Respuesta de las Familias Unidas del 11-S al informe de 2016 del FBI
13 de septiembre de 2021 — La noche del 11 de septiembre de 2021, luego de la publicación del informe del FBI de 2016, la organización 9/11 Families United (Familias Unidas del 11-S), que atiende a miles de familias de víctimas y supervivientes de los atentados terroristas del 11-S, emitió un comunicado en el que señalan que el informe “pone a dormir cualquier duda sobre la complicidad saudí en los atentados”. Señalan que este es solo el primer paso “hacia la desclasificación y publicación de documentos del gobierno relacionados con los atentados que el gobierno de Estados Unidos ha mantenido en secreto durante años”.
La respuesta de las familias del 11-S, muy bien informadas, a la desclasificación de los documentos, pone fin a la mentira difundida por los británicos y saudíes, en palabras de la BBC de Londres, de que “el documento no aporta ninguna prueba de que el gobierno saudí estuviera vinculado al complot del 11-S”.
“Hoy hace 20 años que asesinaron a nuestros seres queridos y nos infligieron un dolor y un sufrimiento inconmensurables”, dijo Terry Strada, de las Familias Unidas del 11-S, cuyo esposo Tom, murió en el World Trade Center el 11 de septiembre. “Ahora los secretos de los saudíes han quedado al descubierto y ya es hora de que el reino [saudí] asuma el papel de sus funcionarios en el asesinato de miles de personas en suelo estadounidense”.
“Incluso con el infortunado número de tachaduras”, agrega el comunicado de las familias, “el informe contiene una serie de nuevas revelaciones que son una bomba, que implican a numerosos funcionarios del gobierno saudí, en un esfuerzo coordinado para movilizar una red de apoyo esencial para los primeros secuestradores del 11-S, Nawaf al Hazmi y Khalid al Mihdhar. La variedad de contactos en momentos críticos entre estos funcionarios del gobierno saudí, Al Qaeda y los secuestradores es asombrosa”.
“La Comisión del 11-S descubrió que Hazmi y Mihdhar estaban ‘mal preparados’ para su abrumadora misión, y que Al Qaeda no los hubiera enviado a Estados Unidos ‘sin haber dispuesto que recibieran ayuda de uno o más individuos informados con antelación de su llegada’ (Informe de la Comisión 11-S, página 215). Este informe y otras pruebas confirman que fue un grupo de funcionarios del gobierno saudí afiliados al Ministerio de Asuntos Islámicos del reino saudí, la cuna del extremismo wahhabi dentro del gobierno saudí, quienes acudieron inmediatamente en su ayuda cuando comenzaron sus preparativos terroristas”, concluye el comunicado.
En entrevista con la prensa de Nueva Jersey, Terry Strada dijo que “no se trata de una fisura. Se trata de una grieta que se abre en todas las mentiras y engaños saudíes”. Dijo que el informe, a pesar de sus tachaduras, muestra que “los saudíes estuvieron involucrados a fondo”.
“Está claro”, subrayó.
Brett Eagleson, de Middletown, Connecticut, que perdió a su padre Bruce en el Trade Center, se mostró de acuerdo. “Esto es solo la punta del témpano. Es el primer paso”, dijo ayer. Asimismo, señaló que la publicación “marca el momento en que los saudíes no pueden confiar en que el gobierno de Estados Unidos oculte la verdad sobre el 11-S”.
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