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El necio Presidente de Argentina proclama que el respeto al cambio climático es un “nuevo paradigma de desarrollo”

12 de septiembre de 2021 — El Presidente de Argentina, Alberto Fernández, cometió el error fatal de aceptar la idea de que existe una crisis climática mundial y de que tiene que adaptar sus políticas energéticas y económicas para abordar el supuesto desastre y salvar el planeta antes de que sea demasiado tarde. En el fondo de su preocupación está el peso de la deuda externa de Argentina y la creencia de que si su gobierno adopta las políticas absurdas propuestas para la cumbre de la COP26 en Glasgow, Escocia, programada para finales de octubre y principios de noviembre, esto sería una forma de obtener un alivio a la deuda. Así, como anfitrión del Diálogo de Alto Nivel sobre Acción Climática en las Américas el 8 de septiembre, con la participación de varios jefes de Estado de países de América Central, del Sur y el Caribe, Fernández anunció que Argentina decidió “poner a la acción climática y ambiental en el centro y es prioridad de este gobierno”, informó el 8 de septiembre la agencia argentina de noticias Telam. Después de haber anunciado a principios de año que quería que su gobierno se uniera a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, Fernández ahora está pidiendo crear un “nuevo paradigma de desarrollo” basado en “una justicia social ambiental, que es el nuevo nombre del desarrollo en esta región”.

Entre quienes escuchaban esas tonterías sin sentido estaba el zar climático de Estados Unidos, John Kerry, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el presidente británico de la COP26, Alok Sharma. La conferencia virtual del 8 de septiembre se convocó para formular una política común para toda la región, de cara a la COP26. En sus declaraciones, Kerry se lamentó por el supuesto tiempo perdido en la cuestión climática durante el gobierno de Trump, pero dijo que Joe Biden está tratando de remediarlo. Sin embargo, advirtió que “la naturaleza está gritando que no estamos haciendo lo suficiente: observamos inundaciones, sequías, avalanchas, derretimiento de glaciares. Cuando le pregunto a los científicos qué es lo que más les preocupa”, dijo Kerry, “ellos dicen que lo que sucede es irreversible”. Es una cuestión matemática, agregó. “No alcanzaremos el cero neto en emisiones para 2050 si no avanzamos”.

El Presidente Fernández se subió al carro climático con todo, sin duda alguna pensando que esto le va a hacer ganar puntos con la Casa Blanca de Biden, cuyo apoyo necesita para las negociaciones con el FMI para un nuevo préstamo contingente (standby). “Tenemos que escuchar los gritos de nuestra tierra y nuestro pueblo. Esto es aquí y ahora, juntos podemos ser parte de una generación que puede salvar nuestro planeta”, afirmó.

Anunció que va a elaborar un plan nacional de adaptación al cambio climático, incluyendo a los gobiernos de las provincias, y va a crear un comité para promover la transición hacia las energías dizque renovables. Todos estos compromisos, dijo Fernández, representan “un pasó más que da Argentina hacia una trayectoria consistente con la meta de 1,5 grados centígrados y con neutralidad de carbono cero hacia el año 2050”. Y, agregó, que las lecciones aprendidas de la vacunas contra coronavirus también deberían aplicarse a la “siguiente pandemia que ya padecemos, la del cambio climático, y necesitamos aplicar la emisión de los Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional a un gran pacto de solidaridad ambiental que incluya esencialmente a países de bajos ingresos y de renta media”. Esto, señaló, también debería servir para ampliar los plazos de pago de la deuda y reducir los tipos de interés. Los Derechos Especiales de Giro deberían aplicarse para “reducir el shock climático y el shock financiero”, dijo Fernández el 8 de septiembre según el diario argentino Página 12. Fernández también habló sobre de la idea de intercambiar acción climática por alivio de la deuda con Kerry y con la directora general del FMI, Kristalina Gueorguieva.

 

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