22 de enero de 2022 (EIRNS) — Todo indica que el secretario de Estado de EU, Tony Blinken, acudió a la reunión de ayer con el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, sin intención alguna de sostener un diálogo serio, sino que se empeño en la misma polémica gastada que ha utilizado por meses: que la concentración de tropas rusas en la frontera de Ucrania indica su intención de invadir, y que si lo hace, se enfrentará a sanciones sin precedentes y el poderío de la alianza de la OTAN, contra lo que no tendrá defensa. Según, el camino a seguir, es que Rusia acepte las condiciones de Estados Unidos, que retire sus tropas, ¡dentro de sus propias fronteras!, y que acepte el hecho de que Ucrania se puede unir a la OTAN si lo desea, y que dejen de hablar del principio de indivisibilidad de la seguridad o la obligación de los países a no fortalecer su seguridad a expensas de los demás. Si Rusia acepta esto, declaró, entonces demostrará que ha decidido no ser agresiva. Pero la responsabilidad es de Rusia. Tendrá que actuar, porque es el agresor. La OTAN y Occidente se limitarán a esperar para juzgar la sinceridad de Rusia. Pura arrogancia, y sin sustento. 

Es revelador que mientras Lavrov dijo que Blinken le había llamado para concertar la reunión. Blinken admitió a la cadena ABC que el Presidente Biden le había dicho que se reuniera con Lavrov. Blinken mostró un desprecio deliberado por las inquietudes de seguridad de Rusia, cuando declaró después de su conferencia de prensa posterior a la reunión que Estados Unidos y sus aliados y socios europeos “están dispuestos a buscar posibles medios para abordarlas [las preocupaciones de Rusia] en un espíritu de reciprocidad, lo que significa, sencillamente, que Rusia también debe abordar nuestras preocupaciones”. Después de todo, dijo Blinken, es Rusia la que amenaza la paz y la seguridad no solo en Ucrania, sino en Europa y “de hecho en el mundo”. También advirtió que aunque Rusia no invada militarmente a Ucrania, Occidente conoce otros métodos que utiliza Rusia, como la guerra híbrida, ataques cibernéticos, paramilitares, etc., para amenazar la soberanía de Ucrania. Estas acciones “también recibirán una respuesta decisiva y unida”, juró Blinken. “Dejé claro al ministro Lavrov que hay ciertos principios que Estados Unidos, nuestros socios y aliados, están comprometidos a defender. Esto incluye los que impedirían el derecho soberano del pueblo ucraniano a escribir su propio futuro. Ahí no hay espacio para negociar, ninguno”, proclamó.

En referencia al comentario de Blinken de que no esperaba ningún avance en la reunión, Lavrov declaró que tampoco lo esperaba. “Lo que esperamos son respuestas concretas a nuestras propuestas concretas en la línea y en cumplimiento de las obligaciones que adoptaron al más alto nivel en el seno de la OSCE. Me refiero en particular al principio de indivisibilidad de la seguridad, así como a la obligación de los países de no fortalecer su seguridad a expensas de la seguridad de los demás”. Según el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ayer por la tarde, “se le dejó en claro a Antony Blinken que seguir ignorando las preocupaciones jurídicas de Rusia, en primer lugar, las relacionadas con el avance de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN en Ucrania en medio del despliegue a gran escala de las fuerzas y armas de la alianza cerca de nuestra frontera, tendrá las más graves consecuencias”. Por otro lado, agrega que “puede evitarse si Washington responde positivamente a nuestros acuerdos sobre garantías de seguridad. Esperamos recibir la respuesta escrita de la parte estadounidense artículo por artículo la próxima semana”. Lavrov dijo que en cuanto reciba la respuesta escrita a todos los puntos de las propuestas de Rusia sobre garantías de seguridad, sabrá mejor “si estamos en el camino correcto”.

El comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores también señala que no hay planes en absoluto para otra reunión con Blinken, a pesar de las declaraciones de Blinken en sentido contrario, según la reseña de TASS. “No se ha informado de ningún plan, ni de fechas, ni siquiera de conversaciones con relación [a otra reunión entre Lavrov y Blinken]. Estamos esperando la respuesta escrita [a las propuestas de Moscú] de la parte estadounidense. No tenemos idea de dónde han sacado los medios esa información”, dijo un portavoz del Ministerio. Anteriormente, los medios informativos empezaron a informar de que se celebraría otra reunión en febrero.