Schwab del FEM: una “vida decente” para la gente destruye la “habitabilidad de nuestro planeta”; la “métrica del capitalismo participativo” es para acabar con el progreso y con la gente
8 de octubre de 2021 — El presidente del Foro Económico Mundial (FEM), Klaus Schwab, se ha puesto en acción junto con toda la red de multimillonarios del FEM, miembros de la realeza y los mega-carteles, para tratar de imponer su “métrica” de actividad económica permitida, a fin de que los participantes en todos los aspectos de la vida (empresarial, gubernamental, fraternal, religiosa, etc.) vigilen a sus conciudadanos para que dejen de hacer cualquier cosa que contribuya al desarrollo de la gente. ¿Por qué? Schwab proclama que es un “dilema”, ya que el desarrollo humano mismo perjudica al planeta. Así que, ya basta de desarrollo.
En enero del 2021, Schwab publicó su libro sobre este asunto titulado, Capitalismo participativo; una economía global que funcione para el progreso, la gente y el planeta, en el Foro Económico Mundial en Davos. En la página 154, explica de qué se trata. Para poner de relieve el tema, primero relata los detalles del desarrollo de la infraestructura económica de Etiopía: las vías férreas, los avances en la agricultura, la Gran Presa del Renacimiento, incluso las energías renovables; y luego dice que esto tiene que parar. Este tipo de desarrollo que Etiopía está llevando a cabo “revela el enigma central del combate contra el cambio climático. La misma fuerza que ayuda a la gente a liberarse de la pobreza y llevar una vida decente, está destruyendo la habitabilidad de nuestro planeta para las futuras generaciones. Las emisiones que son causa del cambio climático no son meramente resultado de una generación egoísta de industriales o sesentiocheros occidentales. Son la consecuencia del deseo de crear un futuro mejor para uno mismo”.
Así que Schwab, el FEM y todo el aparato de la tiranía verde están elaborando las métricas sobre lo que a usted y a su empresa se les permitirá o no hacer; fábricas, ferrocarriles, granjas, actividades cívicas, religiosas, domésticas, etc. Las regulaciones se establecen en términos de lo que llaman “ESG”, siglas en inglés de medio ambiente, sustentabilidad y gobernanza (en español sería el “criterio MASG”, pero lo dejamos en inglés para particularizar). Esas normas se reúnen en diferentes taxonomías destinadas a cada nación y localidad.
Schwab informa sobre todo el proceso en su libro, desde la página 210 a la página 215: “El Consejo Empresarial Internacional del Foro Económico Mundial, encabezado por el director ejecutivo del Bank of America, Brian Moynihan, presentó a finales del año pasado la ‘métrica del capitalismo participativo’. Midieron el avance de las empresas según las metas medioambientales, sociales, y de gobernanza (ESG) en cifras, y esto les permite optimizar algo más que los beneficios”. (Ver: “Measuring Stakeholder Capitalism”, White Paper, World Economic Forum, October 2020).
“Durante el proceso de consulta sobre las métricas, también lo apoyaron más de dos tercios de los 140 miembros del Consejo Empresarial Internacional, entre ellos muchas de las mayores empresas del mundo. Y todas las principales firmas de contabilidad, las llamadas Big Four (Deloitte, EY, KPMG y PwC) incluso ayudaron a desarrollar las métricas. Se han comprometido a ayudar a que las métricas se conviertan en un estándar mundial. De este modo, las métricas del Capitalismo Participativo son un paso importante para convertir la idea del capitalismo participativo en una realidad práctica”.
“Una adopción generalizada de estas Métricas del Capitalismo Participativo es realista y podría ocurrir tan pronto como en el 2022”.
Entre las mega-empresas que han conferido estas métricas estándar ESG se encuentran las grandes empresas de la informática y los cuatro grandes bancos, Bank of America, Blackrock, DSM, Philips, y otros. Schwab hace en su libro un radiante relato de cómo las grandes empresas de la informática y otras tienen un papel privilegiado en la aplicación del criterio ESG. “Peter Thiel, cofundador de PayPal y Palantier, y uno de los primeros inversionistas externos en Facebook, dijo al periódico The Wall Street Journal en el 2014: ‘Un monopolio como Google es diferente. Como no tiene que preocuparse por competir con nadie, tiene una mayor laxitud para preocuparse de sus trabajadores, sus productos y su impacto en el mundo más ampliamente.
“|‘El lema de Google (no seas malvado) es en parte una estratagema de marca, pero también es característico del tipo de empresa que tiene el éxito suficiente como para tomarse la ética en serio sin poner en peligro su existencia’|”
Alemania es un caso de prueba para una taxonomía de métricas ESG que lo abarca todo. En junio se promulgó una ley malthusiana de la cadena de suministros, en la que se tienen que aplicar las métricas ESG. Y ya se está trabajando en una ley de métricas ESG para toda Europa.
El servicio informativo diario EIR Alert informó el 18 de enero del 2021 sobre la conferencia de prensa que dio Schwab para anunciar su libro y las actividades del FEM durante el año. “Su gran visión de relaciones públicas es que realizarán decenas de eventos, que llevarán a su reunión anual del FEM en Singapur en mayo [2021], seguida por el G-7, luego el G-20, la Cumbre Mundial de Sistemas Alimentarios de la ONU, el evento sobre Biodiversidad COP15 [del 11 al 15 de octubre], y la COP-26 de otoño en Glasgow. Schwab prometió ‘una movilización’ para ‘reconstruir’ y ‘reajustar’ nuestro mundo”.
Archivo de Comentario Editorial y Actualidades
