12 de abril de 2022 (EIRNS) — Gran Bretaña y Estados Unidos, con la OTAN y sus "aliados y socios", están asolando las economías del mundo, incluida las suyas propias, y sometiendo a cientos de millones de personas a la amenaza de la hambruna, con el fin de "debilitar" y "aplastar" a Rusia y su asociación con China. Sus dirigentes, instruidos por los oligarcas de la City de Londres y de Wall Street, parecen casi acoger la severa austeridad que están imponiendo a sus propios pueblos, como una especie de talismán de la victoria en lo que puede convertirse fácilmente en una guerra mundial con armas nucleares. El uso del dólar estadounidense como arma ha desacreditado la moneda como la reserva internacional que ha sido informalmente desde la destrucción del sistema monetario de Bretton Woods en la década de 1970. 

La OTAN y sus “aliados y socios” son sólo 40 países. Incluso entre estos, y en la gran mayoría de las demás naciones que buscan poner fin a la guerra de Ucrania sin derrumbar la economía mundial, muchos buscan el camino hacia una nueva plataforma de desarrollo económico, con un nuevo sistema monetario, así como una nueva arquitectura de seguridad. Quieren saber qué naciones importantes podrían empezar a construir un nuevo sistema crediticio internacional, con qué moneda o monedas, y cómo. 

La conferencia del Instituto Schiller del 9 de abril, en la que participaron 650 activistas de más de 60 países a través de la plataforma de Zoom y miles más que siguieron la conferencia en las redes sociales, ofreció respuestas a esta cuestión. Mucho más a fondo, la obra maestra de Lyndon LaRouche del 2004, "Sobre el tema de los aranceles y el comercio" (larouchepub. com/spanish/lhl_articles/ 2004/ArancelesComercio.html), les da todos los fundamentos para construir una nueva plataforma de desarrollo económico cuando la OTAN ha dejado al sistema del dólar radiactivo. La Executive Intelligence Review (EIR) publicará esta semana una parte central y muy importante de esta obra. 

En la tragedia mundial que ahora se desenvuelve, muchos economistas y analistas financieros afirman ver oportunidades para un nuevo sistema, ya sea basado en los valores de los productos básicos estratégicos, o en el comercio con monedas nacionales fuera del dólar; o simplemente en la impresión masiva por parte de los bancos centrales de monedas distintas al dólar, o en el extremo opuesto, en un patrón oro. 

Pero Lyndon LaRouche demuestra que el criterio central para determinar el valor económico en las relaciones entre las naciones, es la productividad físico-económica, y la previsible productividad nacional futura que las naciones pueden lograr a través del empleo sensato de su crédito nacional. 

LaRouche planteó: "El valor del dinero debe determinarse por un principio científico, no por un principio contable. Y el principio científico es: ¿Cuál es la determinación físicamente defendible de la voluntad de los gobiernos y la capacidad de los gobiernos para crear crédito, a largo plazo, para el desarrollo de sus economías y su productividad?" 

Y en "Sobre el tema de los aranceles y el comercio", señala que el objetivo de utilizar el crédito para aumentar la productividad nacional, constituye un mayor nivel de vida futuro y de habilidad disponible para los hogares de la fuerza de trabajo nacional. "La métrica que debe utilizarse en las estimaciones económicas nacionales destinadas a la elaboración de los programas, es una cierta  medida normativa  del ingreso familiar físico, que incluye toda participación en los servicios públicos esenciales de la infraestructura económica básica. El promedio de los datos como tales no debe usarse a fines de definir programas; en su lugar, debemos utilizar un esquema que corresponda a lo que requieran los hogares para satisfacer una norma sintética adoptada para un hogar cuyo empleo expresa un nivel específico fijado de desarrollo tecnológico empleado en la producción. [Énfasis en el original]. 

LaRouche escribió en el 2000, en "Sobre una canasta de bienes tangibles: comercio sin moneda" (larouchepub. com/spanish/ arch_resumen_pdf/ 2000/eirspv17n16-20000901/lyn-basket_of_hard_ commodities-2000-07-18.pdf), sobre por qué el dólar sirvió con éxito como base de reserva de oro para el sistema de Bretton Woods desde 1945 hasta la década de 1960, y como base para la mayor parte del crédito productivo generado internacionalmente en ese período. Señaló que esto no se debía a los valores del mercado internacional de ninguna de las principales materias primas estadounidenses ni al poder de las finanzas de Wall Street. Desempeñó ese papel gracias a la sólida infraestructura económica de Estados Unidos y a la productividad físico-económica lograda durante la larga presidencia de Franklin Roosevelt y durante los programas de avanzada del Presidente John F. Kennedy para la exploración espacial y el desarrollo de la energía nuclear. 

Un grupo de importantes naciones deben conformar ahora la base de una nueva plataforma económica. Los principios de la ciencia física y la productividad económica de LaRouche explicados en "Sobre el tema de los aranceles y el comercio" son la guía única para el éxito.