Agencias de la ONU advierten que no hay condiciones para repatriar a los haitianos

2 de octubre de 2021 – Mientras México comenzaba a enviar a algunos migrantes haitianos de vuelta a Haití, y crecía el pedido en otros países de la región para que se hiciera lo mismo (por ejemplo, por parte de un alto funcionario de la Real Fuerza de Defensa de Bahamas, que citó la repatriación de Estados Unidos como modelo) cuatro agencias de la Organización de Naciones Unidas (ONU), a saber, la Organización Internacional para las Migraciones, la Agencia de la ONU para los Refugiados, el Fondo para la Infancia y la Oficina de Derechos Humanos, emitieron el jueves una declaración conjunta en la que advierten que “las condiciones en Haití siguen siendo nefastas y los retornos forzados no son conducentes ”.

La declaración le recuerda a los gobiernos que “el derecho internacional prohíbe las expulsiones colectivas y exige que cada caso sea examinado individualmente para identificar las necesidades de protección según el derecho internacional de los derechos humanos y de los refugiados”. Y que “el discurso público discriminatorio que presenta la movilidad humana como un problema, corre el riesgo de contribuir al racismo y la xenofobia y debe ser evitado y condenado”.

Se citan varias estadísticas oficiales sobre la pobreza y la violencia en Haití, como que “unos 4,4 millones de personas, o casi el 46% de la población, enfrentan inseguridad alimentaria aguda, incluyendo 1,2 millones de personas que se encuentran en niveles de emergencia y 3,2 millones de personas que viven niveles de crisis”. Los efectos del terremoto del 14 de agosto ya han “llevado al límite cualquier capacidad [nacional] para recibir a los haitianos que regresan”, señalan.

Le piden a los gobiernos que “defiendan los derechos humanos fundamentales de los haitianos que se desplazan", pero al igual que los gobiernos más humanos de la región, las agencias de la ONU limitan el alcance de lo que proponen para remediar esta horrenda situación, a los llamados para la cooperación regional en la gestión de esta crisis, y a “ofrecer mecanismos de protección u otros acuerdos de estancia legal para un acceso más efectivo a las vías regulares de migración”.

Lo que falta en el llamado es la única acción que puede eliminar la causa de ésta y otras crisis migratorias similares: erradicar las condiciones de absoluta miseria, el narcotráfico y la violencia creadas por el fallido sistema monetarista liberal de libre comercio que hace que la vida para millones de personas en muchos países sea imposible vivirla.

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