Tony Blair exige más guerras de “responsabilidad de proteger” en nombre de la lucha contra el islamismo radical
8 de septiembre de 2021 — El ex Primer ministro británico, Tony Blair, que defiende de manera cada vez más desesperada al imperio británico y su doctrina de “responsabilidad de proteger”, dio un discurso psicótico ante el Real Instituto de Servicios Unidos (RUSI, por sus siglas en inglés) el 6 de septiembre, en el cual exigió más intervenciones militares y más ocupaciones de “construcción nacional”, a pesar del fracaso manifiesto de esas políticas en Afganistán. Alega que Occidente todavía enfrenta la amenaza de atentados como el del 11 de septiembre, pero, para hacer la amenaza todavía más aterradora, Blair alegó que ahora la amenaza incluye el bioterrorismo.
Blair, que según el diario británico The Guardian fue entonces primer ministro británico y apoyó las intervenciones militares en Irak y Afganistán, insistió en que la amenaza terrorista sigue siendo una cuestión de primer orden. Se quejó de que “la presión de imperativos políticos de corto plazo le está haciendo creer tanto a los aliados como a los opositores de las sociedades liberales abiertas que ‘terminó nuestro tiempo’|”. Dijo que le resultaba profundamente “deprimente” escuchar la opinión occidental que sostiene “que somos tontos en creer que las nociones occidentales de democracia liberal y libertad son exportables o que alguna vez se arraigarán salvo en el terreno un tanto decadente de la sociedad occidental”.
Blair insistió en que “a pesar del descenso en los atentados terroristas, el Islamismo, tanto la ideología como la violencia, es una amenaza a la seguridad de primer orden; y, sin control, llegará a nosotros, aunque se centre lejos de nosotros, como demostró el atentado del 11 de septiembre. El Covid-19 nos enseñó sobre los patógenos mortales. Las posibilidades del bioterrorismo pueden parecer del reino de la ciencia ficción; pero sería prudente que ahora nos preparemos para su uso potencial por parte de actores no estatales”.
Blair sugirió que el Islamismo radical no puede ser enfrentado únicamente con ataques de drones, vigilancia y fuerzas especiales. En un desafío directo al Presidente Biden, que dijo la semana pasada que la era de rehacer las naciones mediante fuerzas militares había terminado, Blair dijo que la “creación de naciones” debe ser una herramienta en el arsenal, afirmando que todavía puede ser necesaria una mezcla de poder duro y blando. Admitió que en Estados Unidos ahora existe “una abrumadora limitación política a las intervenciones militares”, pero calificó este hecho como un reto para Gran Bretaña y la OTAN. Argumentó que “la pérdida de voluntad de luchar, junto con la incapacidad de pensar estratégicamente, representa una verdadera amenaza autoimpuesta. Si el enemigo que estamos combatiendo sabe que cuantas más bajas inflige, más se erosiona nuestra voluntad política de luchar, entonces la estructura de incentivos es sencilla... Para mí, uno de los acontecimientos más alarmantes de los últimos tiempos ha sido la sensación de que Occidente carece de capacidad de formular una estrategia. Que sus imperativos políticos a corto plazo han reducido el espacio para pensar a largo plazo", dijo Blair. "Es esta sensación, más que cualquier otra cosa, la que da a nuestros aliados ansiedad, y a nuestros oponentes la creencia de que nuestro tiempo ha terminado".
Lo que Blair se niega a aceptar es que el tiempo del imperio británico, al que sirve tan lealmente, ha terminado. (https://institute.global/tony-blair/tony-blair-speech-royal-united-services-institute-defence-and-security-studies-rusi).
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