Senador Richard Black responde al libro de Woodward sobre el golpe de Milley contra Trump
17 de septiembre de 2021 — EIR le solicitó al coronel (ret.) Richard Black, ex senador estatal de Virginia, sus comentarios sobre el informe en el diario Washington Post sobre el nuevo libro de Bob Woodward y Robert Costa, donde se alega que el jefe del Estado Mayor Conjunto de EU, general Mark Milley maniobró para “impedir” supuestamente que el entonces Presidente Donald Trump lanzara un ataque contra China. El coronel Black señaló que desde hace tiempo le preocupaba la posibilidad de un golpe militar contra el Presidente. De hecho, en septiembre de 2020, el coronel Black hizo una advertencia explícita de que altos oficiales militares estadounidenses estaban considerando un golpe militar contra el Presidente Donald Trump porque se oponía a las guerras eternas en Afganistán, Siria e Iraq, y estaba presionando para retirar las tropas de esos países. Entre otras cosas, Black se refirió a un artículo de 2017 publicado en un blog australiano-británico, “The Conversation”, en donde se describe un ensayo de golpe en detalle.
“Las actividades melodramáticas del general Milley que describe Woodward se salen del marco constitucional. Milley, una caricatura habitualmente histriónica del oficial militar chiflado, es totalmente inadecuado para las responsabilidades que requieren una mano tranquila y madura en el timón”, dijo el coronel Black. “El comentario de que Milley llegó a prometer que alertaría a su homólogo chino en caso de un ataque estadounidense es interesante. El Presidente es el comandante en jefe de las fuerzas armadas. Solo él puede autorizar una ofensiva militar. El general Milley es el jefe del Estado Mayor Conjunto. Como tal, Milley no tiene ninguna autoridad de mando”, explicó.
“No creo ni por un momento que Trump haya tenido la intención de entrar en guerra con China. Pero si el Presidente hubiera ordenado tal acción militar, y si el general Milley hubiera avisado con antelación a los chinos de las inminentes acciones estadounidenses como se dice que prometió, tales acciones durante un conflicto armado en desarrollo habrían constituido un insondable acto de traición, que habría provocado la muerte de incontables millones de estadounidenses. La traición de Benedict Arnold habría parecido trivial en comparación. ¿Puede haber dicho realmente a su homólogo chino, ‘si vamos a atacar, te llamare con antelación. No va a ser una sorpresa’.
“Si el informe sobre las intenciones de Milley es exacto, debería ser relevado por esa causa, ya que aunque no consumó un acto criminal al hacer esa promesa, la promesa estaba tan cargada de impropiedad que un oficial que traiciona a su gobierno de esa manera nunca se le debería confiar un cargo. De hecho, es probable que si su homólogo chino hubiera hecho tal promesa al general Milley, habría sido ejecutado por ello.
“Veo en Milley a un liberal doctrinario, al que le molestó la determinación de Trump de salir de Afganistán, pero le parece bien que Biden lo haga”, señaló el coronel Black.
En realidad, a Milley no le pareció nada bien que Biden llevase a cabo la retirada de Afganistán que Trump pretendía realizar. El comentarista de Fox News, Tucker Carlson, informó el 3 de septiembre de manera perspicaz que Biden estaba recibiendo el “tratamiento de Trump” por parte de los militares por la retirada, y se refirió a Milley por nombre como uno de los que habían desafiado a Trump. Al día siguiente, el propio Milley salió en la televisión nacional para afirmar que Afganistán se dirigía ahora hacia una guerra civil debido a la retirada de Estados Unidos, que el terrorismo estallaría y que Estados Unidos podría tener que volver a enviar tropas a Afganistán.
Asimismo, el coronel Black agregó que Milley “fue reprendido por las críticas que recibió por caminar apenas 175 pies desde la Casa Blanca hasta la Iglesia de St. John para que el Presidente pudiera demostrar que el gobierno federal, y que la propia Presidencia, seguían funcionando, algo urgentemente necesario debido a los violentos disturbios raciales que sacudían la capital de la nación y como reacción a las turbas que se apretujaban contra la valla de la Casa Blanca y amenazaban en cualquier momento con desbordar al Servicio Secreto, asaltar la Casa Blanca y posiblemente apoderarse del propio Presidente. Me doy cuenta que el Presidente fue trasladado a un búnker subterráneo secreto para su protección en el momento álgido de los disturbios afuera.
“Milley colaboró con otros oficiales de alto rango para socavar la intención del Presidente de emplear fuerzas militares para sofocar la violencia que sacudía las ciudades estadounidenses a raíz del asunto de George Floyd. Varios generales de muy alto rango conspiraron contra Trump en este asunto. Adoptaron la posición de que el Presidente no podía emplear fuerzas militares porque la Ley de Insurrección de 1807 se activa normalmente por la solicitud de ayuda militar de un gobernador. Sin embargo, aparte de la Ley de Insurrección, el Presidente tiene la autoridad inherente, independientemente de la ley estatutaria, para ‘garantizar la tranquilidad interna’. Si el Estado Mayor Conjunto se hubiera unido para apoyar al Presidente, como deberían, el Presidente Trump podría haber ordenado a las unidades de élite que ocuparan, y si fuera necesario, se enfrentaran a los elementos violentos. Por el contrario, Milley socavó deliberadamente al Presidente, dejando a los ciudadanos aterrorizados por las turbas y nuestras ciudades en ruinas humeantes. Sospecho que detrás de la decisión de Milley estaba el deseo de hacer que el Presidente apareciera impotente ante los disturbios violentos que costaron decenas de vidas y destruyeron miles de millones de dólares en propiedades.
“Milley ha funcionado mucho más allá de su papel legítimo como jefe, ha actuado de manera inmadura y le ha fallado a la nación al hacerlo”, concluyó el coronel Black.
El coronel Black prestó servicio en combate en Vietnam con los infantes de marina de EU, y más tarde llego a ser jefe de la División de Derecho Penal del Ejército en el Pentágono.
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