Go to home page

El significado estratégico del crecimiento económico de China, superior al de Estados Unidos en 2021

18 de enero de 2022 (EIRNS) — En un mal momento para el partido de la guerra británico y estadounidense, que se esfuerza por acabar con Rusia y China en los enfrentamientos por Ucrania y Taiwán, la publicación de los datos económicos anuales de China ha mostrado que su economía volvió a crecer más rápido que la de Estados Unidos en el 2021. Y lo que es más importante, el canal crediticio de China está totalmente abierto tanto para la industria nacional como para los préstamos para la Franja y la Ruta, mientras que los préstamos de los bancos estadounidenses no pueden crecer hasta que los megabancos dominantes de Wall Street se dividan y se reorganicen.

Los analistas financieros y los economistas corporativos de Nueva York y Londres habían predicho ampliamente y con toda confianza, a principios del 2021, que la supuesta “recuperación al rojo vivo” de la economía estadounidense, de lo que se suponía que era simplemente una recesión inducida por la pandemia, haría que superara a la economía de China tanto en el 2021 como en el 2022. Resultó que estaban equivocados. El PIB de China creció en 8,1% a lo largo del año y el diario hongkonés South China Morning Post, informó que el ex economista en jefe del Banco Mundial, Justin Yifu Lin, estima que la economía de China podría llegar a ser la mayor del mundo por su PIB para el 2028, y no en el 2030 como había pronosticado anteriormente. La producción industrial creció en 9,6%, la inversión en activos fijos creció en 4,9%; la creación del empleo se ubicó en 12,69 millones, y las ventas al menor crecieron en 12,5%, según la publicación de la Oficina Nacional de Estadísticas del 17 de enero. El ingreso personal real disponible de China, después de la inflación, aumentó en promedio 8,1% en el 2021, y para las zonas urbanas en 7,1%; el salario semanal real promedio de los estadounidenses disminuyó en un 2,3% durante el año gracias a la inflación.

En una crisis estratégica en la que una asociación eficaz de Rusia y China ha frenado un intento de “revolución de color” en Kazajistán y está presionando para impedir que Ucrania se incorpore a la OTAN, este acontecimiento aclara la realidad para quienes formulan la política de Estados Unidos. Las temidas sanciones del Tesoro estadounidense, tales como los aranceles antichinos, no funcionan contra estas dos grandes potencias económicas y científicas, aunque causan devastación a los adversarios de las naciones en desarrollo y están matando o exiliando a millones de afganos. La repentina escasez de carbón, el alza de los precios e incluso los apagones en el verano pasado, provocados en China por el plan del Nuevo Trato Verde de Londres, se solucionaron rápidamente con medidas reguladoras, mientras que Europa sigue en dificultades.

Estos hechos de la vida económica también van a afectar a la Reserva Federal y al dólar dominante. El Banco Popular de China efectivamente redujo las tasas de interés y la proporción de reservas obligatorias para los bancos a finales del 2021. La Reserva Federal supuestamente tiene contemplado varios aumentos de las tasas de interés para “controlar la inflación” que está fuera de control en un 7% para los bienes de consumo y casi 10% para los bienes de producción. Pero sus datos muestran presumiblemente a los gobernadores de la Reserva Federal que la economía real de Estados Unidos se está encogiendo de nuevo, después de no haber recuperado ni siquiera los niveles de actividad anteriores al 2020. Subir seriamente las tasas de interés a corto plazo, y el impacto en las tasas de interés de largo plazo, podría no solo hacer estallar la “burbuja de todo” de la deuda, sino desencadenar otra profunda depresión.

La producción industrial de Estados Unidos cayó ligeramente en un -0,1% en diciembre, y es casi igual a la de fines del 2019 y un -3% inferior a su nivel de mediados del 2018. La producción manufacturera cayó en -0,3% en diciembre y está aproximadamente un 5% por debajo del nivel de mediados del 2018; de nuevo, igual al de finales del 2019. La inversión y el empleo en la construcción están por debajo del nivel del 2018, en particular en las “estructuras públicas y gubernamentales”, aunque los contratistas esperan nuevos contratos en autopistas y puentes de la legislación de infraestructura por $1.200 millones de dólares que recién se aprobó. Las ventas al menudeo también cayeron en diciembre, como reacción a la inflación en los bienes de consumo.

Pero el contraste más dramático en las dos economías, es la política crediticia eficaz: los préstamos pendientes de los bancos chinos, incluidos los préstamos en el extranjero, crecieron en 11,7% en el año; y aunque los grandes bancos de Wall Street y los bancos regionales de Estados Unidos están repletos de billones de dólares en exceso de depósitos gracias a los programas de “emisión cuantitativa” de la Reserva Federal (mediante los cuales se imprime dinero nuevo para comprar activos tóxicos a los bancos), los préstamos pendientes de los bancos estadounidenses aumentaron en menos de 0,5% en el 2021.

Un giro dramático en la situación estratégica global podría ocurrir con una iniciativa para crear un nuevo sistema crediticio y monetario internacional, un Nuevo Bretton Woods rooseveltiano, que se podría originar con las naciones del “triángulo estratégico” euroasiático, de China, Rusia e India, y proponerse a Estados Unidos como solución a la crisis estratégica, buscando en conjunto el beneficio de los demás países. Esto debiera empezar con la construcción de instalaciones médicas modernas y ayuda alimentaria urgente para Afganistán y otras naciones destruidas por la guerra, como proponen Helga Zepp-LaRouche y el Instituto Schiller con la “Operación Avicena”.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

Volver    Volver al inicio

clearclearclear