Putin: la vida humana por encima de la ideología fracasada y la “fantasmagoría” de woke
23 de octubre de 2021 — En su intervención en la reunión anual del Club Valdai en Sochi, Rusia, el 21 de octubre, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, presentó un crudo panorama de la degeneración estratégica y cultural de las naciones occidentales, y señaló al mismo tiempo la oportunidad que no debe perderse, para que la humanidad se una en torno al valor más fundamental que une a la humanidad: la vida misma. Aunque esto pueda parecer simplista, es un hecho que los intereses más poderosos del mundo occidental, los que mueven a los fanáticos de las “finanzas verdes” de Wall Street y la City de Londres, están empeñados en un asalto maltusiano contra la población del mundo, tanto de las naciones del sector avanzado como del sector en desarrollo. La Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, COP26, programada para llevarse a cabo en Glasgow, Escocia, desde el 31 de octubre al 12 de noviembre, con el tema de “El clima no tiene fronteras”, pretende ser la culminación del proceso de 30 años dirigido por la familia real británica y el club de multimillonarios conocido como Foro Económico Mundial, para imponer a todas las naciones de la Tierra sus dictados genocidas de “descarbonización”, para destruir la generación de energía y la infraestructura necesaria para el sostenimiento de la raza humana, y hacer retroceder al mundo a una época pre-industrial de la historia, que solo podría sostener a menos de mil millones de personas, como entonces.
Afortunadamente para la humanidad, un número creciente de naciones y dirigentes nacionales están anunciando que no tienen intención de tener nada que ver con la fiesta fascista verde de Halloween en Escocia. Una tras otra, las naciones están anunciando que no solo se negarán a prometer el fin de los combustibles fósiles, sino que por el contrario, ampliarán su extracción de carbón y petróleo para generar la energía que necesitan para mantener a sus poblaciones. Incluso Joe Biden y su orate zar climático, John Kerry, se están topando con la realidad, ya que el impacto destructivo de su Nuevo Trato Verde ambientalista ya ha desatado una enorme espiral inflacionaria, no solo en la energía, sino en casi todos los productos básicos, una espiral que amenaza con estallar en una destrucción hiperinflacionaria de las monedas y en un colapso del proceso productivo mundial. El Partido Demócrata de Biden no ha podido convencer a sus propios miembros del Congreso para que aprueben los dictados del Nuevo Trato Verde para acabar con los combustibles fósiles e imponer un impuesto al carbono. Biden llora porque se irá a Glasgow con las manos vacías.
En su discurso en el Club Valdai, Putin reflejó la movilización de la Organización LaRouche de una resistencia internacional antimaltusiana contra esta locura. Defendió la existencia del Estado nacional contra la globalización y las guerras de “cambio de régimen” de las últimas décadas:
“Solo los Estados soberanos pueden responder eficazmente a los desafíos de la época y a las demandas de los ciudadanos. En consecuencia, cualquier orden internacional eficaz debe tener en cuenta los intereses y las capacidades del Estado y proceder sobre esa base, y no tratar de demostrar que no deben existir. Además, es imposible imponer nada a nadie, ya sean los principios subyacentes a la estructura sociopolítica o los valores que alguien, por sus propios motivos, ha llamado universales. Al fin y al cabo, está claro que cuando se produce una crisis real, solo queda un valor universal, que es la vida humana, la cual cada Estado decide por sí mismo cómo proteger mejor en función de sus capacidades, su cultura y sus tradiciones… La cuestión es que, por supuesto, hay mucha diversidad y cada nación del mundo es diferente. Sin embargo, hay algo que une a todos los pueblos. Al fin y al cabo, todos somos personas y todos queremos vivir. La vida tiene un valor absoluto”. (https://valdaiclub.com/events/posts/articles/vladimir-putin-meets-with-members-of-the-valdai-discussion-club-transcript-of-the-18th-plenary-session/).
