27 de enero de 2022 (EIRNS) — El Secretario de Estado, Antony Blinken, realizó el 26 de enero una conferencia de prensa en el Departamento de Estado, y sesiones a puerta cerrada con miembros del Congreso, para anunciar que Estados Unidos respondió por escrito a los textos que presentó Rusia en diciembre pasado sobre los acuerdos de seguridad propuestos. También declaró: “Además, la OTAN elaboró y entregará a Moscú su propio documento con ideas y preocupaciones sobre la seguridad colectiva de Europa, y ese documento refuerza plenamente el nuestro, y viceversa. No hay diferencia alguna entre Estados Unidos y nuestros aliados y socios en estas cuestiones”.

En realidad, aunque Blinken repitió en sus declaraciones su habitual y oscura letanía de acusaciones y amenazas contra Rusia, la diferencia se deja ver desde muchas direcciones, con respecto a lo sumamente peligroso que es este enfrentamiento, y qué tan “británico” resulta todo. Blinken puede echar nubes de humo hablando de la “unidad”, la aportación de los “aliados”, y cosas por el estilo, pero la realidad es otra. Incluso una periodista le preguntó a Blinken, usted habla de “un enfoque unificado con Europa. ¿Qué opina de la postura de Alemania?”. Y agregó: “¿Diría usted que está contento o satisfecho con el envío de cascos por parte de Alemania a Ucrania en lugar de envío de armas?”. Blinken sólo pudo refunfuñar diciendo que cada país tiene “capacidades diferentes”.

En resumen, lo que Blinken sí dijo en su rueda de prensa, fue que Rusia es quien está agrediendo a Ucrania, y advirtió: “Tenemos preparadas consecuencias muy fuertes, si Rusia opta por una nueva agresión”. Blinken reiteró su enfoque sofista de “dos vías” hacia Rusia: que la militarización occidental en Europa del Este es la vía de la disuasión, pero que, por lo demás, Estados Unidos y Occidente están abiertos a la diplomacia, “si Rusia la elige”.

Sobre la llamada vía de la disuasión, Blinken dio un informe completo. Dijo: “Esta semana han llegado a Kiev tres envíos de ayuda militar defensiva de Estados Unidos, con más misiles Javelin y otros sistemas antiblindaje, 283 toneladas de munición y equipos no letales... Se esperan más entregas en los próximos días. En el último año hemos proporcionado a Ucrania más ayuda en materia de seguridad defensiva que en ningún otro año anterior... La semana pasada, autoricé a los aliados de Estados Unidos, entre ellos Estonia, Letonia y Lituania, a proporcionar equipo militar de procedencia estadounidense... También la semana pasada le notificamos al Congreso nuestra intención de entregar a Ucrania los helicópteros Mi-17”. Y 8.500 soldados estadounidenses están en una “mayor disposición para desplegarse” en caso de ser necesario para “fortalecer el flanco oriental de los Aliados”. 

En la oposición que va en aumento a este peligroso enfrentamiento se encuentran varios líderes y agrupaciones políticas de Europa.

En Croacia, el Presidente Zoran Milanović dijo esta semana que su país de ninguna manera va a involucrarse en la crisis de Ucrania, y tampoco va a enviar soldados. Argumenta que Ucrania no pertenece a la OTAN, y que fue la Unión Europea (incluido el Reino Unido), quien desató el golpe de Estado contra Ucrania en el 2014. Aún más, Milanović dijo, como informó Euractiv, que la crisis no tienen nada que ver con Ucrania o Rusia, sino que está conectada con la dinámica de la situación interna en Estados Unidos, y que los problemas internacionales de seguridad reflejan “las inconsistencias y el comportamiento peligroso” de Estados Unidos.

En España, el partido Podemos y otros ocho partidos pequeños, todos los nueve grupos de izquierda miembros de la coalición de gobierno del Partido Socialista, se han opuesto públicamente a la decisión del Primer ministro, Pedro Sánchez, de enviar fuerzas militares para participar en la acumulación de fuerzas de la OTAN contra Rusia, y están llamando a una movilización en contra de la guerra como la del 2003 que expulsó al gobierno de Aznar que había desplegado las fuerzas militares de España para la guerra de George Bush contra Irak. La existencia misma de la OTAN se está poniendo en duda.

El viernes 28 de enero, el Presidente de Francia,  Emmanuel Macron, hablará por teléfono con el Presidente de Rusia, Vladimir Putin. Ayer en París, funcionarios del Grupo de Normandía de cuatro naciones, a saber, Francia, Alemania, Rusia y Ucrania, se reunieron por ocho horas, y emitieron una declaración. Tienen programado reunirse de nuevo en Berlín el mes próximo.

Hoy, la cadena de noticias Sputnik, publicó un artículo que repasa la oposición en Francia y en otras partes de Europa, hasta en Estados Unidos y el Reino Unido, a un conflicto con Rusia. El título del mismo es, “Político francés: Desconcertados por el belicismo estadounidense, Francia y Alemania intentan evitar la militarización de la UE”, y está basado en una entrevista a Karel Vereycken, vicepresidente de Solidarité & Progrès de Francia, quien dijo que “Francia y Alemania no están interesados en bailar al son de Estados Unidos, el Reino Unido y la OTAN, por una muy buena razón”.

El Instituto Schiller está aportando la plataforma decisiva a nivel internacional para despertar al mundo ante el peligro de la guerra y presentar lo que hay que hacer en las relaciones exteriores y económicamente, incluyendo la acción humanitaria de emergencia, para detener esas condiciones y a los autores que crearon esta terrible emergencia. Los sitios electrónicos del Instituto Schiller (schillerinstitute.com) y de Resumen Ejecutivo de EIR (larouchepub.com/spanish) ofrecen las herramientas necesarias; en este contexto se está preparando otra conferencia internacional para principios de febrero.