Go to home page

La sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Bucha: ¿linchamiento o legalidad?

7 de abril de 2022 (EIRNS) — En términos sencillos, las 3 horas y media de reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU del 5 de abril se dividieron en 2 grupos: los que sostenían la responsabilidad del Consejo de Seguridad de investigar las acusaciones de crímenes de guerra en Ucrania, incluyendo los de Bucha, Mariúpol y el Donbás, y los que se cierran a cualquier investigación de este tipo. Los últimos, encabezados por Barbara Woodward de Reino Unido (que desempeña la doble función de representante de Reino Unido y presidente del Consejo de Seguridad durante este mes) proclamaron en voz alta que ya saben que los rusos son culpables, que son ellos los verdaderos nazis y que hay que expulsarlos de cualquier organismo civilizado. Al impedir el papel apropiado del Consejo de Seguridad de la ONU, el acuerdo paralelo hecho el día anterior por la Unión Europea y Kiev para manejar cualquier “investigación” podría utilizarse para fabricar la narrativa. 

De ahí que se produzca la extraña situación de que Woodward, actuando como presidente del Consejo de Seguridad (además de pedir una investigación sobre la cual ya se pronunció) solicita otra investigación que pase por encima de la ONU. En su lugar, debe hacerlo el fiscal general de Ucrania junto con “otros fiscales nacionales”. Así se expresó Woodward sobre el acuerdo de la UE del día anterior, mientras que evitaba que el Consejo de Seguridad sostuviera su sesión de “emergencia”. 

La posición de China fue la más clara. El Consejo de Seguridad tenía la misión de disminuir la tensión y trabajar por un pronto fin a los combates. Rusia y Ucrania deben ceñirse a las negociaciones, y la comunidad internacional debería crear un espacio, no un obstáculo, para las negociaciones. No deberían echar más leña al fuego. Ambas partes deben minimizar las víctimas civiles. No se deben politizar las cuestiones humanitarias. La neutralidad y la imparcialidad son fundamentales. 

El representante de China señaló que los informes sobre Bucha ciertamente son perturbadores y lo suficientemente graves para requerir verificación, porque el Consejo de Seguridad debe basarse en hechos antes de sacar conclusión. Las acusaciones infundadas y la prisa por imponer sanciones crean más problemas de contagio. Las sanciones están instrumentalizando y usando como arma la economía mundial, y perjudican especialmente a los países en desarrollo. Han pasado más de treinta años desde el final de la Guerra Fría, así que tal vez sea el momento para una reflexión profunda. Los países pequeños y medianos no deberían ser obligados a tomar partido; y la seguridad de un país no puede lograrse a expensa de los otros. Más bien, hay que abordar las diferencias acumuladas a lo largo de los años para lograr un acuerdo de seguridad eficaz. El papel constructivo y responsable es el de promover las conversaciones de paz. 

Cabe destacar que otros seis países dieron la cara a su manera, todos optando por no sumarse al linchamiento. Brasil pidió una investigación exhaustiva de todos los informes, sin prejuzgar a ninguna de las partes. Tenían la responsabilidad de abordar la situación de una manera eficaz, pero es exactamente lo que el Consejo de Seguridad no está haciendo. Ese no es el debate que se está llevando a cabo. No debe haber politización de los esfuerzos humanitarios, ni acusaciones unilaterales. 

Gabón dijo que debe haber una investigación “dirigida por la ONU”, libre e independiente, sobre el caso de Bucha, ya que las acusaciones infundadas no lograrán la paz. Debemos recordar nuestra misión, que es trabajar para la paz. La diplomacia de Estambul debe conseguir un alto al fuego pronto. 

Kenia planteó que el abuso constante de la Carta de la ONU durante los últimos años por parte de las principales potencias ha conducido a la situación en la que se encuentran ahora. La ONU está perdiendo prestigio y necesita reformarse. Se requieren ciertos pasos urgentes, empezando con una investigación de la ONU, neutral y rápida, en Bucha y en cualquier otro lugar de Ucrania. Ambas partes deben dejar en claro a su personal militar que serán responsables. Y la ONU debe restaurar su credibilidad prestando también atención a la crisis de Afganistán, Haití, Líbano, Palestina, Yemen, etc. 

India hizo una declaración cuidadosamente redactada para que se lleve a cabo una investigación independiente de las acusaciones de Bucha, basada en el derecho internacional. Deben prevalecer la neutralidad, imparcialidad e independencia. 

Gana pidió una investigación independiente e imparcial sobre las denuncias de graves violaciones en Bucha, pero también en Mariúpol, Járkov y otros lugares. Todos los infractores deben ser considerados responsables. Asimismo, dado que se produjeron avances en la sesión del 29 de marzo con Rusia y Ucrania, el Consejo de Seguridad debe asegurarse de apoyar las medidas de fomento de la confianza en ese proceso. Es la única manera de tener acciones unificadas. 

Finalmente, Emiratos Árabes Unidos, que ocupó la presidencia en marzo antes de que Reino Unido tomara el relevo, enfatizó que el Consejo de Seguridad debe establecer lo que realmente sucedió, y no enredarse en una guerra de narrativas. Debe permitir que las instituciones existentes examinen los hechos en el terreno. Las falsas narrativas y la desinformación son el peligro, en especial cuando la información digital puede amplificar tan fácilmente el odio. La tecnología aumenta la velocidad con la que esas narrativas dañinas afectan la situación sobre el terreno, y eso es un peligro real.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

Archivo de Comentario Editorial y Actualidades

Volver    Volver al inicio

clearclearclear