Putin señaló, como lo hizo Lyndon LaRouche muchas veces a lo largo de los años, que los oligarcas financieros que creían haber ganado la Guerra Fría, “pensaron que habían escalado el Monte Olimpo”, pero “pronto descubrieron que el suelo, debajo de ellos, se estaba cayendo, allí mismo… Los problemas socioeconómicos a los que se enfrenta la humanidad se han agravado hasta el punto en que, en el pasado, desencadenaron conmociones mundiales, como guerras mundiales y cataclismos sociales. Todo el mundo dice que el actual modelo del capitalismo que subyace en la estructura social de la inmensa mayoría de los países, ha seguido su curso y ya no ofrece una solución a una serie de diferencias cada vez más enmarañadas… Hoy nos enfrentamos a cambios sistémicos en todas las direcciones”.
Alertó a las naciones de Occidente sobre la histeria “woke”, “cuando grandes autores del pasado, como Shakespeare, ya no se enseñan en las escuelas y en las universidades… Los clásicos se consideran atrasados por no comprender la importancia de las cuestiones de raza y género. Contrarrestar las manifestaciones de racismo es algo necesario y noble, pero en la nueva cultura de la cancelación se está convirtiendo en discriminación inversa, es decir, en racismo a la inversa. El énfasis obsesivo en el tema de la raza divide aún más a la gente… Por no hablar de las cosas sencillamente monstruosas, como cuando a los niños de hoy en día se les enseña desde pequeños que un niño puede convertirse fácilmente en niña y viceversa, imponiéndoles de hecho una supuesta elección, eliminado a los padres del proceso y obligando a un niño a tomar una decisión que podría estropear su vida”.
Sin embargo, la élite occidental no puede pensar en otra cosa que no sea la guerra global. El jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció en una reunión de ministros de Defensa de la OTAN el 21 de octubre, “un nuevo plan general para defender nuestra Alianza en crisis y conflictos”, porque “todo el equilibrio de poder mundial está cambiando debido al ascenso de China”. En Washington, el gobierno de Biden nombró a Nicholas Burns --un prominente halcón angloamericano de la guerra, que como embajador de Estados Unidos ante la OTAN, condujo a Occidente a las guerras de Afganistán e Iraq—como nuevo embajador de Estados Unidos en China. En la audiencia en el Senado para su confirmación en el cargo, el 20 de octubre, Burns salió con la retahíla de mentiras conocidas contra China, como la absurda acusación de “genocidio” en Sinkiang y la risible afirmación de que China tiene “muy pocos amigos”. El nombramiento de este fulano como embajador en China desmiente la afirmación del Presidente Biden el jueves 21 en una reunión ciudadana por CNN que “no quiero una guerra fría con China”.
Igualmente peligroso, la Casa Blanca publicó el 15 de octubre una “Hoja de Ruta para construir una economía resistente a los impactos del cambio climático”. El documento declara una ofensiva de “todo el gobierno” para imponer los programas fascistas verdes ambientalistas, entre ellos que los $12 billones de dólares en ahorros para la jubilación y pensiones en todo el país serán a partir de ahora “protegidos” del “riesgo climático financiero”, con lo cual se obligará a los gestores de inversiones que manejan esos fondos a desprenderse de las inversiones en combustibles fósiles y a desviar esos billones hacia la burbuja especulativa verde en molinos de viento y paneles solares ineficientes que son puro desperdicio. Lo más chistoso es la afirmación de que la actual ruptura en las cadenas de suministro no fue creada por la escasez forzada de combustibles fósiles y la espiral de inflación, sino por ¡el cambio climático! “Solo este año”, dice la declaración, “el clima extremoso ha puesto patas arriba a la economía de Estados Unidos… Tanto las cadenas de suministro internacionales como nacionales se han visto alteradas por el cambio climático”. (https://www.whitehouse.gov/briefing-room/statements-releases/2021/10/15/fact-sheet-biden-administration-roadmap-to-build-an-economy-resilient-to-climate-change-impacts/).
El Instituto Schiller contrarrestará esta locura en una conferencia internacional los días 13 y 14 de noviembre, con el foco puesto en la necesidad de reunir a Rusia, China, Estados Unidos y otros países para liderar el esfuerzo necesario para construir un nuevo sistema financiero y crediticio internacional. Los cuatro paneles de la conferencia abordarán los temas siguientes: ¿Puede evitarse una crisis estratégica entre las grandes potencias?; La ciencia de la economía física; No hay límites al crecimiento en el universo; y La belleza de la verdadera cultura humana. Regístrate hoy aquí: Llamada jovenes 23 oct - Schiller Institute (ES) (nationbuilder.com).
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