quien hablar”, señaló Putin. Agregó que la situación afgana “es un desastre porque los estadounidenses, que son gente muy pragmática, gastó más de $1,5 billones de dólares en esta campaña, y ¿cuál fue el resultado? Y si vemos el número de personas que quedaron en Afganistán que trabajaban para el Occidente colectivo, Estados Unidos y sus aliados, entonces queda claro que es un desastre humanitario también… En cuanto a Afganistán, dicen: llegamos allí y cometimos muchos errores. Sin embargo, el mismo proceso continúa en relación a otros países. ¿Qué son las sanciones? Son una continuación de la misma política destinada a imponer sus normas”. Putin añadió que esperaba que los países occidentales “se dieran cuenta de que actuar como antes para tratar de civilizar otras naciones es una política fracasada”.
La fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, también subrayó, en sus comentarios de este sábado, que la crisis de Afganistán ha puesto en evidencia el hecho de que todo el paradigma neoliberal está muerto, y debe ser sustituido por un nuevo orden de paz a través del desarrollo. Para que la era de las guerras perpetuas llegue a su fin, como ha prometido el Presidente Biden, deben levantarse inmediatamente todas las sanciones, que no son más que un instrumento de ataque para cambio de régimen, incluidas las mortíferas sanciones Cesar contra Siria. Europa y Estados Unidos deben más bien unirse a China y a las naciones de la Franja y la Ruta en la tarea urgente de reconstruir Afganistán, empezando con las necesidades fundamentales de la atención a la salud y la alimentación, necesario para evitar la inminente hambruna en el país.
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