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El horror en Haití no tiene fin; un senador haitiano lo califica de “campo de exterminio”

25 de septiembre de 2021 — Por medio de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, el Presidente Joe Biden expresa su indignación por las escenas en la frontera entre Estados Unidos y México, y anunció una investigación sobre las acciones de los agentes a caballo de la Patrulla Fronteriza, que fueron vistos persiguiendo y azuzando con las riendas a los inmigrantes haitianos, en vídeos que se han hecho virales. El Departamento de Seguridad Nacional ha suspendido el uso de patrullas a caballo en la frontera. Sin embargo, no ha disminuido el número de vuelos que salen de Texas o Florida y que llevan a los deportados de vuelta a Haití; de hecho, a partir de ayer el número de vuelos diarios aumentó a siete con el fin de maximizar el número de personas que van a ser devueltas a Haití. Desde los primeros vuelos del 19 de septiembre, un total de 19 vuelos han transportado a los deportados de vuelta a Haití, con casi 2.000 personas, 40% de las cuales son niños, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF en sus siglas en inglés).

La situación en el aeropuerto de Puerto Príncipe es verdaderamente espantosa. Algunas de las personas deportadas que bajan del avión intentan desesperadamente volver a subir, y ha habido casos en que personas deportadas enfadadas han atacado al piloto. El “equipaje”, tal y como es, se deja en la pista de aterrizaje y la gente tiene que arreglárselas para conseguir lo que les pertenece, que a veces son sólo bolsas de plástico con algo de ropa. UNICEF manifestó su gran preocupación por los niños que llegan, muchos de los cuales han nacido en otros países y no son ciudadanos haitianos. Se les está obligando a entrar en un país que no puede ofrecerles ni protección, ni vivienda, ni atención sanitaria adecuadas. Un senador haitiano se refirió hoy a su país como un “campo de exterminio”.

La Organización Internacional de las Migraciones ofrece a cada haitiano que regresa un kit de higiene de 100 dólares, con algunos escasos suministros y ofertas de servicios médicos en caso de necesitarlos. De lo contrario, los deportados se ven arrojados a una situación en la que no tienen vivienda, ni trabajo, ni transporte, en la ciudad considerada como una de las más peligrosas del hemisferio occidental, un tercio de la cual está controlada por bandas armadas. Las autoridades haitianas le están pidiendo a Estados Unidos que no envíe ningún avión después de las 2:00 o 3:00 de la tarde porque la situación de seguridad empeora a última hora del día, lo que complica todo.

Actualmente, lo que ha sido el campamento de refugiados debajo del Puente Internacional de Del Río, en Texas, está completamente vacío, y no está claro si todos los haitianos que estaban allí fueron deportados, o serán deportados. Algunos están recluidos en campos de detención, pero varios medios de comunicación citan a funcionarios del gobierno no identificados que afirman que a un “gran número” de haitianos los liberaron en Estados Unidos y les indicaron que tienen que presentarse en un plazo de 60 días en las oficinas de inmigración, donde es muy probable que reciban un trato más indulgente que en los tribunales de inmigración, si es que en realidad se presentan. CNN, Deutsche Welle y otros medios de comunicación también informan que hay 19.000 haitianos actualmente varados en la frontera colombo-panameña, y que no pueden entrar en Panamá para viajar al norte debido a un acuerdo de inmigración entre los dos países. Se dice que los haitianos tienen la esperanza de que se les permita entrar en Estados Unidos, si es que pueden llegar a la frontera entre Estados Unidos y México.

 

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