8 de abril de 2022 (EIRNS) — En una impactante y a veces desgarradora sesión informativa, que vale la pena leer en su totalidad, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, ofreció el miércoles 6 una actualización de la operación militar de Rusia en Ucrania, y subrayó que la misión continúa y que sus objetivos y tareas son “liberar a la República Popular de Donetsk y a la República Popular de Lugansk, desnazificar a Ucrania y eliminar las amenazas a Rusia desde el territorio ucraniano, donde los neonazis están cometiendo atrocidades”. Zajárova no escatimó en detalles al describir la naturaleza criminal de la operación nazi en Ucrania, vista en los asesinatos fingidos en Bucha, que compara con suceso de octubre de 1944 en la ciudad alemana de Nemmersdorf, en el que los soldados del Ejército Rojo fueron acusados de atrocidades similares, completamente escenificadas, y la maquinaria de Goebbels se puso a toda velocidad para atacar a las “bestias soviéticas”, hasta llegar al punto de crear una comisión internacional para investigar, respaldada por la mayoría de los gobiernos europeos, que culparon al Ejército Rojo de los asesinatos simulados. 

No fue sino hasta el siglo 21 que salió a la luz la verdadera historia de cómo se fabricó el incidente, con un modus operandi similar al de Bucha en la actualidad, dijo Zajárova. Los autores del incidente de Bucha ahora “solo copian elementos de la época, cuyo resurgimiento estamos combatiendo ahora”. Simplemente “sacaron el guión de 1944 de la estantería y lo recrearon”. 

Zajárova califica a las plataformas mediáticas occidentales (YouTube, Twitter, etc.) y a los políticos, en particular a los de Estados Unidos, como cómplices de la “terrible tragedia” de Bucha. Lo que estamos viendo, dijo, es un “genocidio informativo”. No se permite la información objetiva. Ella documentó la cronología de los acontecimientos en Bucha en gran detalle para probar la inocencia de Rusia. ¿Quién paga esta campaña de propaganda contra Rusia?, preguntó. “Los patrocinadores son Washington, Londres y el colectivo de Bruselas”. ¿No es esto lo mismo que sucedió en Alepo y en Douma en Siria?”, cuando se acusó a Rusia y a Siria de utilizar armas químicas y de bombardear a los civiles. ¿Y qué decir de las “escenas simuladas” en Salisbury y en Amesbury (en torno al asunto del “envenenamiento” de Skripal)? “¡Ha habido alguna vez al menos una investigación que haya llegado a buen puerto, basada en el derecho, o que se haya hecho dentro del ámbito legal? Nunca. Nada”. 

La “farsa criminal” en Bucha fue fabricada, aseveró Zajárova, primero para justificar “otro paquete de sanciones planeado de antemano”, como la expulsión masiva de diplomáticos rusos, así como para “complicar, si no frustrar por completo” las pláticas en las que Kiev empezaba a dar señales de “adoptar un enfoque realista”. Y en tercer lugar, el factor más importante fue volver a “aumentar las tensiones no solo en la región, sino en todo el mundo también”. Instó al pueblo ucraniano a “dejar de ser peones en un juego ajeno que llevan jugando dentro de sus fronteras desde hace muchos años, países que ni siquiera comparten fronteras con ella… Simplemente están representando otro escenario geopolítico de caos global”. 

Zajárova advirtió que los servicios secretos de Ucrania, la SBU, sino servicios de inteligencia extranjeros también estuvieron probablemente involucrados en lo que sucedió en Bucha, pero también sugiere que hay grupos fascistas que no están bajo el control de nadie. “Suponiendo que esos crímenes no fueron ordenados directamente por Kiev, debemos afirmar que fueron cometidos por fuerzas que se han desprendido del control del Presidente Zelenski, o que éste nunca ha controlado”. Atacó directamente a Londres en más de una ocasión, pero también señaló al Presidente Macron de Francia y al Canciller Scholz de Alemania, y al secretario de Estado de EU, Blinken, quienes exigieron “al instante” que Rusia “responda por sus crímenes” sin una pizca de evidencia. En cuanto a la farsa en el Consejo de Seguridad de la ONU orquestada por los británicos para evitar que Rusia celebrar una sesión de emergencia, Zajárova se limitó a comentar cáusticamente: “Conocemos a Londres; no necesita ni un solo hecho para apoyar sus acusaciones, emitir un veredicto y llevarlo a cabo; todo lo que necesita es solo el deseo y la decisión de actuar”. 

De manera más contundente, Zajárova señaló que los horribles crímenes nazis que se están llevando a cabo en Ucrania, no se trata simplemente de crimen y castigo. “Esto es algo más… Se trata de deshumanización”, y es un proceso que puede no ser reversible. “La gente está completamente infectada con esta ideología”, dijo”. Se refirió a “la barbarie y el sadismo” con los que los nazis ucranianos tratan a los prisioneros de guerra rusos que “no tienen justificación y está fuera de toda comprensión”. Las imágenes en internet “no son de palizas, torturas o asesinatos sino de sacrificios a la maldad”. Se suponía que el siglo 21 había visto el fin de la “era monstruosa del fascismo y el nazismo, con sus cámaras de gas y sus experimentos con personas vivas… Está volviendo a empezar todo”. Se refirió a algunas de las cosas horribles que le hicieron a los soldados rusos: “ojos arrancados y personadas desmembradas vivas en el mismo corazón de Europa”. Se pregunta, “¿a quién defienden, al señor Di Maio y al señor Macron? No voy a mencionar a los británicos. Es inútil”.

Mientras que los fundadores de la ONU “hicieron un buen trabajo para hacerla universal”, el personal actual de la ONU “está ahora desacreditando a la ONU con su inacción y la promoción de su propia agenda”. (mid. ru/en/foreign_policy/ news/1808254/